La ciencia cubana en el enfrentamiento a la COVID-19: Estrategia, productos e innovación

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El desarrollo científico y una concepción integral y sistémica que une a instituciones y expertos de diferentes campos científicos ha sido una de las fortalezas de Cuba para enfrentar la actual pandemia, en un escenario donde confluyen desde protocolos sanitarios y terapias hasta modelos que prevén el comportamiento de la enfermedad, desarrollo de fármacos, el amplio pesquisaje activo, el tratamiento de enfermos y el seguimiento de sospechosos por un sistema de salud que es para todos.

En la Mesa Redonda de este miércoles abordaron el tema la Dra. Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública; el Dr. en Ciencias Rolando Pérez Rodríguez, director de Ciencia e Innovación de BioCubaFarma, y el Dr. en Ciencias Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana.

Al inicio del programa televisivo, la Dra. Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública (Minsap), destacó el hecho de que esta Mesa Redonda se celebrara en la víspera de cumplirse el aniversario 94 del nacimiento de Fidel.

La Dra. Morales señaló que una fecha así nos obliga a hacer referencia primero al papel que está jugando la juventud en la lucha contra la pandemia, y a dedicarle especialmente este espacio a Fidel, quien en época tan temprana como 1960 ya había avizorado que el futuro de Cuba debía ser un futuro de ciencia y hombres de pensamiento.

«Si vamos al contexto de lo que la ciencia ha hecho en el enfrentamiento a la COVID-19», dijo, «es este pensamiento de Fidel llevado a la realidad. Hemos buscado a todos los hombres y mujeres que tenían algo que decir y hacer, y lo han hecho. Buscamos a todos los científicos, profesores, médicos y otros profesionales que tenían algo que decir y aportar, y lo aportaron”, afirmó la directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Minsap».

¿Qué pronostican los modelos matemáticos para Cuba?

Al comentar sobre el comportamiento de los modelos matemáticos que pronostican el comportamiento de la COVID-19 en Cuba, el Dr. C. Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, recordó que inicialmente se habían previsto tres escenarios posibles (favorable, medio y crítico).

Los mismos preveían una duración de 120 días de la enfermedad en el país a partir del monitoreo de los casos activos, que impactan en la capacidad hospitalaria.

«Comenzamos con un pronóstico muy alarmante, en momentos en que la pandemia estaba en pleno apogeo en las diferentes regiones del mundo, en países como Italia, Corea, Japón o España. Luego de presentar estas proyecciones, vimos una reacción popular de acatar las medidas higiénico-sanitarias orientadas para poder detener la pandemia».
El especialista explicó que por las propias características de la enfermedad, toda la población es susceptible, pero al tomar las medidas necesarias ese grupo disminuye.

«Esa es la importancia de que la gente se proteja. El apoyo de la población junto con las medidas gubernamentales y el heroico trabajo de nuestros médicos y científicos hizo que los modelos no se cumplieran y se logró aplanar la curva».

El pico mayor de casos activos en Cuba fue de 847 casos, el 25 de abril, y aunque luego se reportaron pequeños eventos, la curva se mantuvo bastante plana.

«Debemos insistir en que esta enfermedad tiene una capacidad muy grande de transmisión, pues no solo se propaga de persona a persona, sino también a través de las superficies», subrayó.

El catedrático explicó que por ello, las medidas más efectivas y económicas son el uso del nasobuco, la desinfección de las manos y mantener el aislamiento físico.

Con la llegada de la temporada estival, se incrementaron las relaciones interpersonales, provocando mayor contacto entre enfermos y sanos, y se llegó a la situación que tenemos hoy, afirmó el decano de la Facultad de Matemática de la Universidad de La Habana.

Desde finales de julio, comenzó a producirse un crecimiento sostenido de los casos confirmados, evidenciándose en los modelos una pendiente muy pronunciada. “Se comenzaron a tomar medidas rápidamente, sobre todo en La Habana, que era el centro de la pandemia y cuyas características de gran municipio la complejizan aún más”.

A partir de los tres escenarios ya conocidos por la población, se aplicó un modelo dinámico para modelar el futuro de la enfermedad en el país, y se introducen dos variables alfa y beta.

«Este último indicador mide el número de infectación del virus, mientras que el alfa muestra la capacidad de protegerse; por tanto, insistimos una vez más en la importancia de que las personas se cuiden y ayuden a aplanar la curva», dijo Guinovart.

Según se dio a conocer en la Mesa Redonda, el escenario más crítico podría ser más elevado que el pico ya ocurrido en Cuba y se pronostica para finales de octubre.

No obstante, en el caso de cumplirse todas las medidas orientadas y de cumplirse el coeficiente de infectación, se daría el escenario más favorable, como se observa en la gráfica.

«Nos ocurre lo mismo que vimos la primera vez que estuvimos en la Mesa Redonda, cuando Cuba atravesaba el escenario más crítico. Pero sabemos que se ha adoptado un grupo de medidas, sobre todo en La Habana, que permitirán una reducción. En los próximos días aún veremos una tendencia al aumento de casos activos».

