cerebro

La adolescencia es una etapa de la vida en la que los jóvenes experimentan un gran interés por las cosas nuevas, el conocimiento y la búsqueda de la independencia. También es una etapa en la que sus cerebros pueden permitirles tomar grandes riesgos, volverse más vulnerables a la adicción o incrementar la probabilidad de desarrollar una enfermedad mental.

Muchos jóvenes prueban las drogas y el alcohol durante su adolescencia. Además, el cerebro de los adolescentes puede ser muy vulnerable a los efectos negativos de las drogas, incluyendo una mayor probabilidad de volverse adictos en etapas posteriores de la vida, al compararlos con aquellos jóvenes que no prueban las drogas.

Durante la adolescencia hay cambios inusuales en el cerebro y el comportamiento. Muchos adolescentes sufren de problemas emocionales y de comportamiento severos. Estos problemas pueden persistir en la adultez y conducir a un discapacidad de por vida, incluyendo muchas formas serias de enfermedades mentales.

Los científicos pensaban que el periodo crítico para el desarrollo del cerebro eran los primeros años de la niñez. Sin embargo, descubrimientos recientes sugieren que ciertas regiones del cerebro experimentan un refinamiento durante la adolescencia.

Los científicos encontraron que durante la adolescencia las conexiones nerviosas y las vías de conexión en el cerebro cambian para satisfacer las necesidades del ambiente. En general, la materia gris incrementa su volumen durante las edades más tempranas pero durante la pubertad esta comienza a disminuir y adelgazarse, lo cual esta correlacionado con el progreso de las habilidades cognitivas o de razonamiento. Los científicos creen que este proceso puede reflejar una organización más eficiente del cerebro, ya que hay una remoción de las conexiones redundantes y un aumento en la velocidad de la transmisión de la señal dada por un incremento en la formación de la mielina.

Ya que en los adolescentes las conexiones de las áreas cerebrales relacionadas con las
emociones aun están madurando, ellos pueden ser mas vulnerables a desordenes
psicológicos, tales como la depresión o el trastorno bipolar.

Los nuevos descubrimientos frecuentemente surgen de avances tecnológicos. Por ejemplo, avances en técnicas para la toma de imágenes del cerebro les han permitido a los científicos escanear regiones a intervalos regulares para mapear aumentos y pérdidas del tejido cerebral. Esto ha hecho posible comparar el crecimiento del cerebro en personas saludables y enfermas y localizar los cambios más prominentes durante las enfermedades. Esta investigación puede conducir a tratamientos específicos para aliviar o prevenir enfermedades futuras.

Los científicos han descubierto que en los cerebros de adolescentes que desarrollan esquizofrenia hay una tendencia a perder más materia gris lo cual al cabo de 5 años afecta a gran parte de la corteza cerebral. En general, la pérdida de materia gris se correlaciona con daños en las funciones motoras, auditivas, de búsqueda visual, planeamiento y toma de decisiones, las cuales son características de la esquizofrenia. Los científicos creen que la pérdida natural de materia gris durante la adolescencia puede estar acelerada o quizás alterada de otra forma en personas con esquizofrenia u otros desordenes del neurodesarrollo.

Ampliar información en:

Cerebro adolescente (Sociedad para la Neurociencia)