Londres, 19 nov (EFE).- Células madre obtenidas de embriones humanos pueden emplearse como sustitutos provisionales de la piel en pacientes que aguardan injertos tras sufrir quemaduras graves.
Así lo indica un estudio dirigido por la directora Christine Baldeschi, del Instituto de Terapia Celular Troncal y Exploración de Enfermedades Monogénicas de Evry Cedex (Francia) y que se publica en la revista médica británica “The Lancet”.
Durante más de veinte años, los pacientes con quemaduras graves han podido recuperarse de sus heridas gracias a la terapia celular.
Este tratamiento consiste en utilizar células de la propia piel del paciente y otras cultivadas en el laboratorio para sustituir la piel dañada.
Pero el principal inconveniente es el plazo de tres semanas necesario para cultivar un número suficiente de células, lo que hace que el paciente corra peligro de deshidratación o infección.
También puede utilizarse piel descelularizada de un cadáver para cubrir las heridas durante ese período provisional, pero ese tejido no está ampliamente disponible y además puede ser objeto de rechazo.
Para superar el problema que presenta la insuficiente disponibilidad se han buscado y desarrollado matrices sintéticas y biosintéticas, pero éstas presentan también problemas.
Ello se debe a que elevan el riesgo de rechazo del injerto y de infección al contener colágeno bovino y células adultas alógenas (de otro organismo).
Frente a todas esas limitaciones, el equipo dirigido por la doctora Baldeschi sembró las células madre de embriones humanos en células alimentadoras durante cuarenta días.
Ese tratamiento permitió su transformación gradual en nuevas células que reunían las características de los queratinocitos (células predominantes de la epidermis).
Una vez colocadas en una matriz artificial, las células pudieron formar una capa de piel, y a las doce semanas de su injerto en cinco ratones, la capa de piel derivada de las células madre tenía una estructura consistente con la piel humana.
“Hemos demostrado que es posible derivar queratinocitos de células madre embriónicas…El cultivo de la epidermis humana a partir de esas células podría tener gran relevancia clínica ya que representaría un recurso ilimitado para la sustitución temporal de la piel en pacientes que han sufrido grandes quemaduras”, explican los autores del informe.
Según los científicos, habrá que seguir trabajando para determinar si esta tecnología permite ampliar el plazo para cultivar suficientes células destinadas a un injerto permanente o si las células podrían utilizarse para este tipo de injertos en la imposibilidad de hacerlo con los queratinocitos del propio paciente.
EFE
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CIREN afirma que el Parkinson y el Alzheimer no tienen cura pero que se pueden recuperar funciones.
Valencia, 2 nov (EFE).- El director del Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN) de La Habana (Cuba), Emilio Villa, ha asegurado a Efe que, aunque enfermedades como el Parkinson o el Alzheimer no tienen cura, los afectados por estos trastornos neurodegenerativos “pueden mejorar mucho la calidad de vida y llegar a recuperar funciones”.
Villa ofreció en Valencia una charla sobre los avances científicos realizados en tratamientos en trastornos neurodegenerativos así como en tetrapléjicos y parapléjicos en el CIREN, creado en 1989 y que desde entonces ha atendido a más de 40.000 personas de 85 países de todo el mundo.
Según Villa, las características que hacen al CIREN “único en el mundo” son que el equipo multidisciplinario está dirigido por un neurólogo y se trabaja con el enfermo siete horas diarias para hacer un programa personalizado dirigido a su discapacidad. También ha destacado las pioneras técnicas que se utilizan para la restauración neurológica.
Una de las técnicas “totalmente cubanas” que utilizan en el centro es la denominada “Estereoflex”, un sistema de cirugía de alta precisión y exactitud para acceder a afecciones tumorales, vasculares y otras relacionadas con trastornos del movimiento.
Esta técnica, que según Villa es una de las “más avanzadas del mundo”, permite intervenciones microquirúrgicas para la resección de lesiones intracraneales y mediante un anillo de coordenadas se puede intervenir en el lugar exacto, con una diferencia por debajo de 0,5 milímetros.
