La autopsia, considerada el mejor método de estudio del enfermo y la enfermedad, corrobora que los pacientes pueden morir por la acción directa del virus (fallecidos por la COVID-19), mientras que otros positivos al SARS-CoV-2, no mostraron cambios morfológicos pulmonares atribuidos a la acción del virus. Ver más…
La COVID-19 ha tenido graves consecuencias a nivel mundial. Se ha estimado que la contribución de los factores genéticos a la enfermedad es de alrededor del 50%. Se ha descrito que el polimorfismo A16974C del gen IL-12 p40 está relacionado con la resistencia o susceptibilidad a otras enfermedades infecciosas; por lo tanto, es probable que también pueda estar relacionado con la COVID-19. Ver más…
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto económico negativo de gran magnitud, que ha representado para Cuba una disminución de su PIB afectado ya desde el 2019 por un contexto externo desfavorable, registrándose un aumento de los costos de salud pública, que demanda un fortalecimiento de las capacidades para controlar, prevenir y atender la actual COVID-19 y la aparición de nuevos brotes. Ver más…
La COVID-19 se caracteriza por una insuficiencia respiratoria potencialmente mortal. La emergencia de esta nueva pandemia obliga a definir el rol que ejerce la Imagenología en el manejo de pacientes con sospecha o confirmación de COVID-19 y hasta qué punto son tan necesarios los repetidos controles y su uso indiscriminado. Ver más…
La glicoproteína S trimérica media la unión a la enzima convertidora de angiotensina humana (hACE2) en la superficie de las células huésped. La proteína S tiene dos subunidades: S1 y S2. S1 media la unión de hACE2 a través del dominio de unión al receptor (RBD: Receptor Binding Domain), mientras que S2 media la fusión viral. Ver más…