Estrategia cubana en respuesta a la epidemia de VIH/sida

final de la epidemiaLa situación actual de la prevención del VIH en el mundo está en una nueva era de esperanza. Después de mantenidos esfuerzos por contener la devastación de comunidades y regiones amenazadas por la enfermedad, se abre hoy una nueva etapa de afrontamiento dirigida al logro del fin definitivo de la epidemia de VIH y el control de las ITS. La Declaración Política de las Naciones Unidas sobre el VIH y el sida de 2015 es un ejemplo de respuesta internacional para planificar el fin del sida, donde los países se comprometieron a tener Generaciones libres de VIH para el 2030.

En Cuba tras 29 años de epidemia (1986 – 2015) se mantienen eliminadas como problema de salud la transmisión por sangre y sus derivados y la maternoinfantil, siendo la sexual la forma de transmisión de más del 99% de los casos diagnosticados. La proporción de casos según sexos no ha tenido variaciones en el tiempo, manteniéndose los hombres como el principal grupo de población afectado, representando más de las 3 cuartas partes de la epidemia (80,8%). Los hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) representan el 72% de todos los casos diagnosticados y el 88,3% entre los del sexo masculino. Nacionalmente, por cada mujer se diagnostican 4 hombres. Las mujeres continúan representando alrededor del 20% aunque se han presentado incrementos en algunos municipios y localidades.

Existen fortalezas que caracterizan la estrategia del país:

1. Existencia de una voluntad política del gobierno de apoyar con recursos todo lo que fuese necesario para implementar estrategias de intervención en concordancia con nuestra realidad nacional.
2. Fortaleza del Sistema Nacional de Salud.
3. Creación y funcionamiento de los Grupos Operativos para el Enfrentamiento el Sida (GOPELS), los cuales materializan la respuesta intersectorial a la epidemia.
4. Participación de la población, de forma activa, en las diferentes acciones educativas.
5. Erradicación de la transmisión vertical de la sífilis y el VIH (2015).

En 1986 fue implementado el Programa Nacional de Prevención y Control del VIH/sida, que contiene cuatro componentes con el fin de reducir las tasas de prevalencia:

  • Vigilancia epidemiológica
  • Componente educativo
  • Atención médica
  • Investigaciones

Marcha por la vidaLa atención a las personas viviendo con VIH, que a inicios de la epidemia fue solo sanatorial, a partir del año 1993 se amplió a la atención ambulatoria. Una vez diagnosticadas reciben el curso denominado Aprendiendo a vivir con VIH, se brinda la atención especializada y se indica tratamiento antirrerroviral el 100% de las personas que lo necesitan. Todas las personas sin distinción de sexo, edad, procedencia social o preferencia sexual, tienen acceso a los servicios de atención, promoción y prevención. Se trabaja en función de mejorar la calidad de vida de las personas con VIH; en disminuir y enfrentar las manifestaciones de estigma y discriminación.

En el año 2008 se actualizó la Respuesta Ampliada a la Epidemia para los diferentes sectores sociales y el Plan Estratégico Nacional 2014-2018.

El Programa Nacional, por su parte, está diseñado para que todas las personas sin distinción de sexo, edad, procedencia social o preferencia sexual, tengan acceso a los servicios de promoción de salud y prevención. La sección dedicada al VIH/sida del tercer informe de Cuba sobre el Cumplimiento de las Metas del Milenio, muestra que un grupo de ellas están plenamente cumplidas, y que en otras el avance es relevante y se trabaja por alcanzarlas en el plazo previsto, bajo el lema Una vida mejor para todos con la participación de todos.

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