BMC Medicine 2011, 9:136 doi:10.1186/1741-7015-9-136
Published: 22 December 2011
Yves Henrotin
Bone repair failure is a major complication of open fracture leading to nonuninon of broken bone extremities and movement at the fracture site. This results in an important disability for patients. The role played by the periosteum and bone marrow progenitors in bone repair is now well documented. In contrast, limited information is available on the role played by myogenic progenitor cells in bone repair. In a recent article published in BMC Musculoskeletal Disorders, Liu et al. have compared the presence of myogenic progenitor (-myo D lineage cells) in closed and open fracture. They showed that myogenic progenitors are present in open, but not closed fractures, suggesting that muscle satellite cells may colonize the fracture site in the absence of intact periosteum. Interestingly, these progenitors expressed sequentially a chondrogenic and, thereafter, an osteoblastic phenotype suggestive of a functional role in the repair process. This finding opens new perspectives for the research of orthopaedic surgical methods which could maximize myogenic progenitors access and mobilization to augment bone repair. Please see related article: http://www.biomedcentral.com/1471-2474/12/288
JANO.es · 04 Enero 2012 10:14
Nature Communications (2012); doi:10.1038/ncomms1611
Los autores de la investigación restauran la población de esta clase de células tras observar que, en los músculos de los roedores con progeria, se hallaban en menor cantidad.
Un grupo de ratones criados para envejecer de forma temprana por científicos de la Universidad de Pittsburgh, mejoraron su estado de salud y vivieron de dos a tres veces más de lo previsto tras recibir una inyección de células madre de músculos de ratones jóvenes y sanos. El hallazgo ha sido publicado en Nature Communications.
Investigaciones previas habían constatado que en una variedad de tejidos de edad avanzada se producía una disfunción de las células madre, pero no estaba claro si esta disfunción contribuía al envejecimiento o era resultado del mismo, según explican los doctores Johnny Huard y Laura Niedernhofer. Huard es profesor en el Departamento de Cirugía Ortopédica y de Microbiología y Genética Molecular en la Facultad de Medicina de Pittsburgh, y director del Centro de Investigación de Células Madre en el Hospital de Pittsburgh, mientras que Niedernhofer es profesora en el Departamento de Microbiología y Genética Molecular en la Universidad de Pittsburgh y en el Instituto del Cáncer de la misma universidad.
“Nuestros experimentos muestran que los ratones con progeria -envejecimiento prematuro- viven más tiempo después de una inyección de células madre de animales jóvenes y sanos”, afirma Niedernhofer, quien añade que “la disfunción de las células madre es una de las causas probables de los cambios que se producen con el envejecimiento.”
El equipo de investigadores examinó una población de células madre de los músculos de los ratones con progeria, y observó que, en comparación con los de los roedores normales, estas células eran menores en número y presentaban un deterioro de la capacidad para regenerar el músculo dañado.
“Queríamos comprobar si podíamos ‘rescatar’ a estos animales, por lo que inyectamos células madre de ratones jóvenes y saludables en el abdomen de ratones de 17 días de edad con progeria”, explica Huard, quien añade: “Por lo general, los ratones con progeria mueren alrededor de los 21 días de edad, pero los animales tratados vivieron mucho más tiempo – algunos, incluso más allá de los 66 días”.
Un examen más detallado mostró un crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en el cerebro y los músculos, a pesar de que las células madre no habían emigrado a otros tejidos después de ser inyectadas en el abdomen. “Creemos que las células sanas crean un ‘ambiente’ que ayuda a corregir la disfunción en tejidos dañados y afectados por la vejez”, conjetura Niedernhofer.
En: Noticias
En una técnica similar a la de los factores de crecimiento, un grupo de investigadores estadounidense ha desarrollado un sello microvascular que permite mejorar el crecimiento y el flujo vascular mediante el aprovechamiento de células vivas.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Illinois, en Urbana-Champaign (Estados Unidos), ha desarrollado lo que ha denominado como sello microvascular, una venda que promueve la angiogénesis al mismo tiempo que redirige los vasos sanguíneos en la dirección exacta en la que deben ir.
La venda está impregnada de células vivas, en función de un patrón definido, libera factores de crecimiento alrededor de la herida y ocasiona el crecimiento de los vasos sanguíneos en el sitio afectado.
El sistema, de casi un centímetro de diámetro, está construido con capas de un hidrogel denominado glicol de polietileno -un polímero aprobado por la Administración de Alimentos y Fáracos (FDA) estadounidense y utilizado en laxantes y productos farmacéuticos- y alginato de metacrilato -material comestible similar a la gelatina-. La venda permite la fuga de pequeñas moléculas y corrige el flujo de las más grandes, como ocurre con los factores de crecimiento.
