Cuba pelea con ciencia y corazón

El guantanamero Barbiel Nápoles Rodríguez integra el colectivo de profesionales de la salud que hace unas horas arribó al Hospital General Docente Roberto Rodríguez, de la ciudad de Morón, al norte de la provincia de Ciego de Ávila.

No fue a la institución a celebrar en calidad de miembro del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Grandes Epidemias Henry Reeve.

«Estaba de guardia médica, me pidieron cooperación y respondí que, tal como he ayudado  en otros países, sería solidario con nuestros compatriotas avileños», declaró el especialista en Medicina Interna, quien combate hoy en la zona roja con la impronta de haber enfrentado el SARS-CoV-2 en Turín, Italia.

Habían llegado hasta el sábado último, a brindar solidaridad en la prestación de servicios y la atención a pacientes con y sin COVID-19, 30 médicos y 52 enfermeros provenientes de todas las provincias orientales, además de Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus, según informó la doctora Coralia García Montenegro, secretaria general del Sindicato de Trabajadores de la Salud en el territorio avileño.

A esa avanzada de cooperantes, incorporados también al Hospital Provincial General Antonio Luaces Iraola, se le había adelantado un grupo de expertos procedentes de La Habana, quienes implementan una estrategia de salud compleja, intensiva y en corto tiempo.

«Tal vez esta sea una experiencia excepcional en el país porque no es lo mismo solo una intervención a nivel institucional que también un estudio poblacional, y la posibilidad de vincular a profesionales de la provincia a investigaciones de muy alto impacto», explicó la doctora Ileana Morales, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Minsap.

Dijo que la primera tarea, de un total de 29 medidas a desarrollar inicialmente, consiste en la administración de nasalferón (una gota en cada fosa nasal dos veces al día durante 10 jornadas) a 4 mil 319 trabajadores de la salud, acción que se acomete ya en las instalaciones hospitalarias de Ciego de Ávila y Morón.

«Abarcará también a pacientes no enfermos de COVID-19 y a acompañantes que están hoy en ambos hospitales, población vulnerable en zona de riesgo, niños con enfermedades de base que puedan inducir a inmunodeficiencias, personas como contactos en zonas de vigilancia, pacientes sospechosos de alto riesgo y confirmados en categoría moderados, graves y críticos», argumentó.

Por su parte, el doctor Hugo Nodarse Cuní, investigador del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, subrayó que el inmunomodulador nnasalferón es uno de los productos líderes de la industria biofarmacéutica cubana que evita la replicación del virus y modifica la cantidad de colonias presentes en el organismo.

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Fuente: Periódico Trabajadores – 20 septiembre 2020