Capacitar a los profesionales que laboran en los servicios de planificación familiar para que incorporen a sus prácticas una nueva visión sobre las y los adolescentes, así como las más recientes evidencias en planificación familiar, es el objetivo fundamental del Primer Seminario Nacional sobre esta temática que concluyó el 10 de marzo en la capital.
“Se trata de desarrollar acciones que contribuyan a mejorar el acceso a las informaciones y la calidad de la atención en salud sexual y reproductiva, para disminuir las necesidades insatisfechas en anticoncepción y el embarazo no planeado”, comentó a Granma el doctor Roberto Álvarez Fumero, jefe del
Departamento Materno Infantil del Ministerio de Salud Pública.
En paralelo a la cita se desarrolló además el Curso de Anticoncepción Moderna, el cual busca motivar el debate de los participantes, de manera que revisen sus actitudes y valores en relación con la sexualidad, la anticoncepción y otros aspectos de la vida sexual y reproductiva, y comprendan su influencia en la práctica profesional.
De acuerdo con el doctor Fumero, revisar la posición actual de la planificación familiar y el uso de la anticoncepción como un derecho de las personas, incluyendo la importancia de la participación del hombre en la planificación familiar; además de reflexionar sobre cómo se comporta actualmente la vida sexual de los y las adolescentes, sus vulnerabilidades y cómo incorporar a sus hábitos las distintas medidas de prevención, son otros de los propósitos de la cita.
Ambos espacios contaron con la presencia de especialistas médicos y licenciadas en enfermería, dedicados a la planificación familiar en 80 municipios del país y con la representación de todas las provincias, de instituciones de los servicios médicos de las FAR y el MININT; así como con funcionarios del Ministerio de Educación y la Federación de Mujeres Cubanas.
Están organizados por el Ministerio de Salud Pública, y forman parte del cronograma de trabajo para la implementación de las acciones dirigidas a enfrentar los elevados niveles de envejecimiento de la población, estimular la fecundidad y el nacimiento de dos o más hijos; a partir de la disminución del aborto y del riesgo de infertilidad femenina, y de garantizar la maternidad segura a la mujer en edad fértil y reducir su mortalidad. Tienen el apoyo de la cooperación del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y la Sociedad Cubana para el Desarrollo de la familia (SOCUDEF).
Fuente: Revista Somos Jóvenes.
En: NotiWeb, Propuestas del editor.
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