Puerto Príncipe, 14 ene (PL) Un total de 3 790 personas murieron hasta el pasado domingo, por la epidemia de cólera que afecta a Haití, según informe oficial.

El reporte, divulgado por el Ministerio de Salud Pública y Población, constata que los enfermos suman 185 012 y de ellos 101 016 fueron dados de alta tras recuperarse de la enfermedad.

Artibonite, departamento del norte haitiano, donde se detectó el brote el pasado 19 de octubre, se mantiene como la región más golpeada, con 54 530 casos y 849 decesos.

En esta capital se cuantifican 368 fallecimientos y la zona menos dañada es Nippes, en el suroeste, con 111 víctimas mortales.

Desde diciembre del año pasado la epidemia abarcó los 10 departamentos en los que se divide este empobrecido país y se extendió a la vecina República Dominicana, donde se contabilizan al menos 154 contagiados.

En medio de la emergencia sanitaria, la ayuda internacional se mantiene con presencia médica y envío de suministros.

Latinoamérica, y especialmente Cuba, destacan entre los principales cooperantes para frenar la elevada incidencia de muertes por la epidemia.

La Brigada Médica Cubana, integrada por especialistas de ese país y profesionales extranjeros formados en universidades de la isla, ha tenido a su cargo la atención de más del 40 por ciento de los infectados.

En los Centros de Tratamiento de Cólera donde labora ese personal, se ha reportado el menor índice de letalidad, que es de alrededor de 0,54 por ciento.

De acuerdo con estudios de un experto en Epidemiología, el mal se originó en un campamento de miembros de un regimiento nepalí perteneciente a la misión de naciones Unidas para estabilizar Haití.

París, 14 ene (PL) El 2010 fue al año más frío en Francia de las últimas dos décadas con una temperatura anual inferior de 0,3 grados centígrados al período de referencia 1971-2000, según el balance anual de Meteo France.

Los registros del Servicio Nacional Meteorológico contrastan con el diagnóstico efectuado a escala planetaria.

La temperatura media global del año pasado, incluidas tierras y océanos, se anunció como una de las más calientes de los 130 últimos años, indicó Meteo France.

Los niveles frescos reportados en el territorio nacional son similares para los países del norte de Europa.

Durante el año, Francia fue afectada por numerosos episodios lluviosos y las caídas de nieve fueron continuas en los meses de invierno.

El evento más notable fue la tormenta Xynthia en febrero que provocó grandes inundaciones reportándose 65 muertos e innumerables pérdidas.

Enero fue un mes particularmente fresco desde el inicio con registros que descendieron de los 20 grados centígrados.

Meteo France indicó que el mes pasado fue el diciembre más frío en los últimos 40 años con registros excepcionales de temperatura por debajo de los tres grados centígrados como promedio mensual y precipitaciones continuas de nieve.

Por Damy A. Vales Vilamajó (Prensa Latina)

Sydney, 14 ene (PL) Muy malos augurios viven hoy la mayoría de los países del Sudeste Asiático y Oceanía que comenzaron el 2011 anegados en agua por fuertes precipitaciones, que ocasionaron serias pérdidas humanas y económicas.

De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, el fenómeno de La Niña es el principal causante de estas inundaciones registradas en Indonesia, Filipinas, Malasia, Australia, Tailandia, Sri Lanka y la parte norte de Suramérica.

La Niña causa una disminución de las temperaturas oceánicas en el este y centro del Océano Pacífico y se desarrolla cuando la fase positiva de la Oscilación del Sur alcanza niveles significativos, según expertos medioambientales.

La mitad de la superficie de Australia se mantiene actualmente anegada, un área equivalente a la de Alemania y Francia juntas, y especialistas locales atribuyen la situación al cambio climático.

Este fenómeno sin precedentes está afectando al nororiental estado australiano de Queensland y paralizó gran parte del envío de carbón siderúrgico para Asia, subiendo los precios de la materia prima.

Esos aguaceros monzónicos, catalogados como los peores en 50 años en Australia, desde el inicio del mes pasado dejaron 32 muertos, 200 000 evacuados y más de 70 desaparecidos, por lo que el gobierno declaró estado de catástrofe nacional.

Además de extenderse a unas cuarenta ciudades australianas, las crecidas amenazan la Gran Barrera de Coral, la mayor del mundo, debido a desechos y pesticidas arrastrados hacia el mar.

Las inéditas precipitaciones iniciadas desde noviembre, afectan también a Malasia que reporta al menos tres muertos y más de 3 300 evacuados en el noroeste de la nación.

Asimismo Sri Lanka continúa ejecutando sus planes gubernamentales para paliar los daños de las inundaciones que ya cobraron 18 vidas en el este y centro de la nación, afectaron a un millón de personas y arrasaron plantaciones de arroz.

En Filipinas, las torrenciales lluvias llevan un saldo de 40 fallecidos, más de 4 000 desplazados y unas 16 000 hectáreas de cultivos perdidos.

Más de 500 personas murieron en octubre del 2010 en Indonesia, después de que un poderoso temblor de 7,7 grados de magnitud provocara un tsunami en las Islas Mentawai en la costa occidental de Sumatra.

