Actualidad científica

Expertos alemanes desarrollaron un nuevo método capaz de regenerar hueso en grandes fracturas, que podría ser una mejor solución o una alternativa válida para el trasplante de injerto óseo.

De acuerdo con un artículo divulgado en la revista Science of Translational Medicine (DOI: 10.1126/scitranslmed.3003720), la técnica suma dos compuestos biodegradables- policaprolactona plástica y fosfato de tricalcio- en combinación con células madre derivadas de médula ósea, o con una proteína humana reparadora de hueso llamada rhBMP-7.

Este sistema fue probado en un grupo de ovejas con tibias fracturadas, y los mejores resultados se observaron en los andamios realizados con células madre; ya que a los tres y 12 meses habían generado más hueso y más sólido, destaca la investigación.

La tecnología estaría lista para ser probada en humanos, indicaron los especialistas.

El trasplante de injerto óseo se utiliza en particular para reparar defectos grandes en huesos largos, que soportan peso; sin embargo, no siempre está disponible, y en otras, fracasa al no lograr sustituir la pieza natural.
julio 5/2012 (PL)

Nota: Los lectores del dominio *sld.cu acceden al texto completo a través de Hinari.

Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2011 “Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.”

J. C. Reichert, A. Cipitria, D. R. Epari, S. Saifzadeh, P. Krishnakanth, A. Berner, M. A. Woodruff, H. Schell, M. Mehta, M. A. Schuetz, G. N. Duda, D. W. Hutmacher. A Tissue Engineering Solution for Segmental Defect Regeneration in Load-Bearing Long Bones. Sci. Transl. Med. 4, 141ra93 (2012).

Científicos canadienses de la Universidad de Columbia han comprobado desde 2003 y luego de sucesivas pruebas con ratones que la implantación de células madre en las personas calvas puede ayudar a hacer crecer el pelo. Se trata de una terapia innovadora.
Los resultados del hallazgo fueron presentados el viernes en Barcelona y, aseguran los expertos que han sido muy eficaces para el tratamiento de la calvicie común o también llamada alopecia androgénica. Sucede que las células madre permite la regeneración de tejidos permitiendo el crecimiento de cabello en aquellas zonas donde no hay tal regeneración.

El investigador canadiense implantó en la calva de diecinueve hombres las células madres de ellos mismos extraídas de su nuca, una zona hormonalmente privilegiada en la que siempre hay vello. En esta prueba se logró una regeneración máxima de la zona sin pelo del 19% y una media de la muestra fue del 6%.

A futuro y para mejorar los porcentajes, el doctor McElwee anunció la realización de nuevas pruebas. Centros de Barcelona podrían estar involucrados.

Para el investigador de la Universitat de Barcelona (UB) Ramon Grimalt, presidente del Grupo Español de Tricología, los resultados, aunque puedan parecer bajos, son “muy esperanzadores” para tratar eficazmente la calvicie.

La técnica de implantación de células madres, que apenas tiene efectos secundarios, podría suponer un giro definitivo ya que, a diferencia de los otros, este tratamiento ataca el problema de raíz.

Además, se ha observado en ratones a los que se les practicó el implante de células madre que el pelo no dejó de crecer hasta que fallecieron.

El problema de la alopecia androgénica no es que el cabello caiga, sino que se hace tan fino que acaba por desaparecer a raíz de un proceso hormonal en el que actúan un conjunto de genes y factores ambientales que la ciencia está investigando.

Sin embargo, cuando se observa que el pelo cae es porque las células madre continúan trabajando para regenerar el tejido, por lo que el cabello volverá a aparecer.

Por: Celina Abud Tomado de DocSalud.com
Médicos del instituto FLENI y el CEMIC, junto a seis hospitales de Brasil, realizarán el primer ensayo clínico con células madre en pacientes que hayan sufrido un accidente cerebro vascular isquémico (ACV). Para el estudio, los centros participantes planean reclutar a 140 pacientes a los que se les trasplantarán las partículas, extraídas de sus propias médulas óseas.

