Encuentran debilidad inmunitaria oculta en el 14% de los pacientes gravemente enfermos con COVID-19

Desde los primeros meses de la pandemia de COVID-19, los científicos desconcertados por la ferocidad de la enfermedad se han preguntado si la primera línea de protección antiviral del organismo, un mensajero molecular llamado interferón tipo I, falla en algunos casos graves.

Dos artículos publicados en línea en la revista Science confirman esa sospecha, revelando que en una minoría significativa de pacientes con COVID-19 grave, la respuesta del interferón se ha visto afectada por defectos genéticos o por anticuerpos rebeldes que atacan al propio interferón.

Uno de los coautores plantea que nunca ha habido ninguna enfermedad infecciosa explicada a este nivel por un factor en el cuerpo humano. Y no es algo que se haya visto solo en una cohorte aislada de europeos. Los pacientes con estas características son de todo el mundo y de todas las etnias.

Otro hallazgo es que el 94% de los pacientes con anticuerpos que atacan el interferón son hombres, lo cual también ayuda a explicar por qué los hombres enfrentan un mayor riesgo de enfermedad grave.

Estos estudios tienen implicaciones prácticas inmediatas. Los interferones sintéticos, utilizados durante mucho tiempo para tratar otras enfermedades, podrían ayudar a algunos pacientes en riesgo, al igual que otras terapias destinadas a eliminar los anticuerpos dañinos. Un tipo común de prueba detectora de anticuerpos podría desarrollarse fácilmente y devolver respuestas en horas.

Aquellos que se encuentren en alto riesgo de desarrollar COVID-19 grave podrían tomar precauciones para evitar la exposición a estos anticuerpos o ser priorizados para la vacunación, señala Elina Zuniga, inmunóloga que estudia interferones en la Universidad de California en San Diego.

Los hallazgos también levantan una bandera roja para las donaciones de plasma de pacientes recuperados. Debido a que puede ser rico en anticuerpos contra el virus, algunos pacientes ya reciben “plasma convaleciente” para combatir la infección. Pero algunas donaciones podrían albergar también estos anticuerpos neutralizantes del interferón. «Debería eliminar a estos pacientes del grupo de donantes», dice Zuniga. «Definitivamente, no deseamos transferir estos autoanticuerpos a otra persona».

Los interferones de tipo I son producidos por todas las células del cuerpo y son líderes vitales de la batalla antiviral al comienzo de cualquier infección. Lanzan una respuesta local intensa e inmediata cuando un virus invade una célula, provocando que las células infectadas produzcan proteínas que atacan al virus. También convocan a las células inmunitarias al sitio de la infección y alertan a las células vecinas no infectadas para que preparen sus propias defensas.

Este estudio logró identificar y estudiar un subgrupo de pacientes afectados que tenía niveles sanguíneos extremadamente bajos o indetectables de este interferón. Los análisis de laboratorio confirmaron que los anticuerpos dejaron fuera de acción al interferón y que las células expuestas al plasma de los pacientes no pudieron defenderse de la invasión del nuevo coronavirus.

Vea más información en la noticia completa:

Science News. Hidden immune weakness found in 14% of gravely ill COVID-19 patients. By Meredith Wadman – Sep. 24, 2020

Veatambién los artículos referenciados:

• Inborn errors of type I IFN immunity in patients with life-threatening COVID-19. Qian Zhang, Paul Bastard, Zhiyong Liu, et al. Science  24 Sep 2020: eabd4570. DOI: 10.1126/science.abd4570
• Auto-antibodies against type I IFNs in patients with life-threatening COVID-19. Paul Bastard, Lindsey B. Rosen, Qian Zhang, et al. Science  24 Sep 2020: eabd4585. DOI: 10.1126/science.abd4585