Vitamina D y COVID-19

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Medicamentos. Imagen: MicrosoftLa red argentina Intramed, analizó recientemente un artículo publicado en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, donde se recogen los resultados de una evaluación de los niveles séricos de 25OHD (25-hidroxivitamina D) en pacientes hospitalizados con COVID-19.

Estos valores se compararon con controles basados ​​en la población. Además, también se analizó la posible asociación entre las concentraciones séricas de 25OHD y la gravedad y mortalidad por COVID-19.

A partir de los resultados se observó que los niveles séricos de 25OHD son significativamente más bajos en los pacientes hospitalizados con COVID-19 en comparación con los controles poblacionales de edad y sexo similares y que estas diferencias siguen siendo significativas incluso, una vez ajustadas por los principales factores de confusión. Estos niveles fueron especialmente más bajos en el grupo de hombres con COVID-19.

A pesar de la alta frecuencia de deficiencia de vitamina D en pacientes hospitalizados por COVID-19, no se pudo encontrar una asociación entre los niveles circulantes de 25OHD y la gravedad de la infección por SARS-CoV-2.

La vitamina D es una hormona con un papel pleiotrópico y existe evidencia convincente de una asociación epidemiológica entre niveles bajos de 25OHD en suero e infecciones humanas como la influenza, el VIH y la infección por el virus de la hepatitis C. La interacción entre la vitamina D y la infección viral es un área de creciente interés, y la interacción con el huésped y factores virales, efectos inmunomoduladores, inducción de autofagia y apoptosis, e incluso factores genéticos y epigenéticos se han reportado como efectos antivirales de esta hormona.

En este escenario, la pandemia del virus SARS-CoV-2 se ha extendido rápidamente en el invierno con extrema virulencia por los países del sur de Europa, como Italia y España. Aunque hubo una variación considerable en la prevalencia de la deficiencia de vitamina D entre países, dependiendo principalmente de la edad y el uso de suplementos de vitamina D o fortificación de alimentos, la deficiencia de vitamina D (niveles de 25OHD <20 ng / ml) se encuentra en el 40% de los casos en ciudadanos europeos independientemente de su grupo de edad, mezcla étnica y latitud.

Cabe destacar que la población con un COVID-19 más severo, como los ancianos y los pacientes con comorbilidades con las tasas de letalidad más altas, también son aquellos con niveles séricos más bajos de 25OHD según los datos publicados.

Los autores de este estudio plantean que queda por dilucidar si el tratamiento de la deficiencia de vitamina D desempeñará algún papel en la prevención de la enfermedad viral o mejorará el pronóstico de los pacientes con COVID-19 en grandes ensayos controlados aleatorizados, que sin duda serán necesarios para definir con precisión el papel de la suplementación con vitamina D  en oleadas futuras de infección por SARS-CoV-2.

Por otra parte, el Dr. F. Perry Wilson de la red Medscape, ha cuestionado anteriormente los vínculos entre la vitamina D y la esclerosis múltiple, las nefropatías, la esquizofrenia, las caídas y los logros de aprendizaje infantiles.

El especialista ha revisado múltiples estudios científicos rigurosos sobre el tema a partir de su escepticismo sobre el papel protector que se la atribuido insistentemente a esta vitamina, incluyendo el artículo comentado en Intramed.

Y no es que la vitamina D sea inútil o que no pueda tener cierto efecto. Es que aún no hay pruebas conclusivas.

Pero lo cierto es que respecto a la COVID-19, varios factores relacionados con una concentración baja de vitamina D están relacionados también con la infección y la gravedad de la COVID-19: edad avanzada, índice de masa corporal, raza negra, pobreza y enfermedades concurrentes. Es bastante difícil ajustar estadísticamente todos estos factores de manera adecuada para aislar el efecto de la vitamina D y haría falta un estudio aleatorizado con todas las de la ley.

Sabemos, expresó, que las personas con una concentración baja de vitamina D tienen más riesgo de evolución desfavorable de la COVID-19, pero no sabemos todavía si la suplementación con vitamina D modifica este riesgo. En todo caso, el Dr. Wilson recomienda proceder con cautela mientras no existan evidencias incuestionables.

Fuentes:

Comentarios realizados Comentar

19/11/2020

Joven cubana @ 11:27 pm #

Qué interesante!!!

22/11/2020

# @ 2:31 am #

Si ya no existe el Polivit, imagínense la vitamina D…..

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