En Cuba

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Por Bárbara Fernández, MSc y Alexis Labrada, DrC.

Breve historia del descubrimiento  de Dermatophagoides siboney

En la década de los 70 se produjo un boom en la alergología, sobre todo en Europa y EEUU, precedido por el descubrimiento de los ácaros presentes en el polvo casero y su papel  en el desarrollo de enfermedades alérgicas tales como la rinitis y el asma. Durante esa década se publicaron centenares de trabajos referidos a estudios de la ácarofauna del polvo en regiones con diferentes características climáticas, la relación entre presencia de ácaros y ocurrencia de asma o rinitis, cómo cultivar ácaros en condiciones de laboratorio y su uso para desarrollar extractos que pudieran ser usados tanto para el diagnóstico como para la inmunoterapia en personas sensibles a estos.

Los ácaros son pequeños invertebrados que pertenecen al phylum Arthropoda, con alrededor de 35 000 especies descritas hasta el momento. Específicamente los ácaros domésticos se ubican dentro del subfilo Chelicerata, clase Arachnida, subclase Acari, orden Acariformes, suborden Astigmata. El subfilo Chelicerata, incluye además a insectos y crustáceos. [1] Entre las peculiaridades de los ácaros domésticos podemos encontrar su pequeño tamaño (son difícilmente apreciables a simple vista, miden entre 250 y 350 µm de longitud), carecen de ojos y son fotofóbicos, o sea, huyen ante la exposición a la luz; de hecho, sus cuerpos son semitransparentes, tienen cuatro pares de patas los adultos y ninfas y tres pares las larvas; presentan setas (perecidos a pelos) por todo el cuerpo, cuyo largo y número caracterizan a cada especie; se reproducen sexualmente, o sea, hay hembras y machos. Tienen un sistema digestivo bien desarrollado que va desde la boca hasta el ano, por donde expulsan las partículas fecales al exterior con un tamaño entre 10 y 40 µm. Estas partículas fecales, atendiendo a su tamaño y densidad tienen la capacidad de volar llevadas por el viento, y de esa forma, penetran en nuestras vías respiratorias y alcanzan los pulmones. Las especies del género Dermatophagoides se alimentan fundamentalmente de las descamaciones de piel humana, de las cuales los seres humanos producen varios gramos al día, que se deposita en el suelo, las camas y los muebles.

Ante este impulso de la especialidad, Cuba también comienza a hacer la caracterización del polvo casero con un estudio en 25 regiones que abarcaron todo el país incluida la Isla de la Juventud, entre 1980-1983. [2] Este estudio dió lugar al hallazgo y descripción de una nueva especie en el país y para el mundo, Dermatophagoides siboney,[3] entre otras que ya habían sido descritas en otros países. Demostrar la presencia de los ácaros en nuestros hogares, la alta prevalencia de algunas especies y su incidencia en la población alérgica cubana, ha sido objeto de estudio  de muchos trabajos posteriores que avalan la importancia de estos pequeños arácnidos en la isla. Las tres especies de mayor importancia alergológica en Cuba son: Dermatophagoides pteronyssinus, la más abundante a nivel mundial; Blomia tropicalis, propia de zonas tropicales y la mencionada Dermatophagoides siboney, considerada endémica por entonces.

Principales características morfológicas que lo distinguen

Órganos genitales del ácaro Dermatophagoides siboneyDermatophagoides siboney parece ser una especie derivada de Dermatophagoides farinae (llamado inicialmente ácaro americano), pero a diferencia de esta, adaptada a climas tropicales húmedos. D. farinae habita, mas bien, en climas continentales secos con estaciones bien marcadas. Morfológicamente, las hembras de D. siboney se distinguen por la forma de los órganos sexuales, mientras que en los machos esa diferencia es aún más notoria en la forma de la base del pene que se asemeja a un bohío, a lo cual le debe su nombre  (Siboney fue una tribu india arahuaca originaria de Cuba que tenían los bohios como vivienda). El tamaño, tanto de machos como hembras, es menor que en D. farinae y mayor que en D. pteronyssinus, mientras que sus ciclos de vida son similares.

