ácaros

El ambiente de las panaderías provee un ambiente ideal para la proliferación de diferentes especies de ácaros del  polvo, que constituyen agentes etiológicos de alergias respiratorias que pueden afectar a los trabajadores. Un trabajo pionero en Cuba fue realizado por la Master en Ciencias Biológicas Bárbara Fernández y un colectivo de colaboradores del Centro Nacional de Biopreparados y del Hospital Universitario “Calixto García”, logró caracterizar la acarofauna en diferentes panaderías de La Habana y su relación con manifestaciones alérgicas. La especie más abundante fue Blomia tropicalis (70% de los ejemplares). Otras especies comunes en Cuba en el ambiente doméstico como Dermatophagoides pteronyssinus, Dermatophagoides siboney fueron también encontradas en menor medida, así como la especie depredadora Tyrophagus putrescientae. El trabajo fue presentado en el LXVIII Congreso del Colegio Mexicano de Inmunología  Clínica y Alergia, CMICA 2014, donde fue premiado como Primer Lugar del concurso de trabajo libres en la categoría de Alergia e Inmunología Clínica, seleccionado entre 73 concursantes. Mas recientemente, el estudio fue publicado en la Revista de Alergia de México (Fernández-Duro BI, Álvarez-Castelló M, Mateo-Morejón M, Luis-Rodríguez B, Labrada-Rosado A. Ácaros del polvo como alérgenos ocupacionales en dos panaderías de La Habana, Cuba. Rev Alerg México 2014;61:281-287). Sus resultados son importantes para el diseño de medidas de prevención en los ambientes laborales y para el diagnóstico temprano y manejo de las alergias ocupacionales.

Early life IgE responses in children linving in the tropics: A  prospective analysis. Zakzuk J, Acevedo N, Cifuentes L, Bornacelly A, Sánchez J, Ahumada V, Ring J, Ollert M,  Caraballo L. Pediatric Allergy and Immunology 2013; 24(8):788-797.

La respuesta alérgica es indudablemente influenciada por factores ambientales, además de los genéticos. Sin embargo, el conocimiento actual sobre la misma se deriva casi absolutamente de estudios realizados en países del llamado primer mundo, básicamente Europa, Norteamérica y Australia, con climas templados y fondo genético muy diferente al prevaleciente en las zonas tropicales y cálidas, donde habita más de la mitad de la humanidad. La importancia y novedad de este estudio radica, fundamentalmente, en abordar la cuestión en una zona tropical latinoamericana, y en una población pobre con presencia de factores conocidos por su influencia sobre la respuesta inmunitaria; en particular, por la exposición a parásitos helmínticos intestinales.

La respuesta mediada por IgE se supone que haya surgido evolutivamente, precisamente como protección a ciertos parásitos, entre ellos las llamadas lombrices intestinales. De acuerdo a ciertos datos epidemiológicos, congruentes con la llamada “teoría de la higiene”, en ambientes con mayor prevalencia de parásitos y microbios (como en zonas rurales de África) la prevalencia de alergias es mucho menor que en el mundo industrializado. De acuerdo a dicha teoría, la exposición a microbios en ambientes con poca higiene, incluyendo la convivencia con animales domésticos, favorecería la evolución de una respuesta inmunitaria más robusta, menos inclinada hacia la respuesta alérgica tipo Th2 ante los alergenos comunes. No obstante, algunos estudios tienden a contradecir este paradigma. Específicamente, se ha identificado reactividad cruzada entre alergenos de ácaros y algunos helmintos (por ejemplo, atribuida a la tropomiosina, Der p 10) y no está muy clara aún la significación biológica de este fenómeno en pacientes parasitados. Algunos autores han atribuido a la respuesta antihelmíntica efectos inmunorreguladores al inducir IL-10 e IgG4 que ayudarían a contrarrestar una repuesta IgE excesiva y patológica. Por otra parte, la cuestión del posible efecto protector de la diversidad del repertorio antigénico de la IgE y su relación con la IgE total es también un tema polémico.

En el trabajo que reseñamos un colectivo de autores del prestigiosos Instituto de Investigaciones Inmunológicas de la Universidad de Cartagena en la costa caribeña de Colombia (bajo la dirección del Dr Luis Caraballo) aborda el asunto. El trabajo tuvo como objetivo describir la evolución en edad temprana de la respuesta de anticuerpos IgE totales y específicos  a alergenos de ácaros y parásitos intestinales (Ascaris)  y analizar su relación con la sibilancia, o sea, con los silbidos típicos del asma.

