Según investigadores en los Institutos Nacionales de la Salud (National Institutes of Health, NIH), parece que una proteína del sistema inmunitario que normalmente se encuentra en el semen intensifica la propagación del VIH a los tejidos del cuello uterino.
La proteína interleucina 7 (IL-7) pertenece a una familia de proteínas que regulan la respuesta inmunitaria. La IL-7 se encuentra en el semen normal y en concentraciones especialmente altas en el semen de los hombres con la infección por el VIH.
Los investigadores desarrollaron un sistema de cultivo de pequeñas muestras de tejido del cuello uterino y usaron este sistema para simular la propagación del VIH, causante del SIDA, de hombre a mujer. Observaron la propagación del virus en el tejido uterino bajo condiciones de laboratorio controladas. En presencia de la proteína IL-7 en concentraciones que típicamente se encuentran en el semen de los hombres con la infección por el VIH, el virus se propaga más fácilmente al tejido que lo que se propaga al tejido no tratado con la IL-7.
Vea el artículo en PLOS Patogens.
Interleukin-7 Facilitates HIV-1 Transmission to Cervico-Vaginal Tissue ex vivo. Introini A, Vanpouille C, Lisco A, Grivel J-C, Margolis L (2013) PLoS Pathog 9(2): e1003148. doi:10.1371/journal.ppat.1003148
Fuente: infoSIDA No. 4. Marzo 6, 2013.
El jueves el jueves 28 de noviembre de 2013 a la 1.30 p.m. se realizó, en el Teatro ¨Conrado Benítez¨ de la Universidad de Ciencias Pedagógicas ¨Enrique J. Varona¨ (UCPEJV), el Acto Central por el Dia Mundial de la No Violencia contra la mujer y por el Día Mundial de la Respuesta al VIH/sida, organizado por la Cátedra de Género, Sexología y Educación Sexual de la UCPEJV y auspiciado por la Sociedad Cubana de Estudios de la Sexualidad (SOCUMES), el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), el Centro de Estudios de la Mujer, el Centro Nacional de Prevención del VIH/sida, el Mined, la Secretaría General de las Naciones Unidas en Cuba, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la ONG Save the Children y la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID). Ver más…
De los 34 millones de adultos que hoy viven con VIH y SIDA en el mundo, se estima que la mitad son mujeres. En un estudio presentado en la XIX Conferencia Internacional de SIDA, realizada en esta capital hace unos días, expertos indicaron que ellas son dos veces más propensas que los hombres a contraer la infección a través de relaciones sin protección.
El sexo femenino continúa soportando la carga de tres décadas de epidemia, y deben ser una prioridad en la investigación, el cuidado y el tratamiento en todos los niveles, aseguraron. En muchos países, las mujeres tienen menos posibilidades de negociar el uso del condón y son más vulnerables a tener relaciones sexuales no consensuadas.
Fuente: Prensa Latina
La Dirección Nacional de Registros Médicos y Estadísticas de Salud pone a su disposición el informe de los resultados de la última ronda de la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados (MICS-4) realizada en nuestro país en colaboración con UNICEF. La encuesta brinda información valiosa sobre la situación de la infancia y la mujer en Cuba, y se relaciona, en gran medida, con las necesidades de monitoreo del progreso hacia las metas y objetivos de la Declaración del Milenio y el Plan de Acción de Un mundo apropiado para los niños. Ambos compromisos se apoyan en las promesas realizadas por la comunidad internacional en la Cumbre Mundial de la Infancia de 1990.
En el capítulo IX. VIH/sida, conducta sexual y orfandad, de la página 72, se muestra estadísticamente, cómo se comportan los grados de conocimiento que tienen las mujeres de varios grupos de edades, sobre la transmisión y la prevención del VIH.
También se registra la capacidad de este sector de identificar correctamente las ideas erróneas que existen respecto al VIH, los conocimientos sobre la transmisión del virus de la madre al niño y sobre las conductas sexuales de riesgo. También se muestra un reporte estadístico del comportamiento de la orfandad provocada por el sida.
Fuente: Sitio de las Estadísticas de Salud de la República de Cuba.
Los asuntos de la mujer en el mundo ganan cada vez más espacio dentro de Naciones Unidas y ya están insertados en todos los aparatos del sistema de la organización dedicados a temas políticos, sociales, económicos, culturales, científicos y del medio ambiente. Esa extendida labor cobró nuevos bríos a principios de 2011 con el nacimiento de la agencia ONU-Mujeres, liderada por la expresidenta chilena, Michelle Bachelet, y creada por decisión de la Asamblea General (julio de 2010) para concentrar el trabajo en torno a los problemas de las féminas.
Hasta entonces, esa tarea estaba divida entre el Fondo para el Desarrollo de la Mujer, la División para el Avance de la Mujer, el Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación para la Promoción de la Mujer y la Oficina del Asesor Especial en Asuntos de Género.
ONU-Mujeres comenzó a funcionar con el propósito de impulsar el papel de ese grupo poblacional en el desarrollo, la paz y la seguridad, y de avanzar en su empoderamiento (ganar poder) y sus derechos, junto las niñas. Entre sus objetivos está la lucha frente a la violencia contra ellas a través de la capacitación de los Estados para crear los mecanismos necesarios de formulación y reforzamiento de leyes, políticas y servicios que protejan a ese segmento de la sociedad. Otros ángulos de la actividad de la agencia abordan los problemas vinculados al VIH-sida, la migración, el imperio de la ley, la degradación ambiental y el cambio climático, la protección social y la salud materna e infantil.
