Conflictos y laberintos adolescentes
Niños y jóvenes siguen protagonizando, como en ediciones anteriores, los relatos en los filmes que aspiran a los corales en esta 40ma. edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
Miriam miente partió del trabajo a cuatro manos entre la dominicana Natalia Cabral (Santo Domingo) y el catalán Oriol Estrada, dúo que ya había realizado un par de documentales previos: Tú y yo (2014) y El sitio de los sitios (2016), exhibidos y premiados en festivales importantes. En el caso del segundo, visto en el nuestro el año pasado y comentado desde estas páginas, se reflexiona en torno a un problema que de algún modo también está presenta ahora: la desigualdad clasista, aunque lamentablemente sin resultados atendibles.
El tema de «los 15» —institución como sabemos muy arraigada en Cuba y otros países del Caribe, especialmente en República Dominicana, donde tiene lugar la acción del filme— ha sido abordado con anterioridad, digamos en los lejanos años 60 del siglo pasado por nuestro Julio García Espinosa desde su inolvidable Cuba baila, y a fines de los 90 por la norteamericana Elizabeth Schub en su corto Cuba 15.
Esta vez una quinceañera mulata conoce a un muchacho a través de internet y anuncia a sus allegados que él será su pareja en la fiesta. Todo el mundo se ilusiona, pensando que se trata de un joven de clase alta, pero cuando Miriam queda con él y descubre que es de piel negra, no se atreve a hablarle, le pone pretextos desde el chat y huye. El (des) encuentro revelará al final la doble cara del conflicto. [Por: Frank Padrón]
Fuente: Cubahora | 8/12/2018
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