El estudio abarcó una cohorte poblacional de 290 niños y sus madres. Los niños fueron sujetos a evaluaciones entre los 0 y 42 meses de vida. Como elemento novedoso, además de las pruebas de IgE específicas usuales (ImmunoCap) y las pruebas cutáneas que emplean extractos alergénicos, se emplearon exámenes para determinación de IgE específica a alergenos recombinantes de ácaros: Der p 2 para D. pteronyssinus, y Blo t 5 y Blo t 12 para Blomia tropicalis. También, Asc l 3, la tropomiosina de Ascaris lumbricoides y Asc s 1, único alergeno oficialmente reconocido de Ascaris suum. La elección de los alergenos de ácaros se basa en que entre los mismos no existe reactividad cruzada, o sea son especie-específicos., y por lo tanto permiten discriminar la sensibilización a cada especie de forma independiente.

El trabajo ha arrojado resultados realmente importantes. En primer lugar, la sensibilización a Blomia tropicalis a temprana edad resultó más frecuente que a D. pteronyssinus, aunque en los adultos (incluso en las madres) en Cartagena y en otros sitios tropicalis, suele ser similar. El hallazgo sugiere que los procesos de sensibilización a diferentes especies de ácaros serían independientes, a pesar de la exposición simultánea  a las mismas. Factores cono la actividad biológica intrínseca de los alergenos y, posiblemente, su interacción con el parasitismo pudieran explicar este comportamiento. En línea con esta hipótesis, los autores hallaron que los niveles de IgE a Blomia correlacionaron positivamente con los correspondientes a Ascaris. La correlación entre D. pteronyssinus y Ascaris fue también muy significativa aunque algo menor. En general, los niños sensibilizados a ácaros mostraron una probabilidad 9.4 veces mayor de sensibilización a Ascaris, lo cual constituye una fuerte evidencia de esta asociación. Los autores sugieren que quizá una parte  de la sensibilización a ácaros provenga de la transreactividad originada por la sensibilización a Ascaris, en particular, la tropomiosina (Asc l 3) es bien conocida como panalergeno causante de reactividad cruzada incluso entre especies taxonómicamente distantes. No obstante,  el valor biológico de esta asociación en términos de posible agravamiento de las manifestaciones alérgicas o mayor protección antiparasitaria continúa siendo un enigma.

En segundo lugar, el estudio abordó la asociación con la IgE total. En este sentido, evidenció que la IgE en cordón umbilical constituyó un factor de riesgo para la sensibilización, pero protegió de la sibilancia recurrente en los niños, resultado aparentemente contradictorio a la luz de la teoría de la higiene, pero que replica lo reportado anteriormente en otro estudio en África. Los niveles de IgE total fueron elevados lo cual es atribuido a la exposición a parásitos y al fondo genético afrodescendiente, en su mayor parte, de la población estudiada y confirma el escaso valor diagnóstico de la IgE total como predictor de atopia en poblaciones tropicales.

En conclusión, en contraste con lo esperado según la teoría de la higiene, en este estudio las condiciones de pobreza y falta de higiene devinieron factores de riesgo para la sensibilización a alergenos en la temprana infancia. Así, el estudio objeta la teoría de la higiene en su versión más clásica, al menos en lo referente al posible efecto “protector” de los parásitos intestinales.

Por Alexis Labrada, DrC

El Congreso del Colegio Mexicano de Pediatras especialistas en Inmunología y Clínica y Alergia, COMPEDIA 2013, se celebró en la Ciudad de Guadalajara, estado de Jalisco, México, del 10 al 13 de julio, con una participación de casi mil delegados nacionales e internacionales. Entre los trabajos premiados en el evento ¨Estudio de correlación entre la fauna de ácaros del polvo doméstico y la respuesta alérgeno específica en pacientes alérgicos de seis estados mexicanos¨, de la investigadora cubana Bárbara Fernández Duro, del Centro Nacional de Biopreparados que fue reconocido en la modalidad de investigación clínica.

El programa científico del evento contó con profesores de reconocido prestigio internacional como el Dr. Hugh Sampson, una autoridad en alergia a alimentos, del Centro Médico Mount Sinai, el Dr Clauss Bechart, autor de las principales publicaciones sobre el tema de rinosinusitis, el Dr. David Skoner, director de Alergia, Asma e Inmunología del Hospital General Allegheny de Pittsburgh, en Pennsylvania, el Dr. Thomas Platts Mills, director de la División de Alergia y Clínica de Inmunología de la Universidad de Virginia, el Dr. Michael S. Blaiss, Profesor Clínico de Pediatría y Medicina de la Universidad de Tennessee en Memphis y coeditor del libro Atlas de enfermedades alérgicas, y la Dra. Montserrat Fernández-Rivas, del Departamento de Alergia del Hospital Clínico San Carlos, Madrid, España, entre otras personalidades.