Propiedades alergénicas de D. siboney

Desde el punto de vista alergénico, los principales trabajos de su caracterización se realizaron en los 90, por el grupo del Dr, Rafael Ferrándiz, en BIOCEN. Se elaboraron extractos alergénicos a escala experimental de D. siboney y se evidenció la alta prevalencia de la sensibilización a esta especie entre los asmáticos cubanos, ocupando uno de los tres primeros lugares en ese sentido junto a Dermatophagoides pteronyssinus y Blomia tropicalis. De acuerdo a diferentes autores entre 60 y 85% de los asmáticos cubanos muestran sensibilización, o sea pruebas cutáneas positivas hacia D. siboney. Los primeros datos a nivel molecular de sus componentes alergénicos datan de 1995 [4] con la purificación de los alérgenos Der s 1 y Der s 2, seguido de un trabajo posterior que logró aislar y caracterizar el Der s 3 [5] (posteriormente este componente se ha identificado como Der s 6). Se comprobó la naturaleza proteolítica de Der s 1 derivado del aparato digestivo del ácaro.  Un aspecto importante con implicaciones clínicas es la existencia de reactividad cruzada con otras especies de ácaros. En ese sentido D. siboney comparte un alto grado de reactividad cruzada, cercana al 100%, con D. farinae (aunque algunos pacientes se han encontrado que reaccionan diferencialmente a ambas especies), algo menor (~80%) con D. pteronyssinus y mucho menor (~30%) con Blomia tropicalis. No obstante, muchos pacientes muestran polisensibilización a estas tres especies, atribuible a su alta presencia en Cuba, lo cual condiciona la posibilidad de la exposición simultánea a las mismas. Otras posibles explicaciones como la actividad pro-sensibilizante de los alergenos de ácaros de naturaleza proteolítica son también posibles y se evalúan en la actualidad.

Un monoclonal contra D. siboney

Con la identificación, caracterización y purificación de las moléculas alergénicas principales de D. siboney, se comenzaron estudios en BIOCEN para la obtención de anticuerpos policlonales y monoclonales que permitieran el empleo de los mismos como herramientas en el laboratorio. En 2001 se logró por primera vez un inmunoensayo tipo ELISA basado en un par de anticuerpos monoclonales obtenidos contra el alergeno mayor Der s 1.[6] Los anticuerpos monoclonales (o sea, producidos por un mismo clon celular de linfocitos B híbridos inmortalizados) tienen la ventaja de ser completamente homogéneos y sus células productoras (hibridomas) pueden ser conservadas indefinidamente, lo cual los convierte en reactivos inmunoquímicos insustituibles, Los mismos poseen la especificidad típica de los anticuerpos capaces de discriminar y reconocer epítopes específicos entre un conjunto grande de antígenos. Particularmente, el ELISA desarrollado en BIOCEN es capaz de detectar pocos nanogramos de Der s 1, presentes en muestras complejas y heterogéneas como el cultivo del ácaro o en el polvo casero. El ensayo ha sido aplicado exitosamente en la estandarización del proceso de producción de las vacunas alergénicas de Dermatophagoides siboney (VALERGEN-DS, BIOCEN) en todas sus etapas.

Más recientemente el grupo de BIOCEN ha avanzado en la determinación de la secuencia de ADN correspondiente a los alergenos Der s 1, Der s 2 y Der s 3. Los estudios moleculares realizados a D. siboney han ocasionado cierta polémica, en el sentido que han evidenciado una gran similitud con las moléculas homólogas de D. farinae (cercana al 99%) y han puesto en duda su clasificación taxonómica como una especie independiente, o quizá como una subespecie de Dermatophagoides farinae adaptada a las condiciones tropicales. Sin embargo, el concepto biológico de especie es muy amplio y actualmente de manejan alrededor de 300 variantes del mismo, de las cuales, para los taxónomos, el fundamental es la descripción morfológica de los caracteres externos que pueden diferenciar  una especie de otra con una simple comparación visual. También sería importante establecer la posibilidad biológica del entrecruzamiento de ambas especies.