Un mes después, el Monte Merapi, en la isla de Java, estalló matando a cientos de personas y luego aumentó el número de desplazados por las recientes precipitaciones que originaron corrimientos de tierra.

Científicos consideran que La Niña y El Niño están provocando una mayor evaporación de agua, más humedad en la atmósfera y peores condiciones meteorológicas por lo que esperan un recrudecimiento de las sequías y las lluvias.

El rápido comienzo de La Niña, que causó una mayor intensidad del monzón en Asia, es vinculado al aumento en un grado centígrado de la temperatura en la superficie oceánica.

El fenómeno anegó también zonas en India y China en julio pasado y en Paquistán en agosto último.

Por ello, especialistas consideran que el incremento de las temperaturas oceánicas en el norte de Australia, de 1,5 grados con respecto a los niveles anteriores a 1870, podrían imputarse al cambio climático.

A fin de contribuir a preservar el medio y evitar los crecientes impactos ambientales, los gobiernos del Sudeste Asiático sancionan a empresas privadas que operan sin respetar las leyes y ayudan a elevar la deforestación, entre otras consecuencias.

En el 2010 se registraron en el mundo 950 desastres ecológicos, en su mayoría tormentas e inundaciones, con pérdidas económicas generales de hasta 222 000 millones de dólares, según reconocidas empresas reaseguradoras.

Ese año quedó catalogado por científicos como el peor en tres décadas a escala internacional por los terremotos, erupciones de volcanes, tsunamis e inundaciones que sumados causaron miles de muertos y millones de damnificados.

(*) La autora es periodista de la Redacción Asia de Prensa Latina.

Beijing, 14 ene (PL) China registró 7 844 muertos y desaparecidos por desastres naturales, que también causaron pérdidas económicas estimadas en 81 000 millones de dólares el año pasado, informó hoy el Ministerio de Asuntos Civiles.

Las personas afectadas por ese motivo fueron 430 millones, según la Oficina Nacional de Estadísticas, la Administración Sismológica y la Cruz Roja de China.

Mientras, los daños resultaron 1,2 veces superiores a la media de los últimos 20 años, etapa en la que destacó el 2008 con severas tormentas de nieve y el terremoto de Sichuan de 8,0 grados de magnitud.

Entre las provincias más golpeadas por desastres naturales el año pasado se encuentran Qinghai, Gansu, Guizhou, Yunnan y la citada anteriormente.

Un terremoto de 7,1 grados de magnitud sacudió la primera en abril de 2010 y un alud de lodo a la segunda en agosto, con saldo de unos 5 000 muertos o desaparecidos.

Debido a esos fenómenos también se vieron afectadas casi 40 millones de hectáreas de cultivos y más de dos millones 700 000 casas -la mayoría en las zonas menos desarrolladas y montañosas- sufrieron derrumbes.

La lluvia helada y tormentas de nieve azotaron a las ciudades a principios del año, con reportes de interrupciones en el tráfico y accidentes en el norte del país.

El suroeste, en cambio, padeció de una intensa sequía, con graves afectaciones en el suministro de agua a la población y la industria.

Las inundaciones y fenómenos asociados a ellas como deslizamientos de tierra causaron los mayores estragos, según fuentes meteorológicas.

Lima, 14 ene (PL) El Ministerio de Salud inauguró hoy una campaña de prevención y control del dengue en la capital peruana, mientras el mal sumó seis víctimas en las últimas semanas en la oriental y amazónica región de Loreto.

La campaña fue lanzada por el ministro de Salud, Oscar Ugarte, y la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, y fue motivada por evidencias de la presencia del mosquito transmisor de la enfermedad, favorecida por el calor veraniego.

El dengue ha causado en lo que va del año seis muertos en la oriental región de Loreto, donde ayer se reportaron dos decesos en la capital, Iquitos. Además, se han incrementado los casos en la región selváticas de Amazonas y Madre de Dios y las norteñas de Tumbes y Piura.

Ante tal situación, el Ministerio de Salud envió esta semana a Loreto casi 9 000 kilos de larvicidas y 475 litros de insecticida (piretroide) para las acciones de prevención y control del dengue.

Un informe de la Oficina de Estrategia Sanitaria Nacional de Prevención y Control de Enfermedades Metaxénicas y otras transmitidas por Vectores, de ese ministerio, indicó que el problema del dengue tiende a agravarse este año.

La fuente indicó que en 2010 hubo en el país cerca de 13 000 casos, con cuatro muertes, y solo en lo que va del año los fallecidos suman seis.

La citada oficina advirtió que están en riesgo potencial de dengue más de 14 millones de habitantes de 262 municipios del país en los que está presente el mosquito Aedes Aegypti, transmisor de la enfermedad.

Por su parte, el Instituto Nacional de Salud advirtió que en Lima hay cuatro serotipos de dengue, lo que pone a la capital en la misma condición de las zonas tropicales, por lo que pueden producirse también aquí casos de dengue hemorrágico, de gravedad mortal.