La agenda de trabajo incluyó la presentación de los primeros resultados de los proyectos de investigación de COMPEDIA en materia de alergia alimentaria. Además hubo simposios, talleres y conferencias magistrales que abordaron la temática de la alergia y su manejo actual, no sólo en México, sino en el mundo en general. Los tres simposios realizados versaron en temas como “Alergia a alimentos”, “Prebióticos: Beneficios a largo plazo” y “Fundación Estudio de las Inmunodeficiencias”. Mientras los talleres abordaron las temáticas “Aspectos prácticos de las provocaciones orales con alimentos” y “Alergia a medicamentos, pruebas de diagnóstico, pruebas de reto, protocolos de desensibilización”. Se dictaron 58 conferencias, de ellas 18 magistrales. Fueron presentados 40 trabajos libres en carteles, de los cuales se seleccionaron y se premiaron los mejores trabajos en investigación clínica, investigación básica y un premio especial para los médicos extranjeros. Precisamente en la modalidad de investigación clínica resultó premiado el trabajo de la investigadora cubana sobre la identificación de diferentes especies de ácaros alergénicos en México. La ponencia tuvo una gran acogida entre los presentes, pues México carecía de un estudio como ese, que diera las bases reales para una inmunoterapia alérgeno específica adecuada en los pacientes con determinadas afecciones alérgicas. Además aportó datos epidemiológicos recientes de las localidades donde se realizaron los muestreos de polvo doméstico. El prestigio y la confianza ganados por los médicos e investigadores cubanos, fue claramente expresado por el presidente del Congreso y de COMPEDIA, Dr. Fernando Iduñate Palacios, al entregar este premio.

La inmunoterapia alergeno específica por la vía sublingual (es decir gotas debajo de la lengua) ha demostrado ser un tratamiento eficaz para el asma y bien tolerado por el paciente. Las vacunas de alergenos de ácaros VALERGEN, desarrolladas y producidas en BIOCEN han sido evaluadas para el tratamiento del asma por esa vía en estudios llevados a cabo en pacientes adultos. El CECMED ha concedido su autorización para el inicio de un nuevo ensayo clínico de dichas vacunas por vía sublingual en niños. El estudio se llevará a cabo en los Hospitales Pediátricos William Soler, Juan Manuel Márquez y Angel Arturi Aballí, todos en la ciudad de La Habana, en niños asmáticos, entre 5 y 15 años de edad, con síntomas alérgicos a los ácaros Dermatophagoides pteronyssinus y Blomia trpicalis. Particulrmente, los estudios con este último son escasos pues se trata de una especie que es importante solo en los trópicos. El estudio empleará tres esquemas de dosis durante 6 meses en busca de la dosis óptima en cuanto a beneficios para el paciente. Los resultados del estudio serían útiles para la mejor prescripción del tratamiento y en un futuro para el desarrollo de otras formas farmacéuticas de estos productos. Los detalles metodológicos del estudio pueden ser consultados en el Registro Público Cubano de Ensayos Clínicos.

0

Por Bárbara Fernández, MSc y Alexis Labrada, DrC.

Breve historia del descubrimiento  de Dermatophagoides siboney

En la década de los 70 se produjo un boom en la alergología, sobre todo en Europa y EEUU, precedido por el descubrimiento de los ácaros presentes en el polvo casero y su papel  en el desarrollo de enfermedades alérgicas tales como la rinitis y el asma. Durante esa década se publicaron centenares de trabajos referidos a estudios de la ácarofauna del polvo en regiones con diferentes características climáticas, la relación entre presencia de ácaros y ocurrencia de asma o rinitis, cómo cultivar ácaros en condiciones de laboratorio y su uso para desarrollar extractos que pudieran ser usados tanto para el diagnóstico como para la inmunoterapia en personas sensibles a estos.