Este protocolo es el primero de Neurología en haber sido autorizado por el INCUCAI (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) para el uso de células madre en humanos. Arrancará dentro de tres meses y pretenderá obtener los primeros resultados para 2015. Precisamente, buscará determinar si el uso de las partículas es efectivo para tratar las secuelas de un ACV, también conocido como stroke o ataque cerebral.

“Investigaciones previas en animales y estudios inciados en pocos voluntarios, más una buena base teórica, muestran que las células madre podrían ser una opción para tratar las secuelas de un ataque cerebral”, dijo a DocSalud.com el doctor Sebastián Ameriso, líder de la investigación y Jefe del Departamento de Neurología Vascular de FLENI.

Este es el primer ensayo argentino que evaluará la técnica. Pero tampoco existen investigaciones internacionales que hayan arrojado resultados concluyentes. Según detalló el neurólogo, apenas si hubo trabajos preliminares en grupos de no más de 20 pacientes en países como Brasil o el Reino Unido.

Participarán de este protocolo 20 expertos de todos los centros, incluidos también el equipo del CEMIC (Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas “Norberto Quirno”), liderado por la doctora Marina Romano, Coordinadora de Enfermedades Cerebrovasculares de la Institución.

Los destinatarios

Para el protocolo, se reclutarán a personas “que sufrieron un ACV isquémico en forma muy reciente, precisamente entre las seis horas y los siete días”, es decir, “la forma aguda” de esta afección, indicó el experto para luego agregar que se incluirá a pacientes de todas las edades, a partir de los 18 años.

Existen dos tipo de strokes. En primer lugar, están los isquémicos, que “representan el 80% del total de estos episodios, tanto en Argentina como en el mundo”, confirmó Ameriso. Estos son los que se producen por trombosis, embolia o “taponamiento” de alguna arteria.

Por otra parte están los hemorrágicos, que ocurren con menor frecuencia. Son causados por la rotura de un vaso sanguíneo, suponen un riesgo mayor de mortalidad y no son candidatos para este estudio.

El accidente cerebrovascular isquémico agudo es una de las principales causas de morbi-mortalidad en el mundo y en la región y el primer motivo de discapacidad a nivel global. En el país se calcula que se producen 481 ACVs por cada 100.000 habitantes.

El procedimiento, paso por paso

El protocolo de investigación involucra principalmente cuatro disciplinas médicas: neurología; neurocirugía endovascular; hematología y anatomía patológica. Además contempla técnicos para los postoperatorios y radiólogos encargados de realizar el diagnóstico por imágenes.

“El neurólogo es el ‘director de orquesta’ de la investigación ya que es el que detecta el ACV y administra el tratamiento”, indicó Ameriso. La segunda intervención la realiza el hematólogo al ejecutar la punción de la médula ósea del propio paciente, un proceso de rutina para estos especialistas.

En tercer lugar el hematólogo junto con el anátomo patólogo preparan las células para insertárselas al voluntario. Por último, este procedimiento lo realiza el neurocirujano endovascular, “quien coloca un catéter para trasportarlas, que va desde la ingle hasta las arterias del cerebro donde el paciente sufrió el ACV”, indicó el experto de FLENI.

“Si bien se espera tener los primeros resultados dentro de dos años, se empezará a evaluar a los pacientes a partir de los tres meses del trasplante. El pronóstico y la evolución son individuales y pueden variar en cada caso”, agregó.

La investigación requerirá una inversión total de $ 2.400.000 aportados por el MINCyT, la Fundación Pérez Companc y la Fundación FLENI. Se realizará en el marco del Programa Binacional de Terapia Celular (PROBITEC), que tiene por objetivo realizar proyectos a cargo de investigadores argentinos y brasileños, en el campo de la terapia celular, los aspectos de conocimiento básico, investigación pre-clínica y clínica.

“Este es el primer ensayo que evaluará la eficacia y la seguridad del trasplante autólogo de células madre en pacientes con ACV en el país. Pero cabe aclarar que de ninguna manera se trata de una cura”, puntualizó Ameriso, en relación a la oferta de tratamientos de este tipo para distintas lesiones, en su mayoría en fase experimental.

El experto lamentó que algunas instituciones los ofrezcan con “promesas irrealizables de curación”, a pesar de que muchas de las prácticas ofrecidas no posee efectos terapéuticos comprobados ni siquiera en animales.

El presente y el futuro las terapias celulares

Existen solo dos de éstos tratamientos aprobados por los organismos de control debido a su eficacia terapéutica y seguridad: el transplante alogénico de células madre de médula ósea, sangre periférica y cordón umbilical; y el autotrasplante de células madre de médula ósea y sangre periférica para tratar enfermedades curables con trasplante de células progenitoras hematopoyéticas.

Son aquellos destinados a enfermedades que se curan con trasplante de médula ósea. Fuera de éstos, no existe evidencia clínica reproducible y contundente, ni tratamientos que hayan demostrado la eficacia del autotransplante de células madre para mejorar o curar enfermedades altamente discapacitantes como diabetes, Parkinson y Alzheimer, entre otras.

Sin embargo estas células se diferencian de otras por no ser “especializadas” y poder adaptarse a distintas áreas del cuerpo, además de ser capaces de renovarse ilimitadamente. Por eso surge la necesidad de generar ensayos clínicos para determinar si pueden ser usadas para curar enfermedades para las que hay pocos recursos terapéuticos.

Una niña de diez años se ha convertido en el primer paciente del mundo a la que se implanta una vena bioartificial, fabricada en el laboratorio a partir de sus propias células madre. La niña, operada hace un año en el Hospital Universitario Shalgresnska de Gotemburgo (Suecia), necesitaba un bypass para solucionar una obstrucción en la vena porta, entre sus intestinos y el hígado. En lugar de utilizar una vena propia que hubiera deteriorado más su circulación, los médicos optaron por utilizar el vaso sanguíneo de un cadáver. Para evitar que generara rechazo, eliminaron todas las células que recordaran su origen y lo repoblaron con las células madre de la niña. De esta forma, crearon un vaso sanguíneo bioartificial totalmente compatible con la paciente.

Un año después del trasplante, en la revista «The Lancet» se cuentan los detalles del proceso y la buena evolución de la pequeña que sigue sin tratamiento inmunosupresor. No tuvo complicaciones tras la cirugía, el flujo sanguíneo se restauró sin complicaciones y ahora ha ganado peso y hasta participa en actividades deportivas.

Por primera vez
Otros grupos de investigación ya habían creado vasos sanguíneos y otros órganos bioartificiales, como los corazones del equipo del Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Pero es la primera vez que un vaso sanguíneo de laboratorio se implanta en un paciente real.

La niña padecía una enfermedad poco frecuente llamada púrpura trombocitopénica y tenía una obstrucción en la vena porta hepática, el vaso que lleva al hígado la sangre procedente del bazo y de los intestinos. Su obstrucción causa hemorragias y puede provocar la aparición de varices en el esófago.

Una vía experimental
El tratamiento clásico hubiera consistido en hacer un bypass con otra vena propia, una nueva ruta para que la sangre fluyera sin dificultad al hígado sorteando la obstrucción, aunque en el caso de la niña sueca fue imposible encontrar un vaso viable de 9 centímetros, por eso optaron por la vía experimental. El vaso sanguíneo del donante fue repoblado con células madre extraídas de la médula ósea de la niña.

