septiembre 2011 Archivos

Como parte de las acciones que se llevan a cabo en el país para la prevención del VIH/sida y otras ITS se desarrollará en la provincia de Holguín entre los días 14 y 17 de septiembre la replicación del Taller de actualización epidemiológica  de la Radio Cubana, dirigido a comunicadores, especialistas, asesores y realizadores de la radio en esta provincia.

El taller se propone realizar acciones encaminadas a la elaboración de un mejor producto comunicativo acorde a la respuesta ampliada del país en la prevención del VIH. Es la radio el principal medio de comunicación donde se realizan acciones concretas de prevención para elevar la percepción de riesgo en la población. A través de sus 96 emisoras,  cada 1 minuto, los oyentes reciben un mensaje, una orientación o algún consejo de prevención para mantener una sexualidad saludable.

Otras informaciones

Fuente: Dirección de información y propaganda de la radio cubana

Chlamydia trachomatis¿Qué es?
La infección por clamidia es una ITS frecuente, causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, que puede afectar la vagina, el cuello del útero, las trompas de Falopio, el ano, la uretra o los ojos.

Aunque generalmente la infección por clamidia no presenta síntomas o se manifiesta con síntomas leves, hay complicaciones graves que pueden ocurrir en forma silenciosa y causar daños irreversibles, como la infertilidad, antes de que la mujer se dé cuenta del problema.

Esta infección también puede causar secreción del pene en un hombre infectado.

La infección por clamidia es una de las infecciones de transmisión sexual bacteriana reportada con mayor frecuencia. Muchos casos no se reportan porque la mayoría de las personas con clamidia no saben que tienen la infección y no se hacen pruebas para detectar la enfermedad. Además, es frecuente que se traten los síntomas y no se hagan las pruebas de detección.

¿Cómo se trasmite?
La infección por clamidida puede ser transmitida durante relaciones sexuales vaginales, orales o anales, sin protección; incluso puede pasarse al ojo con una mano o con otra parte del cuerpo humedecida con secreciones infectadas.

También se puede transmitir de madre a hijo durante el parto vaginal.

Toda persona sexualmente activa puede contraer la infección por clamidia. Entre mayor número de parejas sexuales tenga la persona, mayor es el riesgo de infección. Las adolescentes y las mujeres jóvenes que son sexualmente activas están expuestas a un mayor riesgo de infección porque el cuello uterino (la entrada al útero) no se ha formado completamente y es más susceptible a infecciones.

Debido a que la clamidia puede transmitirse durante las relaciones sexuales orales o anales, los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres también están en peligro de contraer la infección clamidial.

La clamidia es muy común entre:

  • Las personas que tienen más de un compañero(a) de relaciones sexuales
  • Las personas cuyos compañeros(as) de relaciones sexuales tienen más de un compañero(a) de relaciones sexuales
  • Las personas que no usan condones
  • Las personas con historia de ITS frecuentes
  • Las personas menores 25 años de edad

La clamidia no se puede transmitir besándose o compartiendo ropa, o a través de asientos de inodoro, sábanas, picaportes, piscinas, piscinas de hidromasaje, bañaderas o cubiertos.

¿Cuáles son los síntomas?
A la infección por clamidia se le conoce como la enfermedad silenciosa porque casi tres cuartas partes de las mujeres infectadas y cerca de la mitad de los hombres infectados no presentan síntomas. Cuando se manifiestan, los síntomas aparecen generalmente entre 1 y 3 semanas después del contagio.

En las mujeres, la bacteria infecta inicialmente el cuello uterino y la uretra (el conducto urinario). Las mujeres con síntomas podrían presentar flujo vaginal anormal o una sensación de ardor al orinar. Algunas mujeres siguen sin tener signos ni síntomas aun después de que la infección se propaga del cuello uterino a las trompas de Falopio (los conductos que transportan los óvulos desde los ovarios hasta el útero); otras mujeres presentan dolor en la parte inferior del vientre, dolor de espalda, náusea, fiebre, dolor durante las relaciones sexuales o sangrado entre los períodos menstruales. La infección clamidial del cuello uterino puede propagarse al recto. La dificultad para lograr el  embarazo también puede deberse a una infección de este tipo. En general, los síntomas pueden incluir:

  • Sangrado entre períodos menstruales
  • Sangrado vaginal después de tener relaciones sexuales
  • Dolor en el abdomen
  • Dolor durante las relaciones sexuales
  • Fiebre
  • Sensación de ardor al orinar
  • Necesidad de orinar más de lo habitual
  • Secreción vaginales nuevas o diferentes
  • Dolor, picazón, sangrado y/o secreción de mucosidad del recto (cuando se tiene clamidia en el ano)
  • Enrojecimiento, picazón y/o secreciones de los ojos (cuando se tiene clamidia en los ojos)

Estos síntomas son muy similares a los síntomas de la gonorrea, otro tipo de ITS.

Los hombres con signos o síntomas podrían presentar secreción del pene o una sensación de ardor al orinar; también pueden sufrir de ardor y picazón alrededor de la abertura del pene. El dolor y la inflamación de los testículos es poco frecuente.

Los hombres o mujeres que tienen relaciones sexuales con penetración anal pueden contraer la infección clamidial en el recto, lo cual puede causar dolor, secreciones o sangrado en el recto.

La infección por clamidia también puede presentarse en la garganta de las mujeres y hombres que han tenido relaciones sexuales orales con una pareja infectada.

¿Cuáles son las pruebas para diagnosticar la clamidia?
Existen pruebas de laboratorio para diagnosticar la infección por clamidia. En algunas pruebas se analiza la orina y en otras se requiere que la muestra sea obtenida de zonas como el pene o el cuello uterino. Es recomendable realizarse la prueba para la clamidia por lo menos una vez al año, o más frecuente si existe más de una pareja o has tenido clamidia u otro tipo de ITS.

¿Cómo se trata la clamidia?
La infección por clamidia puede ser fácilmente tratada y curada con antibióticos. Los tratamientos usados más frecuentemente son una dosis única del medicamento azitromicina o una semana de tratamiento con doxiciclina (dos veces al día). Las personas VIH positivas que tienen la infección por clamidia deben recibir el mismo tratamiento que las que no lo son.

Todas las parejas sexuales deben ser evaluadas, hacerse las pruebas y recibir tratamiento. Las personas con infección por clamidia deben abstenerse de tener relaciones sexuales hasta que ellas y sus parejas sexuales hayan terminado el tratamiento, de lo contrario podrían volverse a infectar. Es importante alertar a todas las personas de la cadena de transmisión para que ellas también puedan ser tratadas.

Las mujeres cuyas parejas sexuales no han recibido el tratamiento adecuado corren un alto riesgo de volverse a infectar. Tener infecciones múltiples aumenta el riesgo de que la mujer tenga graves complicaciones que afecten su salud reproductiva, como la infertilidad. Las mujeres deben considerar hacerse otra prueba tres o cuatro meses después de finalizar el tratamiento. Esto es de especial importancia cuando la mujer no sabe si su pareja sexual ha recibido tratamiento.

Es importante recibir tratamiento temprano para que no ocurran problemas más serios de salud y continuarlo hasta el final, aunque los síntomas hayan desaparecido.

Si no es tratada, la infección puede avanzar y causar graves problemas reproductivos y de salud con consecuencias a corto y largo plazo. Al igual que la enfermedad, los daños que causa la infección a menudo no se perciben.

La clamidia puede provocar una infección urinaria tanto en hombres como en mujeres.

En las mujeres, si la infección no es tratada, puede propagarse al útero o a las trompas de Falopio y causar enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). Esto ocurre hasta en un 40 por ciento de las mujeres que tienen la infección por clamidia y no han recibido tratamiento. La EIP puede causar daño permanente a las trompas de Falopio, al útero y a los tejidos circundantes. El daño puede llegar a causar dolor pélvico crónico, infertilidad y embarazo ectópico (embarazo implantado fuera del útero), el cual puede causar la muerte. Si están expuestas al virus del VIH, las mujeres infectadas por clamidia tienen hasta cinco veces más probabilidades de infectarse.