En apoyo a los datos moleculares, estudios recientes realizados en Italia, en colaboración con BIOCEN, empleando las modernas herramientas de diagnóstico molecular con la ayuda de biochips (en los cuales se colocan las moléculas purificadas de los alergenos, incluyendo en este caso Der s 1), han evidenciado una coincidencia cercana al 99% entre Der s 1 y Der f 1 (D. farinae) en la determinación de IgE específica. No obstante,  en individuos aislados existe una clara diferencia entre la respuesta a ambas moléculas. El resultado obtenido en muestra de más de 1000 pacientes, es aún más sorprendente en el sentido de que los pacientes italianos están expuesto a D. farinae y no a D. siboney. [7]

D. siboney en México y otras áreas del Caribe

El endemismo es una característica frecuente de la fauna cubana de modo que no sería sorprendente la presencia también de especies endémicas de ácaros. Hasta hace escasos años esa era la creencia establecida con respecto a D. siboney. Sin embargo, cada vez aparecen mayores evidencias de su presencia en otras zonas del Caribe y quizá en áreas geográficas distantes.

La primera notificación de hallazgo de D. siboney fuera de Cuba, fue hecha por Federico Montealegre en Puerto Rico en 1998, aunque  nunca ha sido confirmada posteriormente. Así también existe un reporte de la especie en Argelia sin confirmación. En el año 2008, se comprueba la presencia de D. siboney en la costa caribeña de Colombia en la ciudad de Santa Marta. [8] Un hallazgo importante ha sido su identificación por primera vez en México, específicamente en Ciudad del Carmen, Estado de Campeche, en la costa del Golfo de México. Este reporte fue fruto de un estudio de la ácarofauna en seis estados de la República Mexicana como parte de un proyecto de colaboración Cuba-México cuyos resultados fueron presentados durante el XXII Congreso Mundial de Alergia, Cancún, 2011 y el Primer Congreso Latinoamericano de Acarología, México, 2012. [9]

¿D. siboney en China?

Aún más sorprendente ha sido la comunicación del hallazgo reciente de la especie D. siboney en China, en las cercanías de Beijing en una zona de clima subtropical. En ese caso, la especie cohabita con D. farinae y fue encontrada en el 5% de las muestras de polvo doméstico en un estudio realizado en esa zona por científicos chinos. La identificación ha sido confirmada por especialistas cubanas de gran experiencia en el tema y los datos esperan su próxima publicación.

En conclusión, el tema de la clasificación taxonómica de D siboney como una especie separada, así como su origen evolutivo es importante para comprender la biología de la misma. Al mismo tiempo, sus similitudes y diferencias con las especies cercanas D. farinae, D. pteronyssinus y D microceras,  en cuanto a propiedades alergénicas revisten gran importancia para el mejor conocimiento de la etiología de la alergia respiratoria y el asma en Cuba y otras regiones del Caribe. Los estudios en ese sentido proseguirán y prometen develar  estos misterios en los próximos años.

Referencias:

1.      Arlian L.G. “Arthropod allergens and human health”. Ann. Rev. Entomol. 47:395-433, 2002.

2.      Cuervo, N., Dusbabek, F., & Cruz, J. de la (1983): Los ácaros (Acarina: Pyroglyphidae, Cheyletidae, Saproglyphidae y Glycyphagidae) de los polvos domésticos de Cuba. Rev. Cub. Med. Trop. 35: 83-103 pp.

3.      Dusbabek, F., Cuervo, N. & Cruz, J. de la (l982): Dermatophagoides siboney sp. n. (Acarina: Pyroglyphidae) a new house mite from Cuba. Acarology 23 (1): 55-62pp.