Guinovart advirtió que, a diferencia de la primera vez, la población se ha protegido de manera más lenta y, por lo tanto, la situación es más compleja.

En el caso de los casos confirmados, en los tres escenarios se avizora que el crecimiento sea también bastante rápido. «Los recuperados también tienen una curva creciente; por lo tanto, eso va a balancear esta situación».

El experto explicó también que el proceso de recuperación tiende a ser más lento y, por tanto, la presencia de la enfermedad es más larga en la nación.

«Todos estos pronósticos se hacen sobre la base de si se mantienen o no las condiciones actuales. Lo mejor de todo es que lo podemos cambiar a partir de nuestro comportamiento, sobre todo el de los habaneros».

El decano de la Facultad de Matemática de la Universidad de La Habana concluyó su intervención alertando que todos los modelos indican que la situación puede complejizarse y la mejor solución que tenemos ante ello es protegernos.

Industria biofarmacéutica cubana en el combate contra la pandemia

El Dr. C. Rolando Pérez Rodríguez, director de Ciencia e Innovación de BioCubaFarma explicó durante su intervención en la Mesa Redonda cómo se ha continuado trabajando para hacer productos más eficientes contra la COVID-19 y cuáles han sido sus resultados.

Para ello se valió de las ideas esenciales recogidas en el trabajo “La industria biofarmacéutica cubana en el combate contra la pandemia de la COVID-19”, publicado este domingo en la revista Anales de la Academia de Ciencias de Cuba y reproducido también por Cubadebate en su portada.

«Lo más importante es la inversión que realizó la Revolución en la investigación; en desarrollar ciencia, innovación y biotecnología, lo cual generó capacidad de respuesta en esta situación de emergencia. Lo que hemos hecho no hubiese sido posible si no existiera esa base, aun en medio de complejos problemas económicos».

Durante estos meses ha existido una capacidad de reposicionamiento de los productos registrados o en desarrollo, al tiempo que se ha priorizado la intervención en diferentes fases de desarrollo de la enfermedad, desde la prevención, para evitar la mortalidad.

«Tenemos biofármacos como el Nasalferon, la Biomodulina T y el Hebertrans, utilizados para la prevención de la infección en grupos de riesgos que podían tener una evolución peor», apuntó.

El Heberón y el Heberferón han sido administrados como tratamientos antivirales y han tenido un impacto positivo en evitar la evolución de los pacientes hacia un estadio más grave, “al igual que el Jusvinza y el Itolizumab, usados para evitar las reacciones hiperinflamatorias que ocurren en estos casos, y que reduce la mortalidad”.

Los productos de la biotecnología han contribuido a la disminución de la mortalidad y de las cifras de pacientes graves y críticos, cuyo índice en estos momentos está por debajo del 3%.

Hoy la mortalidad en Cuba es de 0.8 por 100 000 habitantes, aproximadamente, 10 veces inferior a la tasa mundial.

En el país existe una carpeta de proyectos que incluye productos biológicos antivirales como el CIGB 325, juegos de reactivos para diagnósticos, productos de origen natural y equipos médicos.

«Dada la incertidumbre de la pandemia en el mundo, tenemos dos prioridades: la capacidad de diagnóstico rápido y masivo que permita vigilancia epidemiológica y el desarrollo de vacunas específicas que contribuyan al control de la enfermedad en nuestro país», subrayó Pérez.

En Cuba se trabaja en candidatos vacunales con diferentes plataformas tecnológicas para dar cobertura a todo el pueblo en un tiempo corto, y se buscan métodos diagnosticadores más baratos, de producción nacional, para alcanzar la independencia tecnológica.

Protocolo cubano, innovación constante y fuerte carga de medicamentos nacionales

En el segmento final de la Mesa Redonda de este miércoles 12 de agosto de 2020, la Dra. Dra. Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Minsap, se refirió a los protocolos de actuación de la salud cubana ante la COVID-19 y cómo han ido evolucionando en el transcurso de la pandemia, en lo que ha sido vital «no perder el ritmo en buscar tecnologías basadas en el conocimiento para incrementar la efectividad y eficacia de las acciones para contener la enfermedad».

«En las últimas 72 horas se han aprobado al menos cuatro nuevos ensayos clínicos, sobre los que hablaremos en los próximos días, porque van a tener un impacto importante, unos en la recuperación, otros en el protocolo, otros en la prevención», dijo.

La primera versión del protocolo cubano contaba con nueve medicamentos, seis de ellos de producción nacional, uno innovador y dos importados. «Era un protocolo todavía muy modesto, pero con una base nacional importante. Aquí no se incluyen los medicamentos que tienen que ver con las comorbilidades (padecimientos del enfermo, complicaciones…). Cuando uno los suma, superan los 20 fármacos nacionales. Los nueve del protocolo son específicamente para la COVID-19, y se centran en los casos confirmados y graves, en el enfermo».

