La medicina regenerativa

La medicina regenerativa (MR) es un campo interdisciplinario que se basa, en la sustitución o regeneración de células humanas, tejidos u órganos con la finalidad de restaurar o establecer una función normal. Los avances que han ocurrido en esta rama se deben en gran parte a la investigación con células madre.

La medicina regenerativa versa sobre la capacidad de las células madre (CM) de diferenciarse en células de varios tejidos; así el organismo puede reemplazar células dañadas por otras sanas, lo que permite diseñar partes de reemplazo del cuerpo humano como hueso, cartílago, válvula cardíaca, vejiga, etc. El elemento básico de este tipo de medicina, es que se sustenta en las mismas conductas que el organismo emplea para remplazar las dañadas con células sanas por diversos procesos en determinados tejidos.

Según su estado evolutivo, las células madre pueden clasificarse en embrionarias y adultas. Recientemente se han obtenido células con características embrionarias mediante la reprogramación de células adultas y que se han llamado células madre pluripotentes inducidas.

Se conoce que en las células mononucleares de médula ósea (CMN-MO) existe un grupo heterogéneo de células madre adultas. Ante esta composición tan heterogénea, las CMN-MO pueden verse en su conjunto como un “coctel” celular. Para la movilización de CMN-MO a la sangre periférica (CMN-SP) se usa el factor estimulador de colonias de granulocitos ( G-CSF, del inglés granulocytecolonystimulating factor).

En la actualidad hay gran tendencia a plantear el uso de subpoblaciones individuales de células madre, en particular de las células madre mesenquimales (CMM). Sin embargo, su manipulación es compleja pues requiere su separación del resto de las células presentes en el microambiente de donde se extraen, necesitan ser cultivadas con frecuentes cambios de medios de cultivo para su expansión, mayores riesgos de contaminación y mayor demora para su aplicación.

Pueden provenir además de la médula ósea de otras fiuentes, como el tejido adiposo, que es el que con más frecuencia se usa en medicina regenerativa. Varias investigaciones han sugerido que las CMM-MO tienen su origen en las células madre hematopoyéticas. Se ha planteado que la coadministración de estas células puede mejorar la regeneración de tejidos dañados por su acción sinérgica; vinculación que favorece el criterio de la acción sinérgica con otros tipos celulares existentes en la médula ósea 9,10.

El trasplante con células obtenidas de la sangre periférica ofrece una serie de ventajas sobre el uso de las aspiradas directamente de la médula ósea (CMN-MO), como que no haynnecesidad de salón de operaciones ni de anestesia. Los buenos resultados aportados por la implantación de CMN-SP movilizadas con el G-CSF, ha sido informado por varios autores.

En Cuba, se comenzaron los primeros ensayos con células madre adultas autólogas derivadas de la médula ósea a partir del 2004, y se fue incrementado progresivamente su uso, particularmente el de las CMN-SP movilizadas a la sangre periférica con el G-CSF.

La medicina regenerativa ofrece un enfoque transformador en los tratamientos que combina el potencial de las células madre y las capacidades regenerativas del cuerpo para restaurar la función de los tejidos y órganos dañados. En otras palabras, la medicina regenerativa es el “proceso de reemplazar o regenerar células, tejidos u órganos humanos para restablecer o establecer una función normal”. Incluye un grupo de enfoques biomédicos para terapias clínicas que pueden involucrar el uso de células madre. Es la rama de la bioenergía que se sirve de la combinación de células, métodos de ingeniería de materiales y bioquímica para reparar y reemplazar funciones biológicas.

El campo de la MR abarca numerosas estrategias, la respuesta curativa innata del cuerpo también puede aprovecharse para promover la regeneración. Los trasplantes de órganos, la muerte encefálica, la reproducción asistida, las investigaciones con células madre embrionarias y otras esferas de la investigación han ocasionado innumerables debates éticos y por esta causa se han formulado modificaciones en la legislación de diferentes países.

La medicina regenerativa debe ser una medicina totalmente personalizada con soluciones diseñadas ex profeso para un paciente determinado que se encuentre en una situación patológica concreta. Es por esto que las formas que existen en la actualidad para demostrar la evidencia científica con nuevos medicamentos, a través de los ensayos clínicos multicéntricos, aleatorizados, etc., no sea la forma más apropiada para demostrar la evidencia científica en esta nueva especialidad, ya que la generalización de una fórmula terapéutica concreta en medicina regenerativa, puede no resultar totalmente efectiva por no haber atendido al principio de medicina individualizada en el que deberían basarse estas técnicas.

Las anteriores circunstancias han motivado la institucionalización de la ética, que representa una nueva fase de la ciencia, en la cual esta se relaciona con las leyes en forma de moralización de la política. Es conocido que la medicina necesita asistencia ética ahora más que nunca, pues los conflictos de valores y la incertidumbre que han creado ciertas investigaciones biomédicas han conducido a cuestiones de regulación tratadas como problemas éticos.

La exploración de varios contextos: investigación, obtención, producción e inoculación de producto final y consentimiento informado como aspecto ético de la investigación, intervienen en el estudio de las decisiones humanas vinculadas a intereses capaces de contribuir a la reflexión ética y política de la ciencia. Una adecuada postura ética en la medicina regenerativa brinda la posibilidad de medir el impacto de los nuevos conocimientos y avances en el tratamiento de diversas enfermedades con una actitud más responsable y respetuosa para la humanidad.

Referencias: