Entre los objetivos de la Junta Coordinadora del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida) se pretende erradicar la epidemia de Sida en el mundo para el año 2030. Nuestra Isla, en calidad de firmante de estos objetivos, ha adoptado la estrategia denominada 90-90-90 y espera cumplir la meta en el 2020, fecha en la que se prevé que el 90 por ciento de las personas con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) conozca su estado serológico, que el 90 por ciento de ellas reciba tratamiento médico en aras de reducir la posibilidad de que el virus se replique; Ver más…
Muchos años han pasado desde que se diagnosticara en Cuba el primer caso de VIH, y la experiencia acumulada ha permitido fortalecer el Programa Nacional de Prevención y Control de las Infecciones de Transmisión Sexual y el VIH-Sida, que impulsó desde el inicio el Ministerio de Salud Pública. Ver más…
Las nuevas infecciones por VIH están aumentando en alrededor de 50 países, las muertes relacionadas con el sida no están disminuyendo lo suficientemente rápido y la insuficiencia de recursos está amenazando el éxito. La mitad de todas las nuevas infecciones por el VIH se encuentran entre las poblaciones clave y sus parejas, que aún no reciben los servicios que necesitan. Ver más…
Todos los niños deben tener la oportunidad de comenzar una vida sana, libre de enfermedades contagiosas prevenibles. Sin embargo, en Asia y el Pacífico, un número significativo de bebés nacen o se infectan cada año con el VIH, la hepatitis B o la sífilis en las primeras etapas de la vida. Esta iniciativa regional para la triple eliminación de la transmisión de madre a hijo del VIH, la hepatitis B y la sífilis en Asia y el Pacífico 2018-2030, ofrece un enfoque coordinado y proporciona orientación para los tomadores de decisiones, gerentes y profesionales de la salud que trabajan en programas de salud reproductiva, de la madre, del recién nacido y el niño y de prevención del VIH, la hepatitis, las infecciones de transmisión sexual y de inmunización. Ver más…
Acabar con la epidemia de sida es más que un compromiso histórico con los 39 millones de personas que han muerto a causa de esta enfermedad. También representa una oportunidad de gran trascendencia con la que sentar las bases de un mundo más sano, justo y equitativo para las generaciones futuras. Acabar con la epidemia de sida impulsará esfuerzos más amplios en materia de salud y desarrollo, y demostrará lo que se puede conseguir a través de la solidaridad mundial, las medidas empíricas y la colaboración multisectorial. Aunque harán falta muchas estrategias para acabar definitivamente con la epidemia de sida, una cosa está clara: será imposible terminar con la epidemia sin proporcionar el tratamiento del VIH a todos aquellos que lo necesiten.
La representante permanente de Cuba ante la ONU, Anayansi Rodríguez, expresó el compromiso de su país para contribuir a acelerar la respuesta mundial al VIH-Sida y expuso algunos de los avances logrados en la isla. «La experiencia cubana pone en evidencia que la voluntad gubernamental, unida a un enfoque integral y participativo, puede incidir de manera positiva en la prevención del VIH, así como en proporcionar una vida digna a las personas con VIH o sida», dijo al intervenir en la Asamblea General. Ver más…