Avances terapéuticos

Los Institutos Nacionales de la Salud (National Institutes of Health, NIH) publicaron recientemente novedades de los resultados de tres estudios de investigación relacionados con el VIH:

  • 20 de junio del 2012
    El agregar nevirapina al tratamiento contra el VIH reduce a la mitad la tasa de transmisión entre los recién nacidos.
    Los descubrimientos de la red de apoyo de los NIH cambian las pautas de prevención.

    Se puede obtener más información en el Comunicado de prensa de los NIH (disponible solamente en inglés).
  • 20 de junio del 2012
    Los niños expuestos al VIH en el vientre corren un mayor riesgo de pérdida de audición.
    Estudio de los NIH demuestran mayor riegos para los niños con el VIH que para los que no lo tienen.

    Se puede obtener más información en el Comunicado de prensa de los NIH (disponible solamente en inglés).
  • 19 de junio del 2012
    Estudio de los NIH descubre que los hombres jóvenes VIH-positivos corren el riesgo de tener la masa ósea más débil.
    Los investigadores recomiendan vigilar el ejercicio y la vitamina D para prevenir el riesgo de futuras fracturas.

    Se puede obtener más información en el Comunicado de prensa de los NIH (disponible solamente en inglés).

Fuente: infoSIDA Al Instante No. 25. Junio 27/2012

Según los resultados de un estudio en red de los Institutos Nacionales de la Salud (National Institutes of Health, NIH), los bebés nacidos de madres que usaron el medicamento antirretroviral tenofovir como parte de su tratamiento contra el VIH durante el embarazo no pesan menos al nacer ni miden menos que los bebés nacidos de madres que usaron tratamientos con medicamentos antirretrovirales que no incluían tenofovir durante el embarazo.

Sin embargo, al año de edad, los niños nacidos de madres que recibieron tratamiento con tenofovir eran ligeramente más bajos y tenían la circunferencia de la cabeza ligeramente más pequeña, en promedio, aproximadamente un centímetro de altura y de circunferencia, que los bebés que nacieron de madres que no tomaron tenofovir.

Los autores del estudio definen los hallazgos como algo alentador, advirtiendo que el estudio no identificó ninguna inquietud grave de inocuidad del tenofovir durante el embarazo. Los investigadores pidieron estudios adicionales para hacer seguimiento a los niños a medida que crecen y se desarrollan, para identificar cualquier posible efecto secundario a largo plazo del tratamiento.

Encontraron que las madres que tomaban tenofovir en combinación con otros medicamentos antirretrovirales y las madres que tomaron combinaciones de medicamentos antirretrovirales que no incluían tenofovir dieron a luz niños más pequeños, en promedio, que los bebés que nacieron de madres VIH-negativas. Sin embargo, no encontraron diferencias importantes entre los bebés de los dos grupos de madres VIH-positivas.

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Fuente: Boletín inf0SIDA Al Instante No. 18. Mayo 9/2012

El 27 de abril del 2012, la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) aprobó las recomendaciones para la dosificación del Lexiva (fosamprenavir) en suspensión oral para los pacientes pediátricos.

Los datos propuestos para la FDA incluyeron tres estudios para apoyar una nueva dosificación del tratamiento con Lexiva, con ritonavir, en combinación con otros medicamentos antirretrovirales para el tratamiento de la infección por el VIH-1 en pacientes pediátricos con más de 4 semanas de nacidos y menos de 6 años de edad.

La ficha técnica del Lexiva incluye ahora la dosificación para pacientes pediátricos entre por lo menos 4 semanas de nacidos y 18 años. La dosificación del Lexiva debe calcularse con base en el peso corporal (kg) y no debe exceder la dosis recomendada para los adultos.

La actualización de la ficha técnica estará disponible en el sitio web de la FDA (disponible solamente en inglés).

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Fuente: Boletín inf0SIDA Al Instante No. 18. Mayo 9/2012

Un americano que vivía en Berlín se convirtió hace unos años en el paciente más solicitado del mundo. Había  vencido al sida y a la leucemia después de someterse a una terapia génica. Esta estrategia, que aún se aplica de forma experimental, consiste en manipular genes y células del organismo para corregir una enfermedad. En su caso se   lograron curar dos graves dolencias, tras un tratamiento radical que incluyó quimio y radioterapia, trasplante de médula ósea y terapia génica.

Su caso era excepcional y el tratamiento muy agresivo para aplicar a todos los pacientes con VIH, pero se abría la puerta a una solución definitiva en un horizonte en el que no hay una vacuna contra el sida y los fármacos generan resistencias y graves efectos secundarios.

