Sudeste Asiático: Inundado desde inicios del 2011

Por Damy A. Vales Vilamajó (Prensa Latina)

Sydney, 14 ene (PL) Muy malos augurios viven hoy la mayoría de los países del Sudeste Asiático y Oceanía que comenzaron el 2011 anegados en agua por fuertes precipitaciones, que ocasionaron serias pérdidas humanas y económicas.

De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, el fenómeno de La Niña es el principal causante de estas inundaciones registradas en Indonesia, Filipinas, Malasia, Australia, Tailandia, Sri Lanka y la parte norte de Suramérica.

La Niña causa una disminución de las temperaturas oceánicas en el este y centro del Océano Pacífico y se desarrolla cuando la fase positiva de la Oscilación del Sur alcanza niveles significativos, según expertos medioambientales.

La mitad de la superficie de Australia se mantiene actualmente anegada, un área equivalente a la de Alemania y Francia juntas, y especialistas locales atribuyen la situación al cambio climático.

Este fenómeno sin precedentes está afectando al nororiental estado australiano de Queensland y paralizó gran parte del envío de carbón siderúrgico para Asia, subiendo los precios de la materia prima.

Esos aguaceros monzónicos, catalogados como los peores en 50 años en Australia, desde el inicio del mes pasado dejaron 32 muertos, 200 000 evacuados y más de 70 desaparecidos, por lo que el gobierno declaró estado de catástrofe nacional.

Además de extenderse a unas cuarenta ciudades australianas, las crecidas amenazan la Gran Barrera de Coral, la mayor del mundo, debido a desechos y pesticidas arrastrados hacia el mar.

Las inéditas precipitaciones iniciadas desde noviembre, afectan también a Malasia que reporta al menos tres muertos y más de 3 300 evacuados en el noroeste de la nación.

Asimismo Sri Lanka continúa ejecutando sus planes gubernamentales para paliar los daños de las inundaciones que ya cobraron 18 vidas en el este y centro de la nación, afectaron a un millón de personas y arrasaron plantaciones de arroz.

En Filipinas, las torrenciales lluvias llevan un saldo de 40 fallecidos, más de 4 000 desplazados y unas 16 000 hectáreas de cultivos perdidos.

Más de 500 personas murieron en octubre del 2010 en Indonesia, después de que un poderoso temblor de 7,7 grados de magnitud provocara un tsunami en las Islas Mentawai en la costa occidental de Sumatra.

Un mes después, el Monte Merapi, en la isla de Java, estalló matando a cientos de personas y luego aumentó el número de desplazados por las recientes precipitaciones que originaron corrimientos de tierra.

Científicos consideran que La Niña y El Niño están provocando una mayor evaporación de agua, más humedad en la atmósfera y peores condiciones meteorológicas por lo que esperan un recrudecimiento de las sequías y las lluvias.

El rápido comienzo de La Niña, que causó una mayor intensidad del monzón en Asia, es vinculado al aumento en un grado centígrado de la temperatura en la superficie oceánica.

El fenómeno anegó también zonas en India y China en julio pasado y en Paquistán en agosto último.

Por ello, especialistas consideran que el incremento de las temperaturas oceánicas en el norte de Australia, de 1,5 grados con respecto a los niveles anteriores a 1870, podrían imputarse al cambio climático.

A fin de contribuir a preservar el medio y evitar los crecientes impactos ambientales, los gobiernos del Sudeste Asiático sancionan a empresas privadas que operan sin respetar las leyes y ayudan a elevar la deforestación, entre otras consecuencias.

En el 2010 se registraron en el mundo 950 desastres ecológicos, en su mayoría tormentas e inundaciones, con pérdidas económicas generales de hasta 222 000 millones de dólares, según reconocidas empresas reaseguradoras.

Ese año quedó catalogado por científicos como el peor en tres décadas a escala internacional por los terremotos, erupciones de volcanes, tsunamis e inundaciones que sumados causaron miles de muertos y millones de damnificados.

(*) La autora es periodista de la Redacción Asia de Prensa Latina.