Desde que comenzó la pandemia de la COVID-19, la reacción producida en el organismo y en especial, la respuesta inflamatoria sistémica, han acaparado la atención del gremio científico, pues es el descontrol de esta última la que desencadena una serie de eventos que a menudo, desgraciadamente, culminan con el fallecimiento del paciente. Ver más…
El SARS-CoV-2, al acceder a las células mediante el receptor de membrana ACE-2, afecta las células que poseen mayor cantidad de este receptor; allí se replican incansablemente, permitiendo que se extienda la infección y las células infectadas dejan de realizar sus funciones como, por ejemplo, mantener la integridad de barreras como son la intestinal y la alveolocapilar. Ver más…
La enfermedad por el coronavirus SARS-CoV-2 (COVID-19) provoca dificultad respiratoria grave y, a menudo, una cascada de otras complicaciones sistémicas que afectan a varios sistemas de órganos. La respuesta inmune incluye una tormenta de citocinas que crea muchos problemas potencialmente mortales, como coagulopatías, arritmias e infecciones secundarias. Ver más…
El mensaje final aportado por numerosos informes recientes de casos de COVID-19 es que la infección podría ser mucho más que una enfermedad respiratoria. Aunque se desconoce una relación de causa y efecto, las personas infectadas con el virus han presentado o desarrollado enfermedades cardíacas, lesiones hepáticas agudas, problemas gastrointestinales continuos, manifestaciones de la piel, daño neurológico y otros problemas, especialmente entre las personas más enfermas. Ver más…
A diferencia de sus primos causantes de resfriado común, los coronavirus zoonóticos que dieron el salto de animales a humanos como los que causan el SARS y el MERS, pueden provocar una cascada de daños inducidos por virus en muchos de los órganos de una persona, y la nueva enfermedad, denominada COVID-19 por la Organización Mundial de la Salud, no es una excepción cuando transita a su expresión más grave . Ver más…