La historia de la terapia génica es como una montaña rusa, una historia con altibajos, plagada de éxitos y fracasos. Ahora once años después de los primeros pacientes de VIH tratados con este procedimiento, Carl June, uno de los investigadores pioneros, demuestra que es eficaz y segura. June ha reunido los resultados de tres ensayos clínicos, entre 1998 y 2002. Tenemos 43 pacientes y están todos sanos, explica. Los resultados, que se publican en la revista Science Translational Medicine, confirman la seguridad de esta técnica y la posibilidad de contar con esta poderosa herramienta. No solo para luchar contra el virus del sida sino contra el cáncer y una gran variedad de enfermedades.

Los pacientes seropositivos fueron tratados con células de su sistema inmune, modificadas genéticamente . Se transforman en una especie de misil teledirigido para actuar contra el VIH. Y para lograr que llegaran a su blanco se transportaron en un virus del sida inactivado, sin capacidad de infectar. En este caso, el virus se convierte en un vehículo para transportar el arma genética contra el sida. Cada paciente recibió una o más infusiones con millones de estas células modificadas, un ejército de células asesinas contra el VIH. En ninguno de los pacientes tratados surgieron cánceres ni otros problemas.

Después de una década, esas células modificadas aún persisten en el organismo, preparadas para acabar con nuevas células infectadas con el VIH. Por eso, June cree que es el momento de iniciar tratamientos similares para enfermedades que no sean mortales, como la artritis.

Fuente: Boletín Epidemiológico del IPK, Vol.22 Núm.17 Pág. 134, abril 28/2012

Si bien la exposición al tenofovir (TDF) ha estado relacionada con una disminución de la densidad ósea, todavía no está claro si aumenta el riesgo de fracturas osteoporósicas.

Entre 1988 y 2009 se procedió a identificar a los pacientes con cualquier fractura osteoporósica (de la muñeca, las vértebras o la cadera) ocurrida después de un diagnóstico del VIH con el código de la Clasificación Internacional de Enfermedades, 9ª revisión (CIE-9), en el Registro de Casos Clínicos del Departamento de Asuntos de los Veteranos. Se examinó el riesgo de fracturas osteoporósicas relacionado con la exposición acumulativa al fumarato de disoproxilo de tenofovir (TDF) y a otros medicamentos antirretrovirales en un análisis de una sola variable y en un primer modelo de variables múltiples (designado en forma abreviada como MV1, en el cual se controló la raza, la edad, el uso de tabaco, la diabetes, el índice de masa corporal y el estado de infección por el virus de la hepatitis C) y en un segundo modelo (designado en forma abreviada como MV2, en el cual se controlaron las variables del MV1 y la exposición concomitante a medicamentos antirretrovirales).

Osteoporotic fracture risk associated with cumulative exposure to tenofovir and other antiretroviral agents. Bedimo R, Maalouf NM, Zhang S, Drechsler H, Tebas P. AIDS. 2012 Apr 24;26(7):825-31. Disponible en Hinari, para los usuarios de la red sld.cu.

Fuente: infoSIDA Al Instante  No. 18. Mayo 2/2012

Victrelis (boceprevir)La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (Food and Drug Administration, FDA) ha notificado al público que en este momento no se recomienda la administración simultánea de Victrelis (boceprevir), un inhibidor de la proteasa del virus de la hepatitis C (VHC), junto con ciertos inhibidores de la proteasa del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), reforzados con ritonavir, por la posibilidad de reducción de la eficacia de los medicamentos, lo cual permite que aumente la concentración del VHC o del VIH en la sangre (es decir, la carga viral). Los inhibidores de la proteasa del VIH reforzados con ritonavir incluyen Reyataz (atazanavir/ritonavir), Prezista (darunavir/ritonavir) y Kaletra (lopinavir/ritonavir).

Los pacientes no deben dejar de tomar ninguno de sus medicamentos contra el VHC ni contra el VIH sin hablar primero con el profesional de atención de salud que los trate, y a quien deben dirigir cualquier pregunta o preocupación.

Los profesionales de atención de salud que hayan comenzado a administrar Victrelis a los pacientes con el VHC y el VIH en fase crónica mientras toman un tratamiento antirretroviral que contenga uno de esos inhibidores de la proteasa reforzados con ritonavir deben vigilarlos estrictamente para determinar si hay alguna respuesta al tratamiento (para observar si no se detecta el VHC en la sangre) y si existe un posible rebote virológico del VHC o del VIH (para observar si se vuelve a detectar el VHC o el VIH en la sangre después de no haberlo detectado anteriormente).

Más información:
Anuncio de inocuidad (disponible solamente en inglés).
Información sobre boceprevir (Victrelis) (disponible solamente en inglés)

Fuente: infoSIDA Al Instante  No. 18. Mayo 2/2012