Los ácaros son pequeños invertebrados que pertenecen al phylum Arthropoda, con alrededor de 35 000 especies descritas hasta el momento. Específicamente los ácaros domésticos se ubican dentro del subfilo Chelicerata, clase Arachnida, subclase Acari, orden Acariformes, suborden Astigmata. El subfilo Chelicerata, incluye además a insectos y crustáceos. [1] Entre las peculiaridades de los ácaros domésticos podemos encontrar su pequeño tamaño (son difícilmente apreciables a simple vista, miden entre 250 y 350 µm de longitud), carecen de ojos y son fotofóbicos, o sea, huyen ante la exposición a la luz; de hecho, sus cuerpos son semitransparentes, tienen cuatro pares de patas los adultos y ninfas y tres pares las larvas; presentan setas (perecidos a pelos) por todo el cuerpo, cuyo largo y número caracterizan a cada especie; se reproducen sexualmente, o sea, hay hembras y machos. Tienen un sistema digestivo bien desarrollado que va desde la boca hasta el ano, por donde expulsan las partículas fecales al exterior con un tamaño entre 10 y 40 µm. Estas partículas fecales, atendiendo a su tamaño y densidad tienen la capacidad de volar llevadas por el viento, y de esa forma, penetran en nuestras vías respiratorias y alcanzan los pulmones. Las especies del género Dermatophagoides se alimentan fundamentalmente de las descamaciones de piel humana, de las cuales los seres humanos producen varios gramos al día, que se deposita en el suelo, las camas y los muebles.

Ante este impulso de la especialidad, Cuba también comienza a hacer la caracterización del polvo casero con un estudio en 25 regiones que abarcaron todo el país incluida la Isla de la Juventud, entre 1980-1983. [2] Este estudio dió lugar al hallazgo y descripción de una nueva especie en el país y para el mundo, Dermatophagoides siboney,[3] entre otras que ya habían sido descritas en otros países. Demostrar la presencia de los ácaros en nuestros hogares, la alta prevalencia de algunas especies y su incidencia en la población alérgica cubana, ha sido objeto de estudio  de muchos trabajos posteriores que avalan la importancia de estos pequeños arácnidos en la isla. Las tres especies de mayor importancia alergológica en Cuba son: Dermatophagoides pteronyssinus, la más abundante a nivel mundial; Blomia tropicalis, propia de zonas tropicales y la mencionada Dermatophagoides siboney, considerada endémica por entonces.

Principales características morfológicas que lo distinguen

Órganos genitales del ácaro Dermatophagoides siboneyDermatophagoides siboney parece ser una especie derivada de Dermatophagoides farinae (llamado inicialmente ácaro americano), pero a diferencia de esta, adaptada a climas tropicales húmedos. D. farinae habita, mas bien, en climas continentales secos con estaciones bien marcadas. Morfológicamente, las hembras de D. siboney se distinguen por la forma de los órganos sexuales, mientras que en los machos esa diferencia es aún más notoria en la forma de la base del pene que se asemeja a un bohío, a lo cual le debe su nombre  (Siboney fue una tribu india arahuaca originaria de Cuba que tenían los bohios como vivienda). El tamaño, tanto de machos como hembras, es menor que en D. farinae y mayor que en D. pteronyssinus, mientras que sus ciclos de vida son similares.

Propiedades alergénicas de D. siboney

Desde el punto de vista alergénico, los principales trabajos de su caracterización se realizaron en los 90, por el grupo del Dr, Rafael Ferrándiz, en BIOCEN. Se elaboraron extractos alergénicos a escala experimental de D. siboney y se evidenció la alta prevalencia de la sensibilización a esta especie entre los asmáticos cubanos, ocupando uno de los tres primeros lugares en ese sentido junto a Dermatophagoides pteronyssinus y Blomia tropicalis. De acuerdo a diferentes autores entre 60 y 85% de los asmáticos cubanos muestran sensibilización, o sea pruebas cutáneas positivas hacia D. siboney. Los primeros datos a nivel molecular de sus componentes alergénicos datan de 1995 [4] con la purificación de los alérgenos Der s 1 y Der s 2, seguido de un trabajo posterior que logró aislar y caracterizar el Der s 3 [5] (posteriormente este componente se ha identificado como Der s 6). Se comprobó la naturaleza proteolítica de Der s 1 derivado del aparato digestivo del ácaro.  Un aspecto importante con implicaciones clínicas es la existencia de reactividad cruzada con otras especies de ácaros. En ese sentido D. siboney comparte un alto grado de reactividad cruzada, cercana al 100%, con D. farinae (aunque algunos pacientes se han encontrado que reaccionan diferencialmente a ambas especies), algo menor (~80%) con D. pteronyssinus y mucho menor (~30%) con Blomia tropicalis. No obstante, muchos pacientes muestran polisensibilización a estas tres especies, atribuible a su alta presencia en Cuba, lo cual condiciona la posibilidad de la exposición simultánea a las mismas. Otras posibles explicaciones como la actividad pro-sensibilizante de los alergenos de ácaros de naturaleza proteolítica son también posibles y se evalúan en la actualidad.

