El sistema perifrástico del español
El sistema perifrástico de cada lengua permite aportar matices de aspecto o de modo verbales que la conjugación ordinaria no es capaz de precisar o matizar.
El aspecto es el tiempo interior de la acción o la fase de su desarrollo interno que se subraya o destaca; el modo, la forma en que se ve implicado el sujeto en la acción o la intención psicológica dominante de este ante ella
La conjugación regular del castellano, por ejemplo, contiene los aspectos perfecto o perfectivo (acción acabada) e imperfecto o imperfectivo (acción inacabada), y los modos indicativo (modo de lo real u objetivo), subjuntivo (modo de lo irreal o subjetivo) e imperativo (modo del mandato o el ruego). Sin embargo, no expresa los matices aspectuales de la inminencia, el comienzo, el desarrollo, la interrupción, la reanudación, la consecución, la terminación, el resultado, la repetición, la habitualidad, la retrospección y la prospección.
Las perífrasis verbales aspectuales aportan esos matices de aspecto. También existen perífrasis verbales de modo o modales que matizan psicológicamente la acción y le otorgan apariencia de posibilidad, probabilidad, capacidad y obligación objetiva o subjetiva.
Las perífrasis verbales son construcciones verbales compuestas por dos verbos, uno está conjugado y el otro está en forma no personal. Tras unirse en una sola frase modifican el aspecto y añaden matices al verbo en forma no personal de la perífrasis. El verbo conjugado suele carecer de información semántica al sufrir un proceso de gramaticalización.
Toma de sitios y libros sobre gramática española.
En: Gramática. Publicado el abr 11th, 2017.
Haga un comentario