Las complicaciones entre los hombres son poco comunes. En ocasiones, la infección se propaga al epidídimo (el conducto que transporta el semen desde los testículos) y causa dolor, fiebre y, rara vez, esterilidad.

En muy pocos casos, la infección clamidial genital puede causar artritis que puede estar acompañada de lesiones en la piel e inflamación de los ojos y de la uretra (síndrome de Reiter).

Hay cierta evidencia de que en las mujeres embarazadas, las infecciones clamidiales que no reciben tratamiento pueden propiciar partos prematuros. Los bebés que nacen de mujeres infectadas pueden contraer infecciones clamidiales en los ojos y en las vías respiratorias. La infección por clamidia es una de las causas principales de neumonía precoz y conjuntivitis en los recién nacidos.

¿Cómo puedo protegerme?
La manera más segura de evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual es abstenerse del contacto sexual o tener una relación estable, mutuamente monógama, con una pareja a quien se le han hecho pruebas y se sabe que no está infectada.

Los condones de látex en los hombres, cuando se usan de manera habitual y correcta, pueden reducir el riesgo de transmisión de la clamidia.

Los CDC recomiendan que todas las mujeres sexualmente activas de 25 años de edad o menos y las mujeres de más edad con factores de riesgo de infecciones clamidiales (quienes tienen una nueva pareja sexual o múltiples parejas sexuales), así como todas las mujeres embarazadas se hagan anualmente pruebas para detectar esta enfermedad. El médico debería siempre hacer una evaluación de riesgos de enfermedades sexuales, la cual podría indicar la necesidad de realizar pruebas de detección con mayor frecuencia en ciertas mujeres.

Cualquier síntoma en el área genital como por ejemplo una llaga poco usual, flujo con olor, sensación de ardor al orinar o sangrado entre ciclos menstruales, podría significar que la mujer tiene una infección por una ITS. Si la mujer tiene alguno de estos síntomas, debe dejar de tener relaciones sexuales y consultar con un médico de inmediato. El tratamiento temprano de las enfermedades de transmisión sexual puede prevenir la EIP. Las mujeres a las que se les informó que tienen una enfermedad de transmisión sexual y están recibiendo tratamiento deben comunicárselo a todas sus parejas sexuales recientes (con las que tuvieron relaciones sexuales en los últimos 60 días), para que consulten con un médico y se hagan las pruebas para saber si tienen una ITS. No se debe reiniciar la actividad sexual hasta que todas las parejas sexuales hayan sido examinadas y, en caso de ser necesario, hayan recibido tratamiento.

Actualizado: octubre/2011

Fuente:
Clamidia. CDC
Infecciones por clamidia. Medline plus
Clamidia. Hospital Infantil de Boston
Chlamydia. Family Doctor
Consideraciones básicas sobre las ITS y el VIH/sida (Folleto del CNP ITS/VIH/sida)

Neisseria gonorrhoeaeQué es?
La gonorrea o blenorragia es una ITS provocada por la Neisseria gonorrhoeae, una bacteria que puede crecer y multiplicarse fácilmente en áreas húmedas y tibias del tracto reproductivo, incluidos el cuello uterino (la abertura de la matriz), el útero y las trompas de Falopio (también llamadas oviductos) en la mujer, y en la uretra (conducto urinario) en la mujer y en el hombre. Esta bacteria también puede crecer en la boca, la garganta, los ojos y el ano.

¿Cómo se trasmite?
La gonorrea se transmite por contacto con el pene, la vagina, la boca o el ano. No es necesario que se dé la eyaculación para transmitir o contraer la gonorrea. También puede transmitirse de madre a hijo durante el parto. Las personas que han tenido gonorrea y han sido tratadas pueden infectarse nuevamente si tienen relaciones sexuales con una persona que tiene la enfermedad. Toda persona sexualmente activa puede infectarse.

Gonorrea¿Cuáles son los síntomas?
Aún cuando es probable que muchos hombres con gonorrea no tengan ningún síntoma, en algunos aparecerán algunos signos y síntomas de dos a cinco días después de contraer la infección. Algunos síntomas pueden tardar hasta 30 días en aparecer.