En este contexto, los investigadores han observado muchas aplicaciones potenciales para el sello, como dirigir el crecimiento de vasos sanguíneos alrededor de una arteria bloqueada, aumentar la vascularización de los tejidos con circulación deficiente y normalizar los vasos sanguíneos que alimentan el tumor para mejorar la entrega de medicamentos anticancerosos.
Funciones y objetivo
De acuerdo con los investigadores, mejorar el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en un patrón coordinado después de una cirugía también ayudaría a reducir el tiempo de recuperación y la cantidad de tejido cicatricial. Según Hyunjoon Kong, profesor de Química e Ingeniería Biomolecular, “cualquier tipo de tejido que se desea reconstruir, incluyendo huesos, músculos o piel, es altamente vascularizado”.
Pese a que otros laboratorios han intentado realizar trabajos parecidos incrustando factores de crecimiento en materiales aplicados a heridas con el objetivo de dirigir el crecimiento de vasos sanguíneos, se trata del primer sello que incorpora células vivas, gracias a lo cual se “facilita que las células liberen factores de crecimiento de manera más sostenida y selectiva que otros métodos”, ha dicho Kong.
enero 1/2012 (Diario Médico)
En una técnica similar a la de los factores de crecimiento, un grupo de investigadores estadounidense ha desarrollado un sello microvascular que permite mejorar el crecimiento y el flujo vascular mediante el aprovechamiento de células vivas.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Illinois, en Urbana-Champaign (Estados Unidos), ha desarrollado lo que ha denominado como sello microvascular, una venda que promueve la angiogénesis al mismo tiempo que redirige los vasos sanguíneos en la dirección exacta en la que deben ir.
La venda está impregnada de células vivas, en función de un patrón definido, libera factores de crecimiento alrededor de la herida y ocasiona el crecimiento de los vasos sanguíneos en el sitio afectado.
El sistema, de casi un centímetro de diámetro, está construido con capas de un hidrogel denominado glicol de polietileno -un polímero aprobado por la Administración de Alimentos y Fáracos (FDA) estadounidense y utilizado en laxantes y productos farmacéuticos- y alginato de metacrilato -material comestible similar a la gelatina-. La venda permite la fuga de pequeñas moléculas y corrige el flujo de las más grandes, como ocurre con los factores de crecimiento.
En este contexto, los investigadores han observado muchas aplicaciones potenciales para el sello, como dirigir el crecimiento de vasos sanguíneos alrededor de una arteria bloqueada, aumentar la vascularización de los tejidos con circulación deficiente y normalizar los vasos sanguíneos que alimentan el tumor para mejorar la entrega de medicamentos anticancerosos.
Funciones y objetivo
De acuerdo con los investigadores, mejorar el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en un patrón coordinado después de una cirugía también ayudaría a reducir el tiempo de recuperación y la cantidad de tejido cicatricial. Según Hyunjoon Kong, profesor de Química e Ingeniería Biomolecular, “cualquier tipo de tejido que se desea reconstruir, incluyendo huesos, músculos o piel, es altamente vascularizado”.
Pese a que otros laboratorios han intentado realizar trabajos parecidos incrustando factores de crecimiento en materiales aplicados a heridas con el objetivo de dirigir el crecimiento de vasos sanguíneos, se trata del primer sello que incorpora células vivas, gracias a lo cual se “facilita que las células liberen factores de crecimiento de manera más sostenida y selectiva que otros métodos”, ha dicho Kong
En: Noticias
Un equipo israelí ha logrado crear y desarrollar en laboratorio una gran cantidad de células del sistema circulatorio a partir de células madre embrionarias, que podrían ser empleadas para el tratamiento de dolencias cardíacas y vasculares.
Los investigadores, encabezados por Josef Itskovitz-Eldor, jefe del Departamento de Ginecología y Obstetricia del Hospital Rambam, y Ayelet Dar-Vaknin, del Laboratorio de Células Madre de la Facultad de Medicina del Technion, ambos en la ciudad norteña de Haifa, lograron producir unas células del sistema circulatorio conocidas como “pericitos”.
Estas células desempeñan un papel crucial en la construcción y funcionamiento de los vasos sanguíneos.
De acuerdo a un comunicado del Centro Médico Rambam, los científicos crearon pericitos durante una etapa de diferenciación de células madre embrionarias, utilizando marcadores característicos encontrados en las membranas de las mismas.
