El vocablo “portador”
Para continuar hablando de términos mal usados y mal traducidos, traemos el vocablo “portador”. Tema que nos ha sugerido el Dr. C. Arturo Menéndez Cabezas, Metodólogo del Gabinete de grados científicos de la UCM Carlos J. Finlay de Camagüey.
Sería de esperar que el uso de un vocablo como «portador» cuyo significado está bien establecido en medios especializados, no dé lugar a incorrecciones. Sin embargo, no es raro encontrar en textos médicos este término con un sentido que se aleja de su acepción técnica. Veamos estos ejemplos:
1. Se trataba de un lactante portador de diarreas a repetición
2. … enfermos portadores de quistes de riñón.
3. En el caso de pacientes portadores de crisis agudas de asma …
4. El paciente era portador de una comunicación interventricular.
5. Estos son cinco casos de pacientes del sexo femenino portadores de pubertad precoz.
Es sabido que en el uso corriente de la lengua “portador” es quien lleva una cosa, quien la porta, y también la persona que presenta al cobro cualquier documentos de crédito: «El portador está autorizado a pasar al interior del edificio», «cheque al portador», «páguese al portador la cantida de …»
En medicina, “portador” posee otra acepción, bien delimitada, emparentada con la significación general, pero diferente. Es conocida por los médicos y todos los que trabajan en campos relacionados con la epidemiología, las enfermedades infecciosas y la medicina preventiva: el “portador” es «aquella persona enferma, convaleciente o sana que lleva en su cuerpo el germen de una enfermedad y actúa como su propagador».
Dicho en otras palabras, en medicina está establecido que el término “portador” denomina al individuo que lleva en sí los gérmenes de una enfermedad – sea por haberla padecido, sea por haber estado expuesto a ellos – y actúa como agente trasmisor aunque permanezca asintomático, sano.
Es, por tanto, una incorrección, una verdadera falta de precisión en el uso del tecnoléxico, utilizar este término para aludir a situaciones en las cuales no están presentes las características que identifican el concepto correspondiente. Esta injustificada ampliación semántica de “portador”, lejos de enriquecer, empobrece, pues hace ambiguo el término, le resta utilidad para el léxico especializado.
Se puede decir que tal paciente es portador del virus tal, del parásito tal, de la bacteria tal, mas constituye incorrección afirmar que es «portador» de «diarreas», «quistes» o «crisis de asma», o «portador de comunicación interventricular» o «portador de pubertad precoz».
El individuo padece afecciones, mas no sirve de propagador asintomático de ellas. Sin embargo , hay especialistas que pasan esto por alto y, sin cuidado por la corrección y precisión de los textos que producen, llenan de “portadores” las publicaciones médicas.
Un poco más de atención al léxico empleado llevaría a menos abuso del lenguaje y a una mayor corrección de los textos especializados.
A continuación se presentan algunas posibilidades de redacción diferente para los fragmentos mostrados al inicio:
1. Se trataba de un lactante que presentaba diarreas repetidas (con diarreas) (Tómese nota de que la expresión a repetición también es incorrecta.)
2. … enfermos con quistes de riñón.
3. En el caso de pacientes con crisis agudas de asma …que presentan, que sufren, afectados por …
4. El paciente padecía/presentaba una comunicación interventricular.
5. Presentamos cinco casos de pacientes del sexo femenino que presentaban/con pubertad precoz.
Obsérvese que en la mayoría de los casos bastaba con usar la preposición con, ni siquiera era necesario un sustantivo.
Tomado de El lenguaje en la medicina – Usos y abusos – Lic. Rodolfo Alpízar Castillo
Tercera edición, corregida y ampliada , Editorial Científico-Técnica 2007
En: Términos médicos. Publicado el jul 15th, 2015.
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