No resolveremos la COVID-19 persistente hasta que determinemos qué es
Recomendamos el análisis que para la sección Factor de Impacto, de la red médica Medscape, hace el Dr. F. Perry Wilson, de Yale School of Medicine, en New Haven, Estados Unidos, sobre la definición real de COVID-19 persistente.
«Quiero ayudar a las personas que tienen COVID-19 persistente tanto como cualquiera, pero tenemos un verdadero problema. En resumen, estamos siendo demasiado inclusivos. Lo primero que aprendes, cuando empiezas a estudiar la epidemiología de las enfermedades, es que necesitas una buena definición de caso, y nuestra definición de caso para la COVID-19 persistente no funciona.»
«La semana pasada, las Academias Nacionales de Ciencia, Ingeniería y Medicina, División de Salud y Medicina de Estados Unidos publicaron una definición de COVID-19 persistente con el objetivo de “mejorar la coherencia, documentación y tratamiento”. Buenas noticias, ¿verdad? He aquí la definición: “La COVID-19 persistente es una afección crónica asociada que se produce tras la infección por SARS-CoV-2 y está presente durante al menos 3 meses como un estado de enfermedad continuo, recidivante y remitente o progresivo que afecta a uno o más sistemas orgánicos”.»
«Esto no es útil. Los síntomas pueden ocurrir en cualquier sistema de órganos, pueden ser continuos o con recaídas y remisiones. Básicamente, si una persona ha tenido COVID-19 ─y esencialmente todos nosotros la hemos tenido ya─ y tiene cualquier síntoma, incluso uno que va y viene a 3 meses después de la infección por SARS-CoV-2, es COVID-19 persistente. Ni siquiera especifican que tiene que ser un síntoma nuevo.»
«No digo que no exista la COVID-19 persistente. No digo que no sea extraño o que no pueda presentarse de diversas formas, pero una definición de caso como esta dificulta nuestra capacidad para averiguar exactamente lo que está pasando e identificar buenos tratamientos. Mezcla a las personas con COVID-19 realmente persistente con una gran cantidad de otras personas, lo cual diluye nuestro poder para hacer ciencia sobre la afección.»
«Y hoy tengo una especie de estudio de caso sobre este problema, basado en un artículo que está teniendo mucha prensa y que señala que una de cada cinco personas tiene COVID-19 persistente. Hablo del estudio Características epidemiológicas de la recuperación de la infección por SARS-CoV-2 publicado en JAMA Network Open a mediados de junio.»
«Aunque creo que la idea es importante, el estudio en verdad pone de relieve por qué puede ser tan difícil de estudiar la COVID-19 persistente.»
Vea el texto completo en: No resolveremos la COVID-19 persistente hasta que determinemos qué es – Medscape – 5 de jul de 2024 (debe registrarse en el sitio web).
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