4.      Ferrándiz R., Casas R., Dreborg S., Einarsson R., Bonachea I., Chapman M. Characterization of allergenic components from house dust mite Dermatophagoides siboney. Purification of Der s1 and Der s2 allergens. Clin. Exp. Allergy 25: 929-934, 1995(a).

5.      Ferrándiz R, Casas R, Dreborg S. Purification and IgE binding capacity of Der s 3, a major allergen from Dermatophagoides siboney“. Clin. Exp. Allergy, 27, 6, pp. 700-704(5), 1997.

6.      Sewer M, Uyema K, Labrada M, Coca MA, González M. Monoclonal Antibodies against Der s 1, a Major Allergen of Dermatophagoides siboney. Int Arch Allergy Immunol 123:242-8, 2000.

7.        Scala E, Ferrara R, Más A, Hidalgo A, Zaffiro A, Pomponi D, Labrada A, Mari A. Group 1 Mite Allergen from Dermatophagoides siboney (Der s 1) Behave as Der p 1 and Der f 1 to Detect Mite Allergic Subjects in a D. siboney not Exposed Population. J Allergy Clin Immunol; 2008 S178

8.      Meza J, Mendoza DL, Mercado D. Identificación de ácaros del polvo casero en colchones y almohadas de niños alérgicos de Santa Marta, Colombia. Duazary 2008; 5(1) : 24-31

9.      Cuervo N, Fernández B, Rodríguez J, Celio R, Pérez T, Juárez D. Estudio comparativo de la diversidad de los ácaros doméstico (Arachnida: Acari) en 6 localidades de México con gran incidencia de personas alérgicas. Acarología Latinoamericana, ISBN:978-607-715-048-0, p: 319-324, México, 2012.

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Por: Alexis Labrada, DrC.

Los pólenes de varias hierbas y árboles son fuentes alergénicas de gran importancia en muchos países, causantes de la llamada “Hay Fever” (que se traduciría literalmente como “fiebre del heno”, propiamente: rinitis polínica estacional o polinosis). Entre los alergenos polínicos más importantes se encuentran, en Europa, el polen del abedul (Betulla verrucosa y su proteína Bet v 1), así como la maleza Ambrosia artemisifolia (Amb a 1) en América del Norte, por solo mencionar algunos. Sin embargo, en Cuba y otros países con clima tropical húmedo se considera que los pólenes no juegan un papel tan importante como agentes etiológicos de la alergia, debido supuestamente a la poca abundancia relativa de plantas de polinización anemófila (por el viento), así como a condiciones meteorológicas (lluvia, humedad) que no favorecen un alto contenido de polen en el aire.

No obstante, la realidad es que en nuestro país se han realizado pocos estudios sistematizados sobre el tema, y aun un número menor ha sido publicado. Existe una amplia flora endémica que no ha sido aún estudiada con profundidad desde el punto de vista alergénico, además de la presencia de algunas especies de conocida alergenicidad como la Artemisa (Ambrosia artemisifolia) y varias gramíneas. Algunos trabajos realizados por el eminente Profesor Rubén Rodríguez Gavaldá y la Lic. Ofelia González y colaboradores, del Hospital William Soler, lograron caracterizar a la Escoba Amarga (Parthenium histerophorus) como una fuente alergénica de cierta importancia local. También trabajos presentados en eventos científicos y Tesis de Especialidad han abordado la alergenicidad del Cynodon Dactylon (hierba de césped, hierba Bermuda, pata de gallo o grama) en La Habana y Camaguey. Por último, se le han atribuido propiedades alergénicas al Romerillo (Bidens pilosa o Viguiera sp) [1], aunque no se conocen evidencias publicadas sobre el tema, y aparentemente, este conocimiento está basado solamente en observaciones anecdóticas de la experiencia clínica. La posible alergenicidad del Romerillo es el asunto que abordaremos en este artículo.

