AbstractDuring the past several years, there has been intense research in the field of bone marrow-derived stem cell (BMSC) therapy to facilitate its translation into clinical setting. Although a lot has been accomplished, plenty of challenges lie ahead. Furthermore, there is a growing body of evidence showing that administration of BMSC-derived conditioned media (BMSC-CM) can recapitulate the beneficial effects observed after stem cell therapy. BMSCs produce a wide range of cytokines and chemokines that have, until now, shown extensive therapeutic potential. These paracrine mechanisms could be as diverse as stimulating receptor-mediated survival pathways, inducing stem cell homing and differentiation or regulating the anti-inflammatory effects in wounded areas. The current review reflects the rapid shift of interest from BMSC to BMSC-CM to alleviate many logistical and technical issues regarding cell therapy and evaluates its future potential as an effective regenerative therapy.
Abstract
Bone marrow stem cell therapy has emerged as a promising approach to improve healing of the infarcted myocardium. Despite initial excitement, recent clinical trials using non-homogenous stem cells preparations showed variable and mixed results. Selected CD133+ hematopoietic stem cells are candidate cells with high potential. Herein, we report the one-year safety analysis on the initial 20 patients enrolled in the COMPARE-AMI trial, the first double-blind randomized controlled trial comparing the safety, efficacy, and functional effect of intracoronary injection of selected CD133+ cells to placebo following acute myocardial infarction with persistent left ventricular dysfunction. At one year, there is no protocol-related complication to report such as death, myocardial infarction, stroke, or sustained ventricular arrhythmia. In addition, the left ventricular ejection fraction significantly improved at four months as compared to baseline and remained significantly higher at one year. These data indicate that in the setting of the COMPARE-AMI trial, the intracoronary injection of selected CD133+ stem cells is secure and feasible in patients with left ventricle dysfunction following acute myocardial infarction.
Se sabe que, en el embrión, algunas de las células que recubren el corazón migran al interior, dando lugar a las arterias coronarias y a buena parte de las células fibrosas del órgano.
JANO.es · 11 Octubre 2011 11:19
El grupo de investigación de Desarrollo Cardiovascular y Angiogénesis de la Universidad de Málaga (UMA) está estudiando si el epicardio, la capa de células que recubre el corazón, cuenta, más allá de su función protectora, con un papel destacado en la regeneración celular del corazón.
Los expertos de la UMA llevan más de quince años estudiando el desarrollo del epicardio desde el momento de la gestación del feto. Con esta investigación, llevada a cabo con peces, han descubierto que en el epicardio del embrión se generan células que migran al interior del corazón, dando lugar a las arterias coronarias y a buena parte de las células fibrosas del corazón.
Los investigadores desconocen aún los detalles del mecanismo de regeneración que se produce en el músculo cardíaco pero, en cambio, sí saben que se regenera, aunque de forma muy lenta, a partir de progenitores poco numerosos, una especie de células madre cardíacas.
“El corazón tiene siempre el mismo número de células porque se renuevan lentamente a partir de progenitores cuyo origen es poco conocido. Nosotros pensamos que el origen de los progenitores podría estar relacionado con esas células que en el embrión derivan del epicardio”, explica al Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC) el responsable de la investigación, Ramón Muñoz-Chápuli.
El proyecto persigue ahora conocer mejor las relaciones entre el miocardio, el tejido muscular del corazón, y el epicardio. Para ello, estudian los mecanismos que intervienen en el crecimiento y desarrollo del miocardio y cómo el epicardio está implicado en ellos.
En concreto, centran su estudio en el gen WT1, relacionado con distintos tipos de cáncer y que según los expertos resulta fundamental para comprender los fenómenos que ocurren en el desarrollo del corazón.
El estudio en ratones con la inactivación de este gen ha demostrado que los roedores mueren por insuficiencia cardíaca, ya que su epicardio no se desarrolla correctamente, y ahora buscan conocer el mecanismo de control de este gen y a qué otros genes afecta, para descubrir qué papel podría tener en el mantenimiento del epicardio adulto.
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