Metahemoglobinemia en la COVID-19
La pandemia de COVID-19 ha demostrado ser devastadora para todos los países. El tratamiento se ha limitado principalmente a la atención sintomática y de apoyo, reutilizándose y probándose variados fármacos buscando contener la enfermedad. No obstante, el tratamiento de las reacciones adversas secundarias a estos fármacos nuevos y experimentales ha sido motivo de preocupación.
La metahemoglobina se forma cuando el hierro en la hemoglobina se oxida del estado ferroso [Fe2 +] al estado férrico [Fe3 +]. Los medicamentos que incluyen hidroxicloroquina (HCQ) tienen el potencial de iniciar esta reacción al reducir el O2 libre al radical libre O2-.
Esto a su vez oxida la hemoglobina a metahemoglobina. Varios fármacos tienen una potencia variable para acelerar esta reacción de oxidación de 100 a 1000 veces. Paralelamente, el cuerpo intenta mantener el nivel de metahemoglobina en la sangre al mínimo a través del proceso de reducción mediado por la citocromo-b5 reductasa que requiere NADH.
En el caso de una producción excesiva de metahemoglobina, el mecanismo homeostático normal del cuerpo no puede anular la sobreproducción de metahemoglobina que finalmente conduce a la metahemoglobinemia.
En esta carta, los autores analizan la literatura disponible sobre metahemoglobinemia en pacientes que padecen COVID-19.
En total, los autores encontraron ocho casos de metahemoglobinemia y COVID-19 reportados hasta el 30 de octubre de 2020. Los pacientes eran hombres, en su mayoría de mediana edad. Se informó un nivel máximo de metahemoglobina del 30% o más en 2 pacientes. Excepto en uno, los otros siete pacientes recibieron hidroxicloroquina (HCQ) como parte de la estrategia de tratamiento para los pacientes con COVID-19. Casi todos los pacientes estaban en estado crítico enfermo y requirieron un nivel de cuidados intensivos.
Se observó hemólisis intravascular además de metahemoglobinemia en cuatro pacientes. Excepto en un caso, todos los demás casos requirieron tratamiento con uno o más antioxidantes, a saber, azul de metileno, ácido ascórbico, vitamina B12 y sangre roja.
El resultado de los pacientes de este grupo de estudio fue variable, cuatro pacientes fueron dados de alta con éxito después de la recuperación, tres pacientes continuaban ingresados en el momento del estudio y un paciente falleció.
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