Este caso abre una vía esperanzadora para casos como el de esta niña y numerosos pacientes que necesitan cirugías de bypass, como los enfermos de corazón o los enfermos con diálisis. Prescindir de una vena genera problemas añadidos en los enfermos y, hasta el momento, ninguna alternativa artificial ha sido tan eficaz como las venas humanas. La fabricación de venas bioartificiales pondría fin a este problema. Aún queda, como recuerda el editorial que acompaña al artículo, probar su eficacia en un ensayo clínico.

MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) –

“Nuestro protocolo es más eficiente y robusto”, explica Sean Palecek, el autor principal del nuevo informe, y profesor de Ingeniería Química y Biológica. Palecek explica que “hemos sido capaces de generar, de forma fiable, más del 80 por ciento de los cardiomiocitos en la población final, mientras que otros métodos producen tan solo cerca del 30 por ciento”.

La capacidad de crear células del corazón a partir de células madre pluripotentes inducidas, que pueden provenir de los pacientes adultos con corazones enfermos, significa que los científicos podrán desarrollar, con más facilidad, modelos de estas enfermedades en el laboratorio -tales células contienen el perfil genético del paciente, y se pueden utilizar para recrear la enfermedad. Los cardiomiocitos son difíciles, o imposibles, de obtener directamente de los corazones de los pacientes y, cuando se obtienen, sólo sobreviven brevemente en el laboratorio.

Los científicos también tienen grandes esperanzas de que un día estas células del corazón puedan ser utilizadas para sustituir a los cardiomiocitos que mueren como resultado de enfermedades del corazón, la causa principal de muerte en los Estados Unidos.

“Muchas formas de enfermedad cardiaca se deben a la pérdida o muerte de los cardiomiocitos en funcionamiento, por lo que las estrategias para reemplazar las células del corazón en el corazón enfermo son de gran interés”, señala Tim Kamp, otro autor principal del nuevo informe, y profesor de cardiología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington.

“Estas células tienen muchas aplicaciones”, afirma el estudiante Xiaojun Lian, coautor del estudio. Lian y sus colaboradores observaron que la manipulación de una vía de señalización –conocida como Wnt– es suficiente para la diferenciación de células madre de manera eficiente.

“La mayor ventaja de nuestro método es que utiliza productos químicos de moléculas pequeñas, para regular las señales biológicas”, concluye Palecek, quien añade que “estas moléculas son mucho menos caras que los factores de crecimiento de proteínas

Investigadores de la UMH de Elche y del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, liderados por Salvador Martínez y José María Moraleda, respectivamente han publicado en la revista científica “Stem Cells” un articulo que recoge los datos clínicos de 11 pacientes de ELA que se han sometido a la primera fase del Ensayo de Terapia Celular en Esclerosis Lateral Amiotrófica.
Según este ensayo, el trasplante de células madre de médula ósea en la médula espinal de enfermos de ELA de inicio espinal es un tratamiento seguro. Es decir, no empeora la evolución de la enfermedad y no produce efectos secundarios importantes para el enfermo.
Asimismo, el estudio señala que las células de médula ósea del propio paciente, cuando se trasplantan a la medula espinal, envuelven a las neuronas motoras y las hacen más resistentes a la degeneración, lo que evita que se produzcan depósitos de sustancias tóxicas en su interior y, por lo tanto, la muerte de la célula.
Los investigadores trabajan ya en la segunda fase de este estudio en el que se tatará a 63 pacientes. Esta fase se está desarrollando con un diseño randomizado y tres líneas experimentales y pretende demostrar que, además de ser una terapia segura, el trasplante autólogo de células madre de médula ósea en médula espinal mejora la evolución de la enfermedad.
En el desarrollo de la primera fase del ensayo clínico han contribuido varios colectivos de afectados, el Ayuntamiento de Eche, la Fundación Alicia Koplowitz y el Rotary Club Elche-Illice.

