Complemento directo con la preposición “a”
Muchas veces vacilamos y cometemos errores al construir los complementos directos y algunos modificadores del sustantivo cuando está de por medio el empleo de la preposición a. Es ahí cuando surgen preguntas como: ¿Encontró a los archivos o encontró los archivos? ¿Abracé a un árbol o abracé un árbol? A continuación una breve explicación sobre el uso de la preposición a en esas circunstancias.
Cuando el complemento directo corresponde a un sustantivo común que hace referencia a una persona determinada, lleva la preposición a: Llamó a sus amigos; Entrevistó al presidente; Llevaba a su hijo en su memoria.
Asimismo, los complementos directos van precedidos de la preposición a cuando introducen nombres propios, y su uso es obligado con los de personas y animales (Sus amigos visitaron a Miguel; Desde pequeño amaba a Platero; La violencia golpea a París en estos últimos meses); pero no se considera la preposición cuando el nombre propio presenta artículo determinante o lo admite (Una fuerte tempestad azota El Salvador; Las grandes catástrofes desolaron el Perú; Conoceré la China; y no *Una fuerte tempestad azota a El Salvador; *Las grandes catástrofes desolaron al Perú; *Conoceré a la China).
Cabe señalar que, cuando se trata de nombres propios de países, comarcas y ciudades, es frecuente la omisión de la preposición (Nueva gramática de la lengua española, 2010: 659): Visitaré Sullana; Conocí China.
Por otro lado, ante un complemento directo cuyo término sea un sustantivo común con el que no se indica una persona determinada, no deberá emplearse la preposición a: Visité el centro comercial; Dejaré el celular sobre el escritorio, y no *Visité al centro comercial; *Dejaré al celular sobre el escritorio.
En otras palabras, es incorrecto introducir la preposición cuando el complemento no tiene carácter personal o animado. Excepcionalmente, se acepta el uso de la preposición en situaciones en que el complemento directo es un sustantivo que se personifica (Le he pedido explicaciones a la vida; Le temo a la muerte) o acompaña a un verbo que por su particular sentido funciona con un complemento directo de persona (Extraño mucho al verano; Agravian a la paz; Ofenden a la vida). En esta última situación, la ausencia de la preposición también es aceptable (Extraño mucho el verano; Agravian la paz; Ofenden la vida).
Con respecto a los complementos que están constiuidos por nombres comunes de animales, la Nueva gramática de la lengua española (2010: 659) señala que estos se asimilan a los de persona en muchos contextos, especialmente si se trata de animales domésticos: Llegó a su casa y acarició a su perro; Todas las mañanas alimenta a su conejo.
Por último, el sustantivo también está modificado por algunos complementos; uno de ellos es el infinitivo de «acción pendiente»: Tengo muchos problemas por resolver. Este complemento deberá introducirse con la preposición por y no a (He dejado los trabajos por revisar sobre el escritorio y NO *He dejado los trabajos a revisar sobre el escritorio; Juntos tenemos todo un camino por seguir, y NO *Juntos tenemos todo un camino a seguir).
Asimismo, Félix Morales (Dudas y problemas gramaticales, 1999: 169) señala que cuando el complemento es un sustantivo cuyo sentido es el de ‘medio’, ‘instrumento’ o ‘materia’ debe emplearse la preposicón de y no a : Recuperó su antiguo reloj de cuerda, y NO Recuperó su antiguo reloj a cuerda; La máquina de vapor empezó a fallar, y NO La máquina a vapor empezó a fallar).
No obstante, con respecto a la expresión «olla de presión», también es válida la forma olla a presión que aparece en el Diccionario de la lengua española (2014). Morales (Op. cit., p. 169) sostiene que el uso de la preposición a en lugar de por se debe, principalmente, a la influencia del francés: «matière à discuter».
Cynthia Briceño Valiente
Universidad de Piura
Tomado de http://udep.edu.pe/castellanoactual/el-uso-de-la-preposicion-a-en-complementos-directos-y-del-sustantivo/
En: Gramática. Publicado el nov 23rd, 2016.
Haga un comentario