Células madre adultas modifican su epigenoma.

En este estudio los científicos han demostrado que el epigenoma de las células obtenidas en cultivo se asemeja “considerablemente” a las células musculares y óseas presentes de forma espontánea en la naturaleza, pero no son totalmente idénticas.

De hecho, dichas células producidas en el laboratorio no poseen el epigenoma tumoral de los tumores derivados de los tejidos del músculo y del huevos –rabdomiosarcoma y osteosarcoma–, lo que confirma su seguridad desde el punto de vista biológico.

La investigación “demuestra la utilidad de la epigenética para determinar el grado de madurez y bioseguridad de los tejidos diferenciados usados en medicina regenerativa”, ha asegurado Esteller en el comunicado