Un monoclonal contra D. siboney

Con la identificación, caracterización y purificación de las moléculas alergénicas principales de D. siboney, se comenzaron estudios en BIOCEN para la obtención de anticuerpos policlonales y monoclonales que permitieran el empleo de los mismos como herramientas en el laboratorio. En 2001 se logró por primera vez un inmunoensayo tipo ELISA basado en un par de anticuerpos monoclonales obtenidos contra el alergeno mayor Der s 1.[6] Los anticuerpos monoclonales (o sea, producidos por un mismo clon celular de linfocitos B híbridos inmortalizados) tienen la ventaja de ser completamente homogéneos y sus células productoras (hibridomas) pueden ser conservadas indefinidamente, lo cual los convierte en reactivos inmunoquímicos insustituibles, Los mismos poseen la especificidad típica de los anticuerpos capaces de discriminar y reconocer epítopes específicos entre un conjunto grande de antígenos. Particularmente, el ELISA desarrollado en BIOCEN es capaz de detectar pocos nanogramos de Der s 1, presentes en muestras complejas y heterogéneas como el cultivo del ácaro o en el polvo casero. El ensayo ha sido aplicado exitosamente en la estandarización del proceso de producción de las vacunas alergénicas de Dermatophagoides siboney (VALERGEN-DS, BIOCEN) en todas sus etapas.

Más recientemente el grupo de BIOCEN ha avanzado en la determinación de la secuencia de ADN correspondiente a los alergenos Der s 1, Der s 2 y Der s 3. Los estudios moleculares realizados a D. siboney han ocasionado cierta polémica, en el sentido que han evidenciado una gran similitud con las moléculas homólogas de D. farinae (cercana al 99%) y han puesto en duda su clasificación taxonómica como una especie independiente, o quizá como una subespecie de Dermatophagoides farinae adaptada a las condiciones tropicales. Sin embargo, el concepto biológico de especie es muy amplio y actualmente de manejan alrededor de 300 variantes del mismo, de las cuales, para los taxónomos, el fundamental es la descripción morfológica de los caracteres externos que pueden diferenciar  una especie de otra con una simple comparación visual. También sería importante establecer la posibilidad biológica del entrecruzamiento de ambas especies.

En apoyo a los datos moleculares, estudios recientes realizados en Italia, en colaboración con BIOCEN, empleando las modernas herramientas de diagnóstico molecular con la ayuda de biochips (en los cuales se colocan las moléculas purificadas de los alergenos, incluyendo en este caso Der s 1), han evidenciado una coincidencia cercana al 99% entre Der s 1 y Der f 1 (D. farinae) en la determinación de IgE específica. No obstante,  en individuos aislados existe una clara diferencia entre la respuesta a ambas moléculas. El resultado obtenido en muestra de más de 1000 pacientes, es aún más sorprendente en el sentido de que los pacientes italianos están expuesto a D. farinae y no a D. siboney. [7]

D. siboney en México y otras áreas del Caribe

El endemismo es una característica frecuente de la fauna cubana de modo que no sería sorprendente la presencia también de especies endémicas de ácaros. Hasta hace escasos años esa era la creencia establecida con respecto a D. siboney. Sin embargo, cada vez aparecen mayores evidencias de su presencia en otras zonas del Caribe y quizá en áreas geográficas distantes.

La primera notificación de hallazgo de D. siboney fuera de Cuba, fue hecha por Federico Montealegre en Puerto Rico en 1998, aunque  nunca ha sido confirmada posteriormente. Así también existe un reporte de la especie en Argelia sin confirmación. En el año 2008, se comprueba la presencia de D. siboney en la costa caribeña de Colombia en la ciudad de Santa Marta. [8] Un hallazgo importante ha sido su identificación por primera vez en México, específicamente en Ciudad del Carmen, Estado de Campeche, en la costa del Golfo de México. Este reporte fue fruto de un estudio de la ácarofauna en seis estados de la República Mexicana como parte de un proyecto de colaboración Cuba-México cuyos resultados fueron presentados durante el XXII Congreso Mundial de Alergia, Cancún, 2011 y el Primer Congreso Latinoamericano de Acarología, México, 2012. [9]

¿D. siboney en China?

