Una vez más, un coronavirus de aprovecha del instinto humano

La respuesta humana natural a un desastre es creer, en un principio, que eso no está sucediendo. En este momento, estamos aprendiendo que la pandemia de COVID-19 es un desastre que se desarrolla en cámara lenta, donde cada momento es un poco peor de lo que cabría esperar.

En los Estados Unidos, el resultado es una sombría sensación de déjà vu.

Los investigadores han aprendido mucho sobre el SARS-CoV-2, el nuevo coronavirus que causa la COVID-19, desde que surgió en China a fines de 2019. Han aprendido más sobre cómo se propaga y cómo detectarlo. Han aprendido que dos drogas, remdesivir y dexametasona, muestran algún beneficio en los pacientes más enfermos.

Pero también han aprendido que el virus aprovecha el instinto humano. Su largo curso significa que es posible creer que las cosas no van a ponerse tan mal, mucho después de que se estén volviendo catastróficas. Y muchos expertos temen, aunque tal vez no puedan decirlo con certeza, que Estados Unidos se está acercando nuevamente al punto de la catástrofe.

«El virus desafía la intuición», dijo Caitlin Rivers, profesora asistente de la Escuela de Salud Pública “Johns Hopkins” de Bloomberg. «A la gente le gusta ver el impacto de los cambios en los datos mucho antes de lo que realmente observamos. En realidad, se necesitan tres semanas, a veces incluso un mes, para que los aumentos en el número de casos se muestren como aumentos en las muertes», dijo Rivers.

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Fuente: STAT News. Por: Matthew Herper – June 25, 2020