  • Dolor y ardor al orinar
  • Aumento de la frecuencia o urgencia urinaria
  • Secreción del pene (de color blanco, amarillo o verde)
  • Abertura del pene (uretra) roja o inflamada
  • Testículos sensibles o inflamados
  • Irritación de la garganta

La mayoría de las mujeres con gonorrea no tienen síntomas, y si los tienen, éstos son leves. Incluso cuando tienen síntomas, pueden ser tan poco específicos que se confunden con los síntomas de una infección vaginal o de cistitis.

  • Secreción vaginal
  • Dolor y ardor al orinar
  • Aumento de la micción
  • Irritación de la garganta
  • Relaciones sexuales dolorosas
  • Dolor intenso en la parte baja del abdomen (si la infección se disemina a las trompas de Falopio y al área del estómago)
  • Fiebre (si la infección se disemina a las trompas de Falopio y al área del estómago)

Las mujeres con gonorrea están expuestas al riesgo de tener graves complicaciones de la infección, independientemente de la presencia o gravedad de los síntomas.

Entre los síntomas de infección rectal tanto en hombres como en mujeres, puede haber secreción, picazón, dolor y sangrado en el ano y dolor al defecar. También es probable que la infección rectal no esté acompañada de síntomas. Las infecciones de la garganta puede que provoquen dolor de garganta, pero por lo general no se presenta ningún síntoma.

hpv-y-gonorrea-copiaCuando la gonorrea no es tratada, puede provocar problemas graves y permanentes de salud tanto en hombres como en mujeres.

En las mujeres, la gonorrea es una causa frecuente de enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). Las mujeres con EIP no tienen necesariamente síntomas. Pero cuando sí se presentan, pueden ser muy graves e incluir dolor abdominal y fiebre. La EIP puede provocar abscesos internos (pústulas llenas de pus difíciles de curar) y dolor pélvico crónico prolongado. También puede causar daños a las trompas de Falopio y producir infertilidad o aumentar el riesgo de un embarazo ectópico. El embarazo ectópico es una afección potencialmente mortal en la cual un óvulo fecundado crece fuera del útero, usualmente en una trompa de Falopio.

En los hombres, la gonorrea puede provocar epididimitis, una afección dolorosa de los testículos que puede provocar infertilidad si no es tratada.

La gonorrea puede propagarse a la sangre y a las articulaciones. Esta afección puede ser potencialmente mortal. Además, las personas con gonorrea pueden fácilmente infectarse con el VIH, el virus que causa el sida. Las personas infectadas con VIH que tienen gonorrea tienen más probabilidad de transmitir el VIH a otra persona.

Las complicaciones en las mujeres pueden abarcar:

  • Salpingitis (cicatrización de las trompas de Falopio) que puede llevar a tener problemas para quedar en embarazo
  • Enfermedad inflamatoria pélvica
  • Vulvovaginitis
  • Esterilidad (incapacidad para quedar en embarazo)
  • Relaciones sexuales dolorosas (dispareunia)

Las complicaciones en los hombres pueden abarcar:

  • Absceso periuretral (acumulación de pus alrededor de la uretra)
  • Estrechamiento de la uretra causado por la cicatrización (estenosis uretral)
  • Problemas con la micción
  • Infección urinaria
  • Insuficiencia renal

Las complicaciones tanto en hombres como en mujeres pueden abarcar:

  • Infección diseminada que puede ser muy grave
  • Infección o inflamación del sistema reproductivo
  • Peritonitis
  • Bacteriemia (gonococemia)
  • Artritis gonocócica (infección articular)
  • Faringitis gonocócica (infección de la garganta)
  • Oftalmía neonatal (conjuntivitis gonocócica)

¿Cuáles son las pruebas para diagnosticar la gonorrea?
Existen varias pruebas de laboratorio para diagnosticar la gonorrea. Un médico o una enfermera puede tomar una muestra de las partes del cuerpo que pudieran estar infectadas (cuello uterino, uretra, recto o garganta) y enviarla a un laboratorio para que sea analizada. La gonorrea presente en el cuello uterino o en la uretra puede ser diagnosticada en el laboratorio con un sencillo análisis de una muestra de orina. Una prueba rápida de laboratorio que puede realizarse en algunas clínicas y consultorios médicos es la prueba de tinción de Gram. La tinción de Gram de una muestra de la uretra o del cuello del útero permite al médico visualizar la bacteria en el microscopio. Este examen funciona mejor en los hombres que en las mujeres.