El Romerillo (Bidens pilosa) es conocido por sus propiedades medicinales y su uso en la medicina tradicional, de ahí que sus posibles efectos alérgicos merezcan especial atención, como posible fuente de reacciones adversas asociada a su uso medicinal.

El primer problema es la propia identificación y nombre común de esta planta. En efecto, según el Diccionario Botánico de Nombres Vulgares Cubanos del eminente científico Juan Tomás Roig, con el nombre “Romerillo” o diferentes variantes del mismo, se conocen plantas de apariencia similar, pero muy diferentes desde el punto de vista taxonómico y filogenético:

“Romerillo: Nombre que se da a muchas plantas de la familia de las Compuestas, de flores blancas o amarillas. Las principales especies son: Bidens pilosa (Romerillo blanco), Cosmos caudatus, Tridax procumbens y Viguiera helianthoides (Romerillo de costa o francés)” [2]

Bidens pilosaFlor de Bidens Pilosa

Bidens pilosa o su variedad Bidens Alba es el llamado Romerillo Blanco; de acuerdo a Roig, “hierba silvestre muy común en terrenos yermos y cultivados. Prefiere los terrenos calcáreos rojos y los de alguna fertilidad y frescura. Es anual, lampiña, o casi lampiña: tallo erguido, tetrágono; hojas pennado-partidas 1-3 yugadas, raramente simples; inflorescencias en capítulos discoideos, amarillos, con las lígulas lineales, tetrágonos, lampiños, o con las pestañitas del margen dirigidas hacia arriba.”

Continúa Roig sobre las propiedades medicinales de Bidens pilosa: “Es una panta medicinal, […] la infusión […] de los capítulos es útil en las anginas, especialmente en la amigdalitis catarral […]. Comúnmente se emplea contra las aftas bucales y las anginas mascando simplemente las hojas o en gargarismos hechos con la decocción de las mismas.”

La base de datos cubana de plantas medicinales FitoMed describe a Bidens pilosa (Romerillo o Romerillo Blanco) como una “hierba anual, lampiña o algo pubescente, de 30 a 100 cm de altura y más o menos ramificada. Hojas opuestas, a veces alternas en la parte superior, pecioladas, 3-partidas; segmentos aovados o lanceolados y aserrados. Cabezuelas florales terminales, compuestas por flores tubulares de color amarillo intenso y las radiales con sobresalientes pétalos blancos. […] Muy común en toda la isla, […] en el llano o en terrenos de poca elevación.”

Se recomienda el Romerillo Bidens pilosa para usos medicinales en el sistema digestivo con acción colerética y antiulcerosa, y para piel y mucosas como antifúngico y antibacteriano. Tradicionalmente se utiliza para esos fines la infusión de las partes aéreas de la planta incluyendo las flores, lo cual, si se confirmaran sus propiedades alergénicas, pudiera no ser totalmente apropiado.

Esta hierba recibe en otros países de habla hispana, otros nombres como: cadillo, acetillo, amor seco, arponcito, asta de cabra, masquia, mazote, papunga, pega-pega, perca, rosilla, sirvulaca. En la medicina tradicional china es llamada “xian feng cao”.

Tridax procumbensFlor de Tridax procumbens (Romerillo)Fruto (aquenio) de Tridax procumbens

Por otra parte, también es muy abundante en nuestro país la planta invasora Tridax procumbens, cuyas flores se asemejan a las de Bidens pilosa y que comúnmente recibe también  el nombre de Romerillo. El Romerillo Tridax procumbens convive en las mismas áreas y suele entremezclarse con Bidens pilosa. Esta hierba es conocida en otros países hispanos por diferentes nombres: hierba del toro, cadillo (coincide también con Bidens pilosa), chisaca, curagusano, hierba de San Juan, San Juan del monte. Según Roig también es llamado manzanilla cimarrona en la Ciénaga de Zapata. Es propia de climas tropicales o subtropicales.