Además, trabajan en el trasplante neuronal a partir de células madre indiferenciadas y pluripotenciales para convertirlas en productoras de dopamina -cuya ausencia en determinadas regiones del cerebro está relacionada con el Parkinson- o la sustancia deseada en el tratamiento de diversas enfermedades neurológicas.
Según Villa, el CIREN fue el primer centro en todo el mundo en realizar una subtalamotomía dorso-lateral selectiva para el tratamiento más eficaz de la enfermedad del Parkinson, y también ha hecho cirugía para casos de epilepsia y de distonía (trastornos de movimientos).
“Hoy se puede mejorar mucho la calidad de vida del enfermo, que vive más años”, ha señalado el director del CIREN, centro que cada año recibe entre 600 y 700 pacientes del extranjero.
El CIREN hace públicas sus investigaciones en unas setenta publicaciones internacionales al año, muchas de ellas en conjunto con instituciones de otros países, entre ellos grupos españoles relacionados con los trastornos del movimiento.
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30 Octubre 09 – Madrid – D. Ruipérez
Aunque el tumor de mama se acerca cada vez más a su curación o cronificación, todavía quedan retos pendientes, como es la reaparición del cáncer pasado un tiempo. Algunos estudios que se presentarán en la prestigiosa reunión anual que se celebra en San Antonio (EE UU) aportan un nuevo punto de vista en la lucha contra el tumor.
«Las llamadas células madre del cáncer son las que dan lugar al tumor, aunque la quimioterapia pueda reducir o eliminar el tumor, estas células no sólo no son destruidas, sino que incluso se ven potenciadas. Por eso, aunque acabemos con las células cancerígenas es posible que estas otras sobrevivan en alguna otra parte del cuerpo (tienen preferencia por el Sistema Nervioso Central) dando lugar a las temidas recaídas». Así lo explica la dortora Jenny C. Chang, del Baylor College of Medicine de Houston (EE UU) quien lidera los estudios en este campo y pasó por Madrid para participar en un encuentro con oncólogos españoles.
Erbb2+
Su equipo ha observado la capacidad para atacar esas células madre cancerígenas del fármaco lapatinib, un tratamiento biológico que se emplea en mujeres con un tumor que expresa el gen ErbB2 –el 25 por ciento de las pacientes– junto con otro tratamiento que trabaja en la misma línea, trastuzumab, pero con mecanismos diferentes. «De hecho, lapatinib parece ser más efectivo en la reducción de las metástasis cerebrales», añade Hernán Cortés Funes, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Doce de Octubre de Madrid.
«Incluso un subgrupo de mujeres con una mutación en un gen pueden ser resistentes a trastuzumab y extremadamente sensibles a la acción de lapatinib. Por eso, se están probando solos y también en combinación. Además, también se buscan formas de medir esas células madre circulantes por el cuerpo mediante un análisis de sangre u otros sistemas», dice Chang.
MADRID.- A pesar de que las células madre se han convertido en la esperanza de curación de numerosas patologías y en motor principal para la regeneración de tejidos del organismo, lo cierto es que recientemente se han publicado evidencias, que cada vez resultan ser más sólidas, acerca del doble filo que albergan estos elementos.
En esta ocasión, y según recoge la edición online de la revista ‘Nature‘, un subtipo específico de células madre presentes en el tejido prostático de ratones de laboratorio (modificados genéticamente para que sus dolencias se asejemen lo más posible a las de los humanos) podría jugar un papel fundamental en el desarrollo de tumores en esta glándula.
En realidad, las células pluripotenciales contribuyen de manera decisiva a la regeneración de las diversas capas de las que consta el epitelio prostático (luminal, basal y neuroendocrino).
