La tuberculosis en Cuba

Con el grado de organización que tenía la Dirección de Epidemiología del Minsap y del Departamento de Tuberculosis, se imponía ya el diseño y puesta en marcha de un programa de control.

Previo al diseño de un programa, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar una Encuesta de Prevalencia, efectuada sobre muestras representativa de población seleccionadas al azar, en la región donde funcionará el programa.

En Cuba solo existía un estudio previo sobre la situación de la TB a escala nacional, realizado por los doctores R. Ballesteros y J.M. Hernández, en 1952. En dicho estudio examinaron 70 958 personas, a las que le realizaron pruebas de tuberculina intradérmica utilizando el Antígeno Tuberculinico Bacilar (A.T.B.) y como criterio de positivos las infiltraciones mayores de 5 mm. Fue el más amplio de los estudios sobre la frecuencia de la infección en Cuba.

De este estudio se concluyó que la frecuencia de la infección tuberculosa era muy alta, ya que al año de edad, el 24 % de los niños estaban infectados; a los 5 años, los reactores llegaban al 40 %, a los 15 casi al 60 %. Estas eran cifras muy altas. En la época que se realizó, no se conocía en Cuba el patrón de sensibilidad tuberculínica, por lo que es posible que muchos casos positivos pudieran tratarse de reacciones inespecíficas.

Estimulado por la falta de estudios y la necesidad de conocer la realidad con la cual iban a trabajar, el doctor Luís Pascual Gispert, especialista del Departamento Nacional de Tuberculosis, decidió en 1960 realizar un estudio para estimar la situación de la enfermedad, el mismo incluyó a 216 218 personas.

Esta investigación seleccionó del total de casos examinados por el Dispensario Regional de Tuberculosis de La Habana, mediante pesquisas fotorradiográficas, en 1960, una muestra de 216 218 habitantes, mayores de 15 años. Esta muestra estaba integrada por distintos estratos de nuestro universo, comprendió a personas de ambos sexos, de todos los grupos étnicos y de edades, residentes de zonas urbanas y rurales, de distintos estados civiles y profesionales, incluyó además población penal y hospitalaria, ingresada por trastornos mentales.

Se obtuvo por muestreo estratificado y pretendió representar la prevalencia de la tuberculosis en la población mayor de 15 años en ese momento. La prevalencia total de la muestra fue de 1,0 %, en la población urbana fue de 1,02 y la rural de 0,52. En el sexo masculino fue de 1,11 % y en el femenino de 0,67 %. Las personas comprendidas en el grupo étnico clasificado como blancos fueron las más afectadas con 0,91, los comprendidos entre los negros 0,89 y los mestizos 0,75.

Los descendientes de “asiáticos” (amarillos) tuvieron la más alta prevalencia que alcanzó casi el 4 % (se calculó que existían en el país en esos momentos unos 30 000 “asiáticos”). Las edades más afectadas fueron los mayores de 39 años, la prevalencia más alta se obtuvo entre los 60 y 69 años, con 5,59. La frecuencia de TB pulmonar mínima fue de 72 %, la moderadamente avanzada 18 %, y la avanzada 4,3 %.

Las otras tuberculosis (primo infecciones, pleural y deformaciones por tratamiento-toracoplastias y resecciones-), el 6,1 %.

En relación con el estudio de la actividad microbiana, la búsqueda del bacilo no se efectuó en todos los casos, el total no sobrepasó el 30 %. Los casos activos el 57 % y los inactivos, 43 %.

Como la prevalencia del estudio fue de 1,0 % se pudo calcular para 1962, para todo el país una cifra de 45 000 tuberculosos para mayores de 15 años (población mayor 15 años estimada era de 4 504 193, a 30 de junio 1962) y de estos 25 000 serían casos activos.

En 1961, el Doctor Luís Pascual Gispert realizó un examen a 36130 escolares comprendidos entre 10 y 14 años, encontró la tuberculosis en 16 (0,04 % de prevalencia). La población cubana menor de 15 años, estaba constituida en esa fecha por 2 518 157 habitantes, en el supuesto de que fuera cuatro veces más alta para las edades de 0-14 años, no pasarían de 4 100, lo que sumado al número de los mayores de 15, no llegaría a la cifra de 55 000 casos en todas las edades.

Aunque el estudio tuvo sus limitaciones, sirvió para tener una idea de la situación de la enfermedad a los inicios de la década de 1960 y también fue uno de los insumos necesarios para la planificación del Programa de Control de la Tuberculosis, que se iniciaría en 1963.

Páginas: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12