Científicos en Israel crearon en el laboratorio nuevo tejido cardíaco a partir de células madre de la piel para reparar daños en el corazón.
Eventualmente, el objetivo de la técnica será tratar a pacientes con insuficiencia cardíaca utilizando sus propias células.
Aunque la reprogramación de células madre se está utilizando cada vez más para tratar diversos trastornos, como los neurodegenerativos, es la primera vez que se logra regenerar tejido cardíaco con células madre de pacientes enfermos.
Tal como afirman los científicos en European Heart Journal (doi: 10.1093/eurheartj/ehs096), la revista de la Sociedad Europea de Cardiología, como las células que se van a regenerar provienen del propio paciente, esto evita que el organismo rechace el tejido trasplantado.
Pero los investigadores del Laboratorio de Investigación Sohnis, el Instituto de Tecnología Technion-Israel y el Centro Médico en Haifa, subrayan que todavía falta superar varios obstáculos y muchas más investigaciones antes de que la técnica está disponible en la clínica.

Reprogramación celular
En años recientes, varios equipos de investigadores han logrado avances importantes en la reprogramación de células madre para crear células sanas y reparar órganos o tejido dañado del paciente.
Por ejemplo, ya se logró convertir células madre de la piel en neuronas funcionales para tratar enfermedades como párkinson, y en músculo cardíaco para reparar daños causados por un infarto.
Pero tal como expresan los científicos en Israel hasta ahora todos los estudios habían utilizado células madre de pacientes jóvenes y sanos para la regeneración de nuevo tejido.
“Lo que es nuevo y estimulante sobre esta investigación es que logramos demostrar que es posible tomar células de la piel de pacientes ancianos con insuficiencia cardíaca avanzada y finalizar con sus propias células cardíacas latentes en un plato de Petri”, afirma el profesor Lior Gepstein, quien dirigió el estudio.
“Y estas células son jóvenes y están sanas, el equivalente a las células cardíacas que el paciente tenía cuando acababa de nacer”, agrega.
Para el estudio los científicos tomaron células madre de la piel de dos hombres con insuficiencia cardíaca y las mezclaron con una combinación de genes y compuestos químicos para reprogramar el nuevo tejido cardíaco.
Cuando estas nuevas células fueron trasplantadas posteriormente a corazones de ratas comenzaron a integrarse con el tejido cardíaco sano.
Los resultados, dicen los investigadores, son “muy prometedores” para la reparación de insuficiencia cardíaca.
Sin embargo, subrayan que uno de los principales obstáculos hasta ahora con la regeneración de células madre es que las nuevas células pueden comenzar a desarrollarse sin control y convertirse en tumores.
Por eso todavía deberán llevarse a cabo muchas más investigaciones antes de que este tratamiento esté disponible para pacientes con insuficiencia cardíaca u otros trastornos del corazón.
“En este estudio hemos demostrado por primera vez que es posible establecer células madre pluripotentes inducidas de pacientes con insuficiencia cardíaca, los cuales representan nuestro objetivo poblacional para futuras estrategias de terapias celulares”, afirma el profesor Gepstein.
“Para utilizar estas células y “convencerlas” de que se conviertan en células de músculo cardíaco capaz de integrarse con el tejido cardíaco del huésped’. agrega.
La insuficiencia cardíaca provoca que el corazón no trabaje adecuadamente y no sea capaz de bombear sangre y oxígeno hacia y desde el organismo.
La enfermedad es causada debido a un infarto, problemas de presión arterial, trastornos de las válvulas cardíacas, consumo excesivo de alcohol o enfermedades congénitas.
El profesor Gepstein y su equipo están ahora llevando a cabo estudios utilizando esta técnica en varios modelos animales para reparar corazones dañados.mayo 23/2012 (Diario Salud)

Nota: Los lectores del dominio *sld.cu acceden al texto completo a través de Hinari.

Limor Zwi-Dantsis, Irit Huber, Manhal Habib, Aaron Winterstern, Amira Gepstein, Lior Gepstein. Derivation and cardiomyocyte differentiation of induced pluripotent stem cells from heart failure patients. Eur Heart J ; may 22, 2012