Trabajo en el laboratorio
No obstante, según han podido observar los investigadores de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), las CARNs, una familia de células madre muy poco común, puede elevar la posibilidad de que dicha regeneración se descontrole y dé lugar a un cáncer si cierto gen supresor tumoral, denominado Pten, se encuentra desactivado.
Para llegar a estas conclusiones, los autores de la investigación llevaron a cabo exhaustivos análisis en una población de ratones de laboratorio. Analizaron el fenotipo de las células CARN para saber exactamente con cuál de las tres capas del epitelio prostático estaban emparentadas, ya que habitualmente, los tumores de esta glándula están formados por células luminales, pero las únicas células madre adultas que hasta el momento se han relacionado con esta patología son las basales.
Después de examinar este aspecto y de comprobar la capacidad diferenciadora y regeneradora de este tejido, investigaron las consecuencias de la actuación de las CARN cuando el gen Pten se encontraba inactivo (que es exactamente lo mismo que sucede con los tumores prostáticos humanos).
El resultado fue que todos los roedores en esta situación desarrollaron, además de manera bastante rápida, carcinomas en esta glándula. “Los datos obtenidos en esta fase de la investigación, indican que la población de células CARN puede ejercer un papel fundamental en el origen del cáncer de próstata y que las lesiones cancerosas resultantes tienen un fenotipo luminal”, explican los científicos en su estudio.
Hallazgos anteriores
En definitiva, lo más relevante de este trabajo es el descubrimiento de la existencia de otro tipo de células madre adultas que está implicado en la aparición de tumores en el recubrimiento de la próstata.
Aunque esta nueva investigación es aún muy preliminar y sus autores recalcan que no se puede afirmar rotundamente que hay células madre adultas en los cánceres de próstata porque “todavía desconocemos las claves que separan las células madre prostáticas totalmente normales de las que son potencialmente cancerosas”, lo cierto es que sus descubrimientos se encuentran en sintonía con estudios anteriores en los que ya se ha demostrado la relación que puede haber entre estas colonias celulares y el desarrollo de tumores de colon y de pulmón.
Asimismo, también se ha observado que el proceso de división asimétrica que da lugar a los tumores también puede darse a partir de las células troncales de la glándula prostática. Es más, cuando ello sucede, suelen defenderse de los medicamentos citotóxicos (quimioterapia) mucho mejor que otro tipo de células.
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Unas partículas microscópicas han sido usadas para guiar células madre a las ubicaciones exactas de lesiones cardiovasculares, en un nuevo método diseñado para incrementar la capacidad de las células de reparar tejidos dañados.
La investigación interdisciplinaria, a cargo de expertos del University College de Londres, demuestra una técnica en la que las células progenitoras endoteliales (un tipo de célula madre que ha demostrado ser importante en los procesos de curación vascular) han sido marcadas magnéticamente con una diminuta etiqueta conteniendo hierro, y luego han sido dirigidas con éxito a la ubicación exacta de lesiones arteriales, usando un imán colocado fuera del cuerpo.Después del experimento de guiado magnético, se constató una presencia cinco veces mayor de lo normal de células madre en la ubicación de una lesión vascular en ratas. El equipo también demostró un aumento de seis veces en la captura de células en un sistema de flujo in vitro, donde unas partículas microscópicas son suspendidas en una corriente de fluido y revisadas para ver cómo actúan.
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Un grupo de investigadores brasileños desarrolló una tecnología que permite utilizar células de un músculo en el rostro humano como fuente para producir células madre que pueden convertirse en huesos.
La tecnología fue desarrollada por la dentista Daniela Bueno,investigadora del Instituto de Biociencias de la Universidad de Sao Paulo(USP), informó hoy este centro académico en su página en internet.
Las células madre fueron desarrolladas a partir de muestras del tejido del músculo ubicado alrededor de la boca, conocido como orbicular del labio,y usadas para la producción de células óseas.
“Estas células tienen la capacidad para transformarse en diferentes tejidos del cuerpo”, según Bueno.
