Sexo en el peligro
Muchos adolescentes «románticos» y hasta adultos se meten en apuros sin pensarlo dos veces para ganar el premio afectuoso de la muchacha que les interesa, lo cual demuestra un alto grado de irresponsabilidad y de desprecio por la vida propia y ajena.
Según la matemática de las aventuras, una cara linda más un acto de heroísmo es igual a sexo. Esa fórmula ha sido explotada hasta la saciedad en la literatura desde los albores de la civilización humana, y más recientemente en el cine, las series televisivas, los videojuegos y las redes sociales que «crecen» en Internet.
Por eso muchos adolescentes «románticos» se meten en apuros sin pensarlo dos veces para ganar el premio afectuoso de la muchacha que les interesa, situación muy bien manejada en filmes como Tres metros sobre el cielo, que recomendamos para debatir en familia.
En esa decisión tiene mucho que ver la inmadurez del cerebro antes de los 30 años, aunque algunos adultos incurren también en conductas temerarias, por desesperación o porque ya han probado su efectividad para ligar potenciales parejas, lo cual demuestra un alto grado de irresponsabilidad y de desprecio por la vida propia y ajena.
Más allá de los elementos socioculturales que influyen en este fenómeno, hay que reconocer el peso de la respuesta fisiológica natural ante el peligro, especialmente el incremento en sangre de la adrenalina, hormona que ayuda al cuerpo a reaccionar con rapidez para sobrevivir en cualquier circunstancia. (Por Mileyda Menéndez Dávila)
Fuente: Periódico Juventud Rebelde.
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