Cuando este tipo de células fueron inyectadas a los músculos de las patas de ratones cuyos vasos sanguíneos habían quedado prácticamente bloqueados, los pericitos lograron desarrollar nuevos vasos y rehabilitar las células del músculo que habían quedado dañadas por falta de oxigenación adecuada.
El experimento -añade la nota- simula el tratamiento de músculos o membranas dañados como resultado de perturbaciones en el suministro sanguíneo, un fenómeno relacionado con enfermedades tan extendidas como las cardíacas o vasculares, o la diabetes.
Los pericitos fueron producidos a partir de células madre embrionarias originadas de óvulos fecundados donados para la investigación y de células madre inducidas, que son aquellas tomadas de adultos y reprogramadas a través de la manipulación genética para que adopten propiedades embrionarias.
Estas últimas son similares a las células madre embrionarias que pueden ser obtenidas de prácticamente cualquier célula en el cuerpo y pueden convertirse en casi cualquier tipo de célula del cuerpo.
La investigación ha sido publicada en la revista especializada Circulation (doi: 10.1161/CIRCULATIONAHA.111.04826), de la American Heart Association.
Sus autores apuntan a que se trata de un descubrimiento crucial tanto para el entendimiento del proceso de creación y desarrollo de los vasos sanguíneos, como para el tratamiento de enfermedades que impiden una correcta circulación al corazón, extremidades y otras partes del cuerpo.
“Esta investigación supone un gran avance con numerosas implicaciones en varios campos. El camino hasta su aplicación en pacientes es largo, pero veo un tremendo potencial que será llevado a la práctica en pocos años”, refiere el profesor Rafi Beyar, director del centro Rambam.
Diciembre 21/2011 Jerusalén,(EFE).-
Nota: Los lectores del dominio *sld.cu acceden al texto completo a través de Hinari.
Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2011 “Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.”
Ayelet Dar, Hagit Domev, Oren Ben-Yosef, Maty Tzukerman, Naama Zeevi-Levin, Joseph Itskovitz-Eldor.Multipotent Vasculogenic Pericytes from Human Pluripotent Stem Cells Promote Recovery of Murine Ischemic Limb.Publicado en Circulation. 2011.Noviembre 17/ 2011
En: Noticias
Thomas Ichim1, Neil H Riordan2, David F Stroncek3*
1MediStem Inc., San Diego, CA, USA, 2Aidan Foundation, Chandler, AZ, USA, and 3Department of
Transfusion Medicine, Clinical Center, National Institutes of Health, Bethesda, MD, USA.
*Corresponding author
DFS: dstroncek@cc.nih.gov
Abstract
In mid November the biopharma industry was shocked by the announcement from Geron that they
were ending work on embryonic stem cell research and therapy. For more than 10 years the public
image of all stem cell research has been equated with embryonic stem cells. Unfortunately, a
fundamentally important medical and financial fact was being ignored: embryonic stem cell therapy
extremely immature. In parallel to efforts in embryonic stem cell research and development, scientists
and physicians in the field of adult stem cells realized that the natural role of adult stem cells in the body
is to promote healing and to act like endogenous “repair cells” and, as a result, numerous companies
have entered the field of adult stem cell therapy with the goal of expanding numbers of adult stem cells
for administration to patients with various conditions. In contrast to embryonic stem cells, which are
extremely expensive and potentially dangerous, adult cell cells are inexpensive and have an excellent
safety record when used in humans. Many studies are now showing that adult stem cells are a practical,
patient-applicable, therapeutics that are very close to being available for incorporation into the practice
of medicine. These events signal the entrance of the field of stem cells into a new era: an era where
hype and misinformation no longer triumph over economic and medical realities.
Expertos del Centro para la Investigación y Aplicación de Células Pluripotentes Inducidas (iPS) de la Universidad de Kioto, en Japón, presentaron datos en un encuentro de la Sociedad Estadounidense de Hematología que muestran que lograron crear las células plaquetarias en laboratorio.
El equipo confirmó además que estas células plaquetarias tenían la misma duración que las plaquetas humanas normales al inyectarlas en ratones.
“El próximo paso será realizar un ensayo para determinar si nuestras plaquetas pueden funcionar en el cuerpo humano”, dijo el doctor Koji Eto, profesor del centro y autor del estudio.
Las células madre pluripotentes inducidas, o iPS, son generadas a través de la manipulación de células cutáneas o sanguíneas comunes para que vuelvan a un estado inicial, en el que puedan producir una serie de diversos tipos celulares.