El procedimiento, según la investigadora, puede ser utilizado como base de una terapia con células madre para implantar dientes y transformar deformidades en el cráneo y en el rostro, como labio leporino o fisura del labio.
La investigadora dijo que la respectiva patente de la tecnología fue solicitada la semana pasada.
El objetivo inicial del proyecto era perfeccionar un tratamiento para labio leporino, procedimiento en el cual los cirujanos cortan una parte del músculo orbicular del labio que es desechado y retiran un pedazo de hueso de la cadera para implantar en el hueso alveolar.
Este tratamiento, además de ser muy doloroso y dejar al paciente sin caminar por algunos días, funciona en el 70 por ciento de los casos, por lo que el restante 30 por ciento necesita una segunda intervención.
La investigadora, por lo mismo, decidió experimentar si el tejido muscular retirado del rostro podía servir como fuente de células madre y si su implante en la forma de tejido óseo podía reducir el índice de rechazo.
La investigadora aisló las células del músculo orbicular y las probó en cultivos de células y en ratones de laboratorio.
Las células cultivadas se mostraron capaces de originar cuatro tipos diferentes de tejidos: hueso, músculo, cartílago y tejido adiposo.
Para probarlas, la investigadora implantó las células madre en agujeros abiertos en el cráneo de ratones junto con una sustancia que estimula el crecimiento del tejido óseo y consiguió confirmar que las células se convirtieron en huesos.
“Si colocamos estas células madre asociadas a biomateriales en medio de un hueso, podemos convertirlas en hueso. Lo mismo ocurre con los músculos y los cartílagos”, explicó.
La tecnología desarrollada resolverá los problemas que enfrentan cirujanos plásticos y dentistas cuando tienen que reponer huesos de la boca o del rostro para solucionar problemas como pérdida de dientes y enfermedades faciales.
“Nuestro objetivo es que un día podamos implantar las células madre extraídas de los músculos faciales para transformarlas en huesos y tratar las deformidades de la boca o el rostro”, explicó Bueno.
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(DIARIOC, 05/08/2009) Los investigadores dirigidos por el especialista Luis Fontana realizaron el trabajo en colaboración con especialistas de la Universidad de León, informó a Télam esa casa de altos estudios.
El estudio que aún está en la última fase de investigación, recuperó parte de un tejido hepático dañado por una hepatitis aguda, colocando células sanas entre las enfermas.
Fontana indicó que “si se confirmaran los resultados, con esta nueva terapia podrían beneficiarse muchos enfermos”.
Los especialistas confían en que ese hallazgo podría servir para el tratamiento de la fibrosis, que se desarrolla en las enfermedades hepáticas crónicas.
El objetivo a largo plazo después de ver la evolución de los pacientes, es que las células que se extraen de la sangre del cordón umbilical puedan servir para más enfermedades.(TELAM)
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Un grupo de investigadores de la Universidad de Bath, en Reino Unido, trabajan en el desarrollo de una técnica basada en el uso células madre humanas para estudiar enfermedades neurológicas del sistema motor, una nueva herramienta que podría reducir el uso de animales en experimentos.
En concreto, el doctor Vasanta Subramanian, del Departamento de Biología y Bioquímica de esta universidad, busca emplear en esta nueva técnica células madre inducidas pluripotenciales (células iPS, por sus siglas en inglés), que vienen de células de piel de adulto.
Subramanian estudia la esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad incurable en la que las células nerviosas que controlan los músculos mueren y dejan inmovil al paciente, afectando su respiración y pudiendo acabar con su vida. Su objetivo es fabricar células iPS de la piel de los pacientes con esclerosis lateral amiotrófica para estudiar los genes que se cree causan esta patología.
“Estamos viviendo un momento muy interesante para la investigación con células madre y hay un potencial tremendo en la tecnología creada a partir de células iPS, tanto en Medicina como en Biología”, apuntó, señalando que esta tecnología “no sólo ayudará a entender esta enfermedad, también a reducir el número de animales en los ensayos”.
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