La tilde
Se llama tilde cualquier signo que se coloque sobre las letras para modificarlas, tales como la virgulilla que ponemos sobre la ñ, el acento agudo del español, el grave de los franceses y el circunflejo que, a modo de sombrerito, se pone sobre algunas vocales en francés y en portugués.
Entran también en esta acepción la diéresis sobre la ü, que compartimos con el portugués y el alemán, entre otros idiomas; la que en muchas lenguas europeas se pone sobre la ö y la ä, y la cedilla que, al menos en francés y en portugués, se escribe debajo de la c;
En los seis países de habla portuguesa, la virgulilla que se pone sobre la a y sobre la o, como en não, se llama til.
Este nombre genérico tilde que se aplica a tantos signos ortográficos proviene del latín titulus, que en la lengua de los césares tanto podía significar ‘rótulo’ como ‘anuncio’ o ‘etiqueta.
Corominas afirma que el vocablo tilde surge en el romance peninsular como un duplicado semipopular de título, aunque no explica de forma precisa qué significa semipopular con referencia a esa época en que la escritura era patrimonio de muy pocos. Sin embargo, ya en 1433, Enrique de Villena señalaba que se pronunciaba “la n e tilde [o sea, la eñe], firiendo muelmente en los dientes medio cerrados”.
La forma catalana medieval title ’tilde’ se repite en el inglés title ‘título’, pero en occitano antiguo apareció tille y tile, de donde se derivó el portugués til, por analogía con el plural tiles.
Tomado de Fundeu
En: Ortografía. Publicado el ago 10th, 2015.
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