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La palabra proviene del inglés “Standardization” que suele traducirse más propiamente al español como “normalización”; no obstante, en el contexto de los productos biológicos y de los extractos alergénicos, en particular, se emplea comúnmente “estandarización” con un significado más específico: el proceso de desarrollo de métodos, unidades, normas y materiales de referencia para lograr uniformar la producción de extractos y vacunas de alergenos. El propósito de la estandarización es lograr la uniformidad y reproducibilidad de diferentes lotes de productos, e idealmente, incluso entre diferentes fabricantes. Con ese fin son importantes los métodos analíticos capaces de medir la actividad biológica (alergénica en este caso). Más estrechamente, se le denomina productos “estandarizados” a aquellos que expresan su concentración o dosis en unidades de actividad biológica. Por “estandarización biológica” se entiende cuando el método empleado es in-vivo, en modelos animales o en humanos directamente (por ejemplo mediante pruebas cutáneas).

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Habilidad de una prueba o método analítico de brindar resultados verdaderos, o sea, que se correspondan a la realidad. En el caso de un método analítico, el grado de similitud del resultado con respecto a otros métodos fiables. En el caso de un método diagnóstico, el número total de individuos diagnosticados correctamente, con respecto a un método de referencia; en ese caso también se denomina “eficiencia” diagnóstica

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Producto alergénico obtenido de fuentes alergénicas naturales mediante extracción. Usualmente contiene mezclas de proteínas alergénicas. Se emplea con fines terapéuticos (vacunas) o diagnósticos in-vivo (pruebas cutáneas) o in-vitro.

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Organismo o microorganismo, así como órgano, tejido o fluído  del mismo, del cual provienen los alergenos (moléculas alérgénicas), por ejemplo, el ácaro del polvo, el polen, el huevo de la gallina, la leche de vaca

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Reacción inmunitaria excesiva de naturaleza patológica, dirigida preferentemente hacia antígenos extraños. Las reacciones de hipersensibilidad requieren que el individuo haya sido previamente sensibilizado. Se distinguen 4 tipos según la clasificación de Gell y Coombs, de acuerdo a los mecanismos involucrados: Tipo I, mediada por anticuerpos IgE; Tipo II, por otros anticuerpos; Tipo III, por inmunocomplejos; y Tipo IV, por linfocitos T. Las reacciones alérgicas se identifican preferentemente como reacciones de hipersensibilidad de tipo I (inmediatas), sin embargo, las reacciones alérgicas tardías, tienen rasgos también de Tipo IV, pues en ellas es crucial el papel de las células Th2.

Dícese de las sustancias que tienen alergenicidad reducida o ninguna. En particular, de los alergenos modificados por ingeniería genética, así como las vacunas desarrolladas a parir de los mismos