La segunda versión del protocolo incluía medicamentos enfocados en la comunidad, los grupos de riesgo y la prevención, y siguió incrementándose la cifra de medicamentos innovadores, tanto en la parte preventiva como en la terapéutica.

El tercer protocolo «evolucionó aún más, con una fuerte carga de medicamentos cubanos y apenas dos importados, y una presencia notable de medicamentos innovadores, que son el sello del protocolo cubano. Estos innovadores han marcado la diferencia».

La Dra. Morales Suárez destacó que el cuarto era un protocolo muy robusto, que tuvo un impacto relevante en mayo para empezar a bajar las cifras de críticos y graves. «Ya tenía medicamentos para todos los escenarios, para todos los tipos de poblaciones».

El protocolo definitivo, el quinto, «ya está en marcha y será publicado en las primeras horas de este jueves y se divulgará por varias vías. Incluye 16 medicamentos, 13 de ellos cubanos, incluidos siete innovadores. Este es un protocolo ya consolidado, que nos ha permitido ir mejorando algunos indicadores de efectividad».

En abril, la letalidad en Cuba llegó hasta 4.4%. Actualmente, destacó la directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Minsap, el índice es de 2.88% y sigue bajando. «El descenso tiene que ver con la madurez del protocolo, el aprendizaje de los médicos, enfermeros y resto del personal de salud; con el manejo del enfermo y con un mayor conocimiento del mejor momento y cómo aplicar un medicamento, y las inclusiones que se fueron añadiendo en cada versión del protocolo».

«El hecho de que tengamos un protocolo único nacional, y que sea preventivo, terapéutico y de rehabilitación; el hecho de que tenga anexo un programa de apoyo psicológico y social, sobre todo de salud mental para pacientes, familiares y personal de salud de la zona rojo; el hecho de que hayamos incorporado al protocolo 5 todo el protocolo de convaleciente –importante porque la enfermedad deja secuelas–, prácticamente único a nivel internacional, con todas las variables y que supera las 230 páginas… Todo eso indica que hemos ido ganando madurez», subrayó.

Sin embargo –continuó–, «eso no quiere decir que cejemos en el empeño de seguir investigando, seguir aportando evidencias y perfeccionando el protocolo».

Tomado de: Cubadebate – 12 agosto 2020

Comentarios realizados Comentar

13/08/2020

Esther @ 4:53 pm #

Si según pronósticos matemáticos se espera un incremento para octubre se debería reconsiderar el comienzo del curso escolar para cdo se haya podido tener un mejor control de esta enfermedad y esperar el milagro de una vacuna tdos sabemos k es una enfermedad nueva y muy compleja k tdos los días aparecen nuevas investigaciones nuestros niños no tienen atrasos gracias a nuestro sistema d educación bien podríamos seguir con las teleclases mejor pra evitar el stress d padres y niños k starian mas seguros en sus casas si por supuesto sus familias son responsables y también para los maestros k pudieran ser contaminados trabajemos tdos para poder salir con vida y salud de sta etapa dura k nos a tocado vivir gracias

Andrés @ 5:28 pm #

La ciencia cubana ha trabado muy duro y no descansa en la lucha contra la covid, por la salud del pueblo un digno homenaje a nuestro lider FIDEL

LuisY @ 7:56 pm #

Gracias científicos cubanos.

Rasiel.salazar @ 8:22 pm #

De nada vale el trabajo de los médicos si no tenemos en cuenta que el virus es super contagioso. En cualquier superficie puede quedar durante muchas horas. El aislamiento social es como mejor podemos combatirlo y eliminarlo. Le toca ahora a las autoridades no bajar la guardia para que consiga avanzando el rebrote… cada día debe servir de experiencia para todo.

14/08/2020

Yadira García @ 2:22 am #

Estoy muy de acuerdo con el comentario de Ester con respecto al inicio del curso escolar …Ya que soy madre y mi preocupación x nuestros hijos en las escuelas es inquietante …. A ver… Supongamos q en una escuela existe una matrícula de 100 alumnos … Digamos q .. d distintos grados desde prescolar hasta 6to … Son 100 familias las cuales se verán afectadas si x alguna casualidad algún alumno se viera afectado x ese virus tan peligroso .. aunque se tomarán medidas d separar un alumno d otro a la hora del recreo se verán y merendaran xq como es lógico con el nasabuco no lo pueden hacer y e aquí mi pregunta … ( ¿Aunque se tomen las medidas extremas existirá aglomeración d personas en las escuelas y x muy cuidados q estén,son niños .. siempre cometerán sus deslices comos niños al fin .. ?) Cierto o falso…por eso hago constar mi gran preocupación hacia la apertura del nuevo curso escolar en esta situación que estamos afrontando hoy en día con el rebrote espero que reflexionen ante esto …viva cuba

15/08/2020

Maikel @ 11:59 pm #

Soy del criterio que el curso no debería empezar hasta que no esté la vacuna para proteger a nuestros hijos y maestros. Confiemos en Dios que es quién tiene el control de todo. M8M

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