Para mayor confusión, Tridax también tiene usos medicinales, aunque no exactamente los de Bidens pilosa.  Según Wikipedia, la planta fresca o seca, en infusión o decocción suele ser usada por vía oral para tratar alergia, anemia, afecciones gastrointestinales  y respiratorias, catarro y fiebre. También, dolor de cabeza, diabetes, enfermedades hepáticas, inflamaciones, hipertensión, y trastornos menstruales. El emplasto de las hojas se aplica tópicamente. El jugo de las hojas se usa para detener hemorragias y lavar heridas.  La decocción se usa en lavados para tratar la vaginitis. Estas aplicaciones medicinales son muy populares en África, en particular, en Nigeria. Más recientemente, un estudio científico reporta propiedades antioxidantes [3]. Según FitoMed, muchas de estas propiedades medicinales se atribuirían también a Bidens pilosa, pero no estarían todavía probadas. ¿No será debido a una posible confusión del nombre común de las dos plantas?

¿Cómo distinguir estas especies?Mezcla de flores de Bidens pilosa y Tridax procumbens

Las flores del Romerillo Blanco (Bidens) son de color amarillo en el centro y generalmente contienen 4 o 5 pétalos blancos, con un diámetro que puede superar los 2 cm. Por otra parte, las flores de Tridax son igualmente blancas con centro amarillo, pero a diferencia de Bidens tienen pétalos dentados triples. Los pétalos suelen ser algo menores en tamaño en comparación a Bidens. Una diferencia importante es que las flores de Bidens crecen en racimos, mientras que la de Tridax aparece cada una al final de un largo tallo. Sus hojas son también en forma dentada y en forma de flecha.

Por último, el pequeño fruto seco del Tridax (llamado aquenio) está cubierto de una especie de pelusa o plumaje (llamado vilano) que permite que sea llevado por el viento a grandes distancias, lo cual explica sus propiedades invasoras. Cada planta produce hasta 1500 de estos aquenios. Cabría preguntarse si estas “pelusas” anemófilas no pudieran ser causantes de alergias respiratorias, algo que merece ser investigado apropiadamente. En contraste, las semillas de Bidens pilosa parecen agujas negras de 6 a 13 mm de largo con barbas en cada punta. Las mismas se adhieren se adhieren a la ganadería y los seres humanos y ese parece constituir su principal modo de propagación.

Viguiera helianthoidesFlor de Viguiera helianthoides

Viguiera helianthoides es el nombre científico de otra especie que en Cuba también es llamada comúnmente Romerillo de Costa. Viguiera (y no “Vigueria”, como se le llama en ocasiones de forma incorrecta) es un género de plantas del continente americano, de la familia de las asteráceas. Son hierbas y arbustos tupidos, de hasta 2.5 m de alto, que tienen flores de color amarillo o naranja como margaritas. Se nombra en honor al físico y botánico francés Louis G. Alexandre Viguier (1790-1867). La especie Viguiera helianthoides Kunth fue identificada primeramente por Alexander de Humboldt en 1820  en Cuba, y se le encuentra también en México, Estados Unidos y Centroamérica. Se le identifica también con el nombre científico de Viguiera dentata.

Roig  la describe como  una planta “compuesta silvestre muy común en los terrenos calcáreos pedregosos y cerca de las costas altas y secas. Tiene los capítulos amarillos, muy vistosos y las hojas tomentosas” (es decir peludas). “Sus flores son visitadas por las abejas. En la época de la floración, en enero y febrero,   […] se ven los campos cubiertos como por una inmensa alfombra amarilla formada por estas plantas. “

O sea, a diferencia de las dos especies anteriores, Viguiera helianthoides es de flores completamente amarillas, razón por la que también se conoce como Romerillo Amarillo. Nótese, sin embargo, que también las especie  Weddelia rugosa tenuis tiene flores amarillas simiilares y también recibe en ciertas zonas del occidente cubano (según Roig) el mismo nombre de Romerillo Amarillo o de Costa. Al igual que Tridax procumbens, posee aquenios y vilanos. Viguiera también puede ser confundida con Cosmos caudatus, también de flores amarillas. En otros países de habla hispana, Viguiera dentata es conocida por el nombre común de Chamiso.