Aún más sorprendente ha sido la comunicación del hallazgo reciente de la especie D. siboney en China, en las cercanías de Beijing en una zona de clima subtropical. En ese caso, la especie cohabita con D. farinae y fue encontrada en el 5% de las muestras de polvo doméstico en un estudio realizado en esa zona por científicos chinos. La identificación ha sido confirmada por especialistas cubanas de gran experiencia en el tema y los datos esperan su próxima publicación.

En conclusión, el tema de la clasificación taxonómica de D siboney como una especie separada, así como su origen evolutivo es importante para comprender la biología de la misma. Al mismo tiempo, sus similitudes y diferencias con las especies cercanas D. farinae, D. pteronyssinus y D microceras,  en cuanto a propiedades alergénicas revisten gran importancia para el mejor conocimiento de la etiología de la alergia respiratoria y el asma en Cuba y otras regiones del Caribe. Los estudios en ese sentido proseguirán y prometen develar  estos misterios en los próximos años.

Referencias:

1.      Arlian L.G. “Arthropod allergens and human health”. Ann. Rev. Entomol. 47:395-433, 2002.

2.      Cuervo, N., Dusbabek, F., & Cruz, J. de la (1983): Los ácaros (Acarina: Pyroglyphidae, Cheyletidae, Saproglyphidae y Glycyphagidae) de los polvos domésticos de Cuba. Rev. Cub. Med. Trop. 35: 83-103 pp.

3.      Dusbabek, F., Cuervo, N. & Cruz, J. de la (l982): Dermatophagoides siboney sp. n. (Acarina: Pyroglyphidae) a new house mite from Cuba. Acarology 23 (1): 55-62pp.

4.      Ferrándiz R., Casas R., Dreborg S., Einarsson R., Bonachea I., Chapman M. Characterization of allergenic components from house dust mite Dermatophagoides siboney. Purification of Der s1 and Der s2 allergens. Clin. Exp. Allergy 25: 929-934, 1995(a).

5.      Ferrándiz R, Casas R, Dreborg S. Purification and IgE binding capacity of Der s 3, a major allergen from Dermatophagoides siboney“. Clin. Exp. Allergy, 27, 6, pp. 700-704(5), 1997.

6.      Sewer M, Uyema K, Labrada M, Coca MA, González M. Monoclonal Antibodies against Der s 1, a Major Allergen of Dermatophagoides siboney. Int Arch Allergy Immunol 123:242-8, 2000.

7.        Scala E, Ferrara R, Más A, Hidalgo A, Zaffiro A, Pomponi D, Labrada A, Mari A. Group 1 Mite Allergen from Dermatophagoides siboney (Der s 1) Behave as Der p 1 and Der f 1 to Detect Mite Allergic Subjects in a D. siboney not Exposed Population. J Allergy Clin Immunol; 2008 S178

8.      Meza J, Mendoza DL, Mercado D. Identificación de ácaros del polvo casero en colchones y almohadas de niños alérgicos de Santa Marta, Colombia. Duazary 2008; 5(1) : 24-31

9.      Cuervo N, Fernández B, Rodríguez J, Celio R, Pérez T, Juárez D. Estudio comparativo de la diversidad de los ácaros doméstico (Arachnida: Acari) en 6 localidades de México con gran incidencia de personas alérgicas. Acarología Latinoamericana, ISBN:978-607-715-048-0, p: 319-324, México, 2012.

El Jurado de Biotecnología del Forum Provincial de Ciencia y Técnica de la Provincia de Mayabeque sesionó el pasado 2 de noviembre en BIOCEN, Bejucal. Uno de los trabajos presentados en dicho evento abordó el desarrollo de un método estandarizado de cultivo de ácaros del polvo doméstico. Se trata del método que sirve de base para la producción de las vacunas terapéuticas antialérgicas VALERGEN, introducidas en todo el país. La metodología de cultivo de los ácaros posee una alta eficiencia, abarca las especies Dermatophagoides pteronyssinus, Dermatophagoides siboney y Blomia tropicalis, y satisface los requerimientos de calidad desde el punto de vista farmacéutico; además, se ha logrado su escalado, de modo de satisfacer los crecientes niveles de producción de dichos productos, en la medida que los mismos se han introducido en el sistema de salud. La ponencia fue presentada por la MSc. Bárbara Fernández, autora principal junto con un colectivo de autores del Departamento de Alergenos de BIOCEN.