Cuando fueron descubiertas por primera vez en el 2006, las iPS parecían una solución perfecta al dilema ético relacionado con el uso de células madre embrionarias, pero el proceso de producción de células no mutadas ha probado ser un desafío.
La limitación en el uso de células madre para producir plaquetas ha sido la capacidad de hallar un método para crear una gran cantidad de plaquetas funcionales de alta calidad.
Los investigadores japoneses pudieron generar a partir de las células madre una línea celular inmortalizada con una amplia cantidad de megacariocitos -células precursoras que se convierten en plaquetas- de alta calidad.
Lograron producir una línea celular que desactivó ciertos genes para generar plaquetas funcionales. Luego el equipo evaluó las plaquetas cultivadas en laboratorio inyectándolas en ratones inmunodeficientes y confirmó que tenían el mismo tiempo de vida que las plaquetas humanas que se inyectan en ratones.
“Esto tiene el potencial de acercarnos al día en que podamos eliminar la escasez de plaquetas sanguíneas”, dijo el doctor Charles Abrams, secretario de la Sociedad Estadounidense de Hematología y jefe asociado de hematología/oncología de la University of Pennsylvania en Filadelfia.
Cuando la coagulación es normal, las plaquetas se juntan y forman una suerte de “tapón” en la zona donde el vaso sanguíneo está lesionado, lo que permite que la región herida se cure.
Las plaquetas usadas para transfusiones derivan de donantes de sangre, pero tienen corto plazo de vida porque deben ser almacenadas a temperatura ambiente y no pueden congelarse.
Diciembre 12/2011 (Medlineplus)
Nota: Los lectores del dominio *sld.cu acceden al texto completo a través de Hinari.
Takayama N, Eto K. In vitro generation of megakaryocytes and platelets from human embryonic stem cells and induced pluripotent stem cells.Publicado en Methods in Molecular Biology (DOI: 10.1007/978-1-61779-307-3_15 ) 2012
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EL PAÍS – Madrid – 24/11/2011
Cada día que pasa, el cerebro da muestras de que es mucho más flexible de lo que se creía hace 20 años. El último experimento en este sentido lo han llevado a cabo investigadores de Harvard, y consiste en trasplantar neuronas de embriones de ratón “cuidadosamente seleccionadas” en el hipocampo de animales adultos. El trabajo lo publica Science.
El hipotálamo es una región del cerebro compleja y muy importante. Entre otras, alberga funciones como la sensación de hambre, el metabolismo, la temperatura corporal, el impulso sexual y la agresividad. En el ensayo se trabajó con las primeras de estas propiedades. En concreto se usaron ratones modificados para tener alterada la respuesta a la leptina, la hormona que regula el metabolismo y que está asociada a los problemas de sobrepeso. Con el trasplante, su circuito cerebral se restauró, y los roedores perdieron peso.
Este ensayo da esperanzas a que en un futuro se puedan reparar otras zonas cerebrales, lo que implicaría posibles terapias para enfermedades como el párkinson, el autismo y la epilepsia entre otras, indican los autores del estudio.
Claro que todo eso sería muy a largo plazo. “Solo hay dos áreas del cerebro de las que se sepa que habitualmente llevan a cabo un reemplazamiento de las neuronas a gran escala -lo que se conoce como neurogénesis-: el bulbo olfatorio y una región del hipocampo llamada giro dentado”, ha explicado Jeffrey Macklis, profesor de la Universidad de Harvard y uno de los autores del trabajo junto con Jeffrey Flier, del Hospital de Harvard, y Mathew Anderson, del Beth Israel Deaconess Medical Center. A ellos hay que agregar, aunque un menor nivel, el hipotálamo, afirma. “Las neuronas que se añaden durante la etapa adulta a las dos primeras regiones normalmente son más pequeñas, y actúan como los mandos del volumen sobre sus señales”, explica el investigador. Pero en este caso se ha ido más allá. “Hemos restablecido un sistema de gran nivel de circuitos neuronales que normalmente no experimenta neurogénesis, y con ello se ha recuperado gran parte de su función original”, dice.
El investigador en neurogénesis del Instituto Cajal del CSIC (que participa en el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas, Ciberned), José Luis Trejo, afirma que este trabajo es “importantísimo”. “El abordaje de implantar precursores embrionarios en el cerebro no es novedoso, pero sí lo es que lo hayan conseguido”, dice. “Esta vez se ha conseguido reconstruir el circuito cerebral”. Otras veces, incluso cuando ha habido mejoras, no quedaba claro por qué era; esta vez, sí”, añade.
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