Ducournau, que ha impartido una conferencia sobre las ‘Estrategias en el desprendimiento de retina’ en el 85 Congreso de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) que se celebra esta semana en Santander, anunció además que está realizando estudios para reconstruir la retina destruida mediante la implantación de células madre, un proceso que, actualmente, está llevando a cabo en cerdos con buenos resultados.
Según explicó, en algunos casos de desprendimiento la retina reacciona fabricando células progenitoras que están siendo utilizadas para implantarlas en el cerdo con el fin de reconstruir esta parte del ojo.
“Aún se tardará cinco o seis años para que esta técnica sea viable, pero creo que es el futuro”, explicó el especialista mundial en retina, quien precisó que, por el momento, el estudio se ha realizado en tres cerdos aunque, en su opinión, será necesario analizar los resultados en al menos 25 animales.
El desprendimiento de retina es una patología frecuente a partir de los 40 años, su prevalencia es de 1 caso por cada 10.000 personas al año y provoca ceguera irreversible, por lo que es fundamental que la intervención se realice en la misma semana en la que el paciente comienza a sentir los síntomas (visión de una sombra periférica, una nube de puntos negros o estrellitas), destacó la organización del Congreso en nota de prensa.
CADA CASO ES ÚNICO
Ducournau subrayó que “cada caso de desprendimiento es único y hay que adaptarse a él para que la cirugía ocasione el menor trauma posible” por lo que “se debe huir de la tentación de hacer las cosas de forma universal”, ya que no se puede aplicar una única técnica de forma sistemática.
Por esta razón, el especialista recalcó la importancia de la experiencia para abordar esta grave patología. “El cirujano debe ser muy tenaz porque se enfrenta a la posibilidad del fracaso en cada intervención y ello hace que, en ocasiones, el médico entre en conflicto consigo mismo”, aseveró.
El prestigioso oftalmólogo aseguró que en España se está produciendo un renacimiento de la especialidad de la retina de manera que existen “muchos buenos profesionales en esta materia tan específica”, y destacó la importancia de compartir experiencias como forma de ir mejorando en el abordaje de los desprendimientos.
Explicó que el desprendimiento de retina se produce cuando el vítreo se despega de la retina provocando tracciones y desgarros en ésta, por lo que el objetivo de la intervención es pegar la retina y tapar dichos desgarros.
Respecto a las causas, Ducournau señaló que aunque existen algunos casos en los que tienen un componente genético, el 95% de los desprendimientos se producen por causas desconocidas, aunque precisó que los pacientes que tienen miopía sufren más este problema.
Existen tres tipos principales de desprendimiento de retina: regmatógeno, exudativo o traccional. El primero es claramente el más frecuente y se produce porque existe un agujero o desgarro en la retina a través del cual pasa líquido desde la cámara vítrea hacia debajo de la retina y la levanta.
En el desprendimiento traccional, engrosamientos de la retina (que son realmente membranas inflamatorias fibrovasculares) tiran del resto de la retina y la levantan separándola de la coroides. Se asocian principalmente con retinopatía diabética avanzada y con traumatismos.
El tipo exudativo es el menos frecuente, se produce por un paso de líquido desde la coroides hacia el espacio situado entre coroides y retina haciendo que la retina se separe de la coroides. Se producen principalmente en relación con tumores e inflamaciones.
Fuente: http://www.europapress