Esta especie parece ser de una distribución geográfica más limitada que Bidens o Tridax; además, el período de floración antecede al de estas dos especies que transcurre en abril y mayo, aspectos importantes para el estudio de su posible papel alergénico, a partir de la asociación de los síntomas alérgicos con el período de polinización.

¿La alergenicidad del Romerillo?

Retomando el tema inicial, ninguna de las tres especies de Romerillo de mayor distribución en Cuba y posibles indicios de alergenicidad (Bidens pilosa o alba, Tridax procumbens y Viguiera helianthoides o dentata) tiene proteínas alergénicas descritas, de acuerdo a las principales bases de datos consultadas (Allergome y Allergen.org). Tampoco las búsquedas en PUBMED y SCIELO con estos nombres científicos o comunes de estas plantas y la palabra clave “allergen” arrojaron ningún resultado. Estos géneros no están descritos como alergénicos en los principales libros de consulta de la especialidad alergológica. De modo, que se trata de un asunto aún no suficientemente investigado y que merece un acercamiento científico más sistematizado.

En un estudio reciente de Ofelia González y colaboradores publicado en la revista cubana Vaccimonitor [4],  se observó la existencia de polen con posible importancia alergológica, con mayor incidencia en los meses entre febrero y marzo; o sea, en el pico de la estación seca. Sin embargo, el recuento de pólenes de la familia asterácea (a la que pertenecen los diferentes Romerillos) fue prácticamente nulo. Debe notarse, sin embargo, que se trata de un ambiente urbano sobre un edificio de 20 m de altura. Estudios como éste deben ser sistematizados a lo largo de la isla y deben ser conducidos preferiblemente hasta la identificación de las especies polínicas y la correspondiente caracterización de sus propiedades alergénicas. Sin dudas es un campo inexplorado que debe aportar pistas sobre agentes etiológicos de la rinitis alérgica aún desconocidos en Cuba.

Referencias

1. Álvarez M y col. Rinititis alérgica y rinosinusitis. Una revisión necesaria. Rev Cubana Gen Integr 2004; 20(1):3-6

2. Juan Tomás Roig y Mesa. Diccionario botánico de nombres vulgares cubanos. Tercera Edición (1965). Ed. Científico-Técnica, La Habana, 1988, pág 843.

3. Habila JD et al. Total phenolics and antioxidant activity of Tridax procumbens Linn. African Journal of Pharmacy and Pharmacology 2010; 4(3):123-6.

4. González O y col. Calendario polínico en una región de Ciudad de La Habana, Vaccimonitor 2009; 18(3):1-4.

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El pasado 3 de febrero defendió exitosamente su Maestría en Microbiología en la Universidad de La Habana, la Lic. Mercedes Sánchez Millares, del Dpto de Alergenos de BIOCEN. La especialista abordó en su trabajo de tesis el problema de la presencia de diferentes microorganismos (bacterias y hongos) asociados a los ácaros domésticos, y en particular los métodos para controlar estos contaminantes microbianos durante el cultivo de ácaros con destino a la fabricación de las vacunas terapéuticas antialérgicas VALERGEN, fármacos incorporados al Cuadro Básico de Medicamentos. Entre los resultados novedosos expuestos se encuentran la interdependencia del contenido de hongos y la densidad de los ácaros en el cultivo, durante el crecimiento de los mismos, lo cual sugiere una relación simbiótica. Se trata de un trabajo pionero en este tema en Cuba que abre posibilidades futuras de investigación, de indudable utilidad práctica.