¿Qué sucede con los pacientes recuperados del SARS-Cov-2 en Cienfuegos?

«Yo no era hipertenso antes de tener el coronavirus, después me declaré. Me pusieron tratamiento y todo, aunque no lo sigo al pie de la letra porque me he vuelto a compensar muy rápido». La subida de presión fue el primer comportamiento extraño que Dardis Mora Girón, de 35 años, advirtió en su organismo.

De vuelta a la cotidianidad de su bicitaxi afloran otras nuevas dolencias que él mismo considera consecuencia de la COVID-19. Ha perdido fuerza en el agarre, percibe cierta incomodidad en las articulaciones, y si carga cosas pesadas le queda un cosquilleo en las manos que no es normal.

Además de las posibles secuelas que experimenta Mora Girón, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) enuncia afecciones al aparato respiratorio, el sistema cardiovascular, y el sistema nervioso central y periférico, así como problemas siquiátricos y sicológicos.

En Cuba funciona un protocolo de seguimiento a través del médico de la familia, para garantizar la asistencia continua para los pacientes con secuelas por la enfermedad, como indica la OPS.

El Centro Especializado Ambulatorio (CEA) Héroes de Playa Girón, de la Perla del Sur, lleva de cerca el estudio de los casos endémicos e importados en la provincia.

Viernes de consulta

Las citas médicas del CEA se suman a los cuidados en la Atención Primaria de Salud, también con el interés investigativo de aportar certezas sobre las secuelas del nuevo coronavirus.

«Es parte de una atención integral que no culmina con el alta epidemiológica, por lo que los mantenemos en consulta para detectar a tiempo cualquier problema», refirió a JR el Doctor Julio Héctor Jovas Dueñas, especialista en Medicina Interna del CEA.

«Primero requiere una evaluación desde el punto de vista de la medicina interna, continuó el galeno, ver a los pacientes, examinarlos, interrogarlos. Además incluye una evaluación sicológica, y asistencia de la Medicina Natural y Tradicional para potenciar sus niveles de inmunidad».

De manera informal, algunos pacientes han comunicado al equipo de doctores cienfuegueros que experimentan molestias renales, digestivas y otras anomalías, «que pudieran ser resultado del paso del SARS-Cov-2 o derivar de su estilo de vida. Esos es lo que vamos a discernir. La mente la tenemos abierta porque no sabemos lo que vamos a encontrar», declaró Jovas Dueñas, líder del grupo.

Yoleidys Navarro Sabina, residente en el consejo popular Guaos, en el municipio cabecera, trae sus interrogantes a los especialistas del CEA. «Hay días en que se me inflama toda la cara, me miro al espejo y no me parezco a mí. En el consultorio me han mandado tratamiento, me han remitido varias veces para el Hospital Provincial, pero no encuentran nada. Eso antes no me pasaba».

Según considera Jovas Dueñas, los análisis y el examen clínico pudieran evidenciar como secuelas altos niveles de las enzimas hepáticas, como ocurre con algunas arbovirosis, daños neuromusculares y miopatía. Es este último, tal vez, el padecimiento que describe Yanela Armenteros Suárez, médico especialista en Medicina General Integral, contacto de una paciente croata llegada a Cuba desde Alemania, confirmada en marzo.

Refiere esta joven de 29 años que quedó con muchos dolores musculares, cansancio y decaimiento. Entre sus inferencias como doctora comenta que tal vez la intervención quirúrgica por una apendicitis aguda, que requirió dos meses después del alta estuviera motivada por los efectos del coronavirus.

Otros como la enfermera del Hospital Pediátrico Provincial Claritza Santana Núñez, contagiada en Venezuela, o Franklin Mariño Mompié no indican cambios en su estado de salud, no obstante, asisten puntuales a consulta, incluso después de toda una noche de trabajo en la Refinería de Petróleos Camilo Cienfuegos.

«Lo único que me ha dado es un catarrito simple y lo pasé como otro cualquiera, dijo Mariño Mompié, pero esto es una oportunidad tremenda, vale la pena».

La marca emocional de la COVID-19

«Antes de la enfermedad éramos una persona, ahora somos otra, no solo nosotros, también nuestros familiares. Esto nos ha afectado bastante por dentro, es por eso que laconsulta de sicología resulta tan importante», consideró Armenteros Suárez.

«A mi niño de cinco años tuve que tratarlo con sicólogos en mi municipio porque sufrió mucho nuestra separación cuando ingresé, fue la primera vez que dejamos de vernos por tantos días. Todo lo que veía en la televisión lo reflejaba en mí, y pensaba que no iba a volver, hasta me lo dijo, y son cosas muy dolorosas que yo también he sentido», agregó la joven cienfueguera.

Otros como Dardis Mora Girón no reconocen en ellos secuelas sicológicas, aunque lamenta la tristeza de su pequeña cuando estuvo ausente. No obstante cuenta que su hogar no ha vuelto a ser el mismo.

«Mi casa solía ser como la casa de Pánfilo, porque todo el mundo iba a tomar café, o a hacer tertulias porque mi suegra es muy sociable. Pero ya eso no es así porque no queremos volver a pasar por lo mismo, ni mucho menos enfermar a nadie», expresó el muchacho como su más clara lección de vida.

Tomado de: Periódico Juventud Rebelde – 24 agosto 2020