Pruebas de anticuerpos COVID-19

La red argentina IntraMed, propone conocer fortalezas y debilidades de las pruebas diagnósticas con anticuerpos, herramientas potencialmente útiles en la respuesta a la pandemia.

Los estudios realizados han demostrado que los pacientes que han sobrevivido a la COVID-19 tienen anticuerpos asociados con la enfermedad en la sangre. Por lo tanto, se pueden diseñar pruebas de diagnóstico para detectar esos anticuerpos e indicar si alguien ha tenido la infección en el pasado.

Sin embargo, tales pruebas no siempre son precisas, y los anticuerpos pueden desaparecer gradualmente de la sangre de las personas con el tiempo.

Las pruebas de anticuerpos son diferentes de las pruebas estándar de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que detectan la presencia del ARN viral en muestras de la nariz o la garganta de un paciente obtenidas con isopos. Las pruebas de PCR pueden revelar si alguien tiene actualmente el virus, pero todo el proceso, incluida la recolección y el análisis de muestras, significa que puede tomar un día o dos para obtener un resultado (lo que también lo hace costoso).

En principio, las pruebas de anticuerpos son mucho más rápidas y más baratas, pero…

Lo cierto es que los científicos aún no saben cómo es la respuesta ideal del sistema inmunitario al SARS-CoV-2. Los anticuerpos pueden ser muy importantes, pero también la respuesta de las células T, por ejemplo. Es posible que simplemente tener anticuerpos no sea suficiente para prevenir la reinfección por el virus. Y los anticuerpos también pueden desaparecer gradualmente del sistema de alguien con el tiempo, tal vez después de unos meses o años, lo que podría volver a dejar a esa persona vulnerable al coronavirus.

Nuestra inmunidad a la gripe estacional, por ejemplo tiende a durar aproximadamente un año, pero aún se desconoce si en esta enfermedad será igual, más largo o más corto.

Vea la información completa.

Fuente: IntrMed – 30 junio 2020

Artículo original:

Covid-19 antibody tests: a briefing. Chris Baraniuk, freelance journalist Fuente: BMJ 2020; 369 doi: https://doi.org/10.1136/bmj.m2284