enero 2014 Archivos

salud-vidaAceptar el cuerpo es vital para cuidarlo y conocer sus necesidades. ¨El cuerpo avisa¨ es una frase que utilizan quienes valoran los mensajes corporales, no solamente aquellos tan apremiantes de hambre o sed, sino otros envíos más sutiles… Leer más de Este cuerpo mío por Aloyma Ravelo García en la Revista Salud Vida, nueva publicación digital para promover la salud.

En este artículo, se define la violencia intrafamiliar y son evocados los factores multicausales que pueden generarla en el seno de la célula fundamental de la sociedad. Por otro lado, se hace un análisis in extenso de los diferentes tipos de violencia (física, psicológica, verbal, sexual u otras), que, en el núcleo familiar, se puede ejercer sobre los miembros más vulnerables: niños, adolescentes y personas de la tercera edad. Por último, se ofrece una guía metodológica (no una receta culinaria), recomendada por expertos del Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS), de la Academia de Ciencias de Cuba, para evitar —hasta donde sea humanamente posible— el uso de la violencia intrafamiliar en cualesquiera de sus manifestaciones.

La violencia social deviene un flagelo que no sólo amenaza a quienes vivimos en Cuba, sino también a todo los habitantes del planeta, donde el índice de violencia crece cada día más, y convierte —consciente o inconscientemente— al hombre en enemigo acérrimo del prójimo, y en consecuencia, lo compulsa a sustituir la palabra hablada —fuente inagotable de entendimiento humano— por las armas de fuego, las armas blancas, los cañones o todo lo que pueda destruir o lastimar la integridad bio-psico-socio-cultural, moral y espiritual del otro o no yo.

Las estadísticas médico-forenses recogen infinidad de variantes del maltrato infanto-juvenil; formas particulares que van desde el atropello corporal, que en ocasiones puede ser letal para el niño o adolescente, hasta el abuso sexual y la tortura psicológica.

Ahora bien, habría que destacar el hecho de que maltratar a un niño o adolescente no es más que herir su integridad biopsicosocioespiritual, y por ende, lastimar su inviolable dignidad humana. Dañar física, psicológica, moral o espiritualmente a un niño o adolescente equivale a violar los sagrados derechos humanos de una personita encantadora, que le es tan necesaria a la familia humana como el agua a los peces, la luz a las plantas y el aire a las aves.

Lo que ignoran o desconocen los adultos que abusan de un niño o adolescente es el hecho indiscutible de que todo lo que daña al chico, afecta en igual o mayor medida a quien lo golpea corporalmente o insulta con palabras soeces u ofensivas. Conforme con esa línea de pensamiento ético-humanista, urge tratar con cariño, dulzura y firmeza a nuestros «pequeños príncipes», para que crezcan aptos para vivir en un mundo mejor, caracterizado por el amor, la paz y la solidaridad humana.

Ver el texto completo.

Violencia intrafamiliar: un análisis desde la psicología humanista. Dr.C. Jesús Dueñas Becerra. Rev. Hosp. Psiquiátrico de la Habana 2013, 10(1)

El trastorno por déficit de atención por hiperactividad (TDAH) es más común en las personas con discapacidad intelectual (DI) que en la población general. Al igual que en la población general, TDAH afecta la capacidad de aprender y se asocia con disturbios del comportamiento, y por lo tanto, cualquier intervención para reducir estos síntomas es importante.

La risperidona es un nuevo antipsicótico atípico, prescrito a personas con DI por muchas razones, incluyendo el comportamiento disruptivo, TDAH y psicosis. La mayoría de las investigaciones sobre el uso de risperidona para hiperactividad o comportamiento disruptivo se han realizado en personas con autismo, que no tienen un diagnóstico claro de TDAH. El objetivo de esta revisión fue examinar la efectividad de la risperidona en las personas (niños y adultos) con discapacidad intelectual y TDAH.

En el estudio se observó que ha aumentado el uso de medicamentos  antipsicóticos como tratamiento para el TDAH. Una encuesta reciente en la población general de Estados Unidos encontró un aumento en el inicio de medicación antipsicótica para el TDAH o los trastornos de conducta entre 1996 y 2001, representando un 43.1% de nuevas recetas en 2001. Sin embargo,  esta revisión no encontró pruebas suficientes para apoyar el uso de la risperidona como medicamento de primera línea para el THDA en personas con DI. Recetar risperidona en este grupo se puede basar solamente en estudios no controlados o en la extrapolación de las investigaciones en personas sin un diagnóstico de identificación.

Vea la revisión completa (Cochrane).
Vea otras actualizaciones en el tratamiento de este desorden (DyndMed).

Artículo original:
Risperidone for attention-deficit hyperactivity disorder in people with intellectual disabilities. Thomson A, Maltezos S, Paliokosta E, Xenitidis K. Cochrane Database Syst Rev. 2009 Apr 15;(2):CD007011.