No existen límites para lo que pueden hacer las mujeres, desde las madres que soportan las familias en duras circunstancias hasta aquellas que devienen ministras o jefas de Estado, aseguró Bachelet al iniciar la labor de la nueva entidad en enero de 2011.
En la región americana (incluye a Estados Unidos y Canadá) existen notables avances que la convierten en la primera del mundo en cuanto a representación femenina en los órganos legislativos con un 22,7, por delante de Europa, que presenta un 22,3. En esa área resaltan los resultados registrados en Cuba y Nicaragua, países ubicados entre los 10 primeros del mundo con mayor presencia de féminas en sus órganos legislativos. La estadística muestra a Cuba en el tercer lugar con más alta proporción de féminas en su Parlamento, con un 45,2 por ciento en diciembre de 2011, y a Nicaragua, donde ese medidor aumentó del 18,5 al 40,2 por ciento en las elecciones realizadas el año pasado.
Otra cuestión prioritaria para ONU-Mujeres radica en mejorar la autonomía económica de las féminas, en momentos en que más de 800 millones de ellas carecen de educación, formación y oportunidades para participar plenamente en la vida económica. Para eso impulsará la formación, la adopción de leyes que igualen a ese segmento poblacional con el de los hombres, la protección social y el acceso equitativo a las oportunidades y a los bienes como la tierra y el crédito.
Y como nubarrón que opaca el panorama general de las mujeres en el mundo, siempre aparece el crítico dilema de la violencia en su contra, el cual afecta a toda la sociedad en su conjunto, con enormes costos sociales y económicos. Según datos de la ONU, hasta un 75 por ciento de las mujeres y niñas del mundo son víctimas de violencia física o sexual en el transcurso de sus vidas. Al respecto, ONU-Mujeres sostiene que se trata de un asunto que no es inevitable y puede prevenirse si la justicia llega a todas y se pone fin a la impunidad, y con ese objetivo trazó un plan de 16 puntos para acabar con la violencia contra las féminas. Entre ellos están la creación de planes nacionales y locales de lucha contra la violación de los derechos humanos de ellas y lograr que la justicia y los servicios esenciales sean accesibles para adultas y niñas.
Otro propósito es aumentar la inversión en la igualdad entre los géneros, para lo cual se debe fomentar la educación secundaria de las niñas, cuidar la salud femenina, en particular en materia de reproducción y enfermedades de transmisión sexual.
Naciones Unidas aprobó en el año 2000 los llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), ocho propósitos que deben ser cumplidos en 2015 y que de una forma u otra tienen relación estrecha con la situación de las mujeres. Sin embargo, tres de esas metas están enfocadas directamente sobre ellas y se titulan Igualdad entre los géneros, Mejorar la salud materna y Combatir el VIH-sida. Objetivos bastante lejanos de conseguir en los tres años que restan para completar el plazo fijado, al menos, en lo que a las mujeres atañe. (Por Víctor M. Carriba)
Fuente: Prensa Latina. 6 de mayo de 2012
El desarrollo sostenible no será alcanzado sin la plena participación de las mujeres. Paralelamente a la reunión de funcionarios gubernamentales que se celebró en marzo para preparar Rio +20, la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, ONU Mujeres organizó un diálogo especial con el Grupo Principal de Mujeres -un grupo formal que representa las prioridades de las mujeres en el desarrollo sostenible- que contó con el apoyo de los Gobiernos de Brasil y de Suiza. Las conversaciones se centraron en cómo integrar mejor la igualdad de género en la agenda internacional de desarrollo más allá del 2015 (la fecha límite prevista para los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, recientemente propuestos por el Gobierno de Colombia como un marco a adoptar en Rio +20.
Se llegó a un acuerdo sobre cuatro principios fundamentales para la próxima agenda mundial de desarrollo, a saber:
Igualdad: los objetivos deben estar enmarcados en una perspectiva de igualdad y atender los prejuicios y la discriminación basados en género, clase social, raza y etnicidad, entre otros factores, con el fin de poder llegar a aquellos que más lo necesitan.
Holísticos e integrados: los objetivos deben apoyarse en las sinergias entre diferentes sectores y áreas temáticas, y deben poder responder a los retos mundiales y regionales actuales. Esto requiere de enfoques multisectoriales y de maneras de colaboración fuertes entre los actores en el ámbito social, económico y medioambiental.
Participativos e inclusivos: los objetivos deben originarse en una participación y apropiación decidida en todos los niveles: nacional, regional y mundial. Sólo cuando el proceso está en manos de las personas –mujeres y hombres por igual– y de los responsables de la toma de decisiones, podrá haber una real apropiación y responsabilidad para alcanzar el progreso y los resultados deseados. Habrá que llevar a cabo consultas exhaustivas con los principales grupos interesados, incluyendo a los principales grupos de Rio+20.
Implementación: los objetivos deben ser acordes a las declaraciones y marcos normativos existentes. Habrá que centrarse en mecanismos fuertes y eficaces de financiamiento, implementación, monitoreo y evaluación para poder obtener resultados sustentables.
Los ODS y la agenda de desarrollo posterior a 2015 tienen una visión en común: establecer objetivos que marquen una diferencia en la vida de las personas y en el mundo en que vivimos, dijo la Directora de Políticas de ONU Mujeres, Saraswathi Menon, en su discurso durante el evento. Tanto el proceso de identificación de los objetivos como el proceso para su logro tienen que ser inclusivos. De lo contrario, no causarán una transformación ni marcarán una diferencia en la vida de las personas.
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Fuente: ONU Mujeres