¿Cómo se trata la gonorrea?
Existen varios antibióticos con los cuales se puede tratar exitosamente la gonorrea en adolescentes y adultos. Sin embargo, ha estado aumentando el número de cepas de gonorrea resistentes a las medicinas en muchas partes del mundo, por lo que el tratamiento de la gonorrea se hace cada vez más difícil. Dado que muchas personas con gonorrea también tienen clamidia, otra enfermedad de transmisión sexual, se suelen recetar antibióticos para tratar ambas infecciones al mismo tiempo. Se recomienda que las personas con gonorrea también se hagan pruebas para detectar otras ITS.

La penicilina solía administrársele a pacientes con gonorrea, pero ya no se usa con tanta frecuencia, dado que algunos tipos de las bacterias de la gonorrea ya no responden a este fármaco. Lo mismo sucede con las fluoroquinolonas, que incluyen ciprofloxacina, ofloxacina o levofloxacina. Los antibióticos llamados cefalosporinas, incluyendo Ceftriaxona (Rocephin), se recomiendan para personas con gonorrea. Igualmente, un medicamento llamado Azitromicina (Zithromax) se puede administrar a personas con infecciones no complicadas.

Para curar la gonorrea, es necesario tomar toda la medicina recetada. Si bien la medicina detendrá la infección, no remediará ninguna lesión permanente provocada por la enfermedad. Las personas que han tenido gonorrea y se han curado, pueden contraer nuevamente la enfermedad si tienen relaciones sexuales con personas infectadas. Si los síntomas en una persona persisten después del tratamiento, debe regresar al médico para que sea evaluada nuevamente.

¿Cómo puedo protegerme?
La manera más segura de evitar el contagio de infecciones de transmisión sexual es absteniéndose del contacto sexual o tener una relación duradera, mutuamente monógama, con una pareja a quien se le han hecho pruebas y se sabe que no está infectada.

Los condones de látex, cuando se usan de manera habitual y correcta, pueden reducir el riesgo de transmisión de la gonorrea.

Todo síntoma genital, como por ejemplo secreción o ardor al orinar, una úlcera poco usual o una irritación, debe ser razón para dejar de tener relaciones sexuales y consultar a un proveedor de atención médica de inmediato. Si a una persona se le ha diagnosticado gonorrea y ha recibido tratamiento contra esta enfermedad, debe informarle de esto a todas sus parejas sexuales recientes para que éstas vean a un proveedor de atención médica y reciban tratamiento. Esto reducirá el riesgo de que las parejas sexuales presenten complicaciones graves por la gonorrea y reducirá el riesgo de reinfección en una persona. La persona con gonorrea y todas sus parejas sexuales deben evitar tener relaciones sexuales hasta que hayan terminado su tratamiento contra la enfermedad.

Actualizado: octubre/2011

Fuente:
Gonorrea. CDC
Gonorrea. MedlinePlus
Consideraciones básicas sobre las ITS y el VIH/sida (Folleto del CNP ITS/VIH/sida)

Granuloma inguinal 1¿Qué es?
También conocida como donovanosis. El granuloma inguinal es una infección de transmisión sexual causada por la bacteria Calymmatobacterium granulomatis. La enfermedad es común en las áreas tropicales y subtropicales del mundo.

¿Cómo se trasmite?
La enfermedad se disemina sobre todo a través de la relación sexual vaginal o anal y, rara vez, se propaga durante el sexo oral. El período de incubación puede ser de 8 a 80 días después de la infección. Los hombres resultan afectados con frecuencia más del doble que las mujeres y la mayoría de las infecciones se presentan en personas entre los 20 y 40 años de edad. La enfermedad rara vez se observa en niños y en ancianos.

Granuloma inguinal 2¿Cuáles son los síntomas?
Aproximadamente el 50% de los hombres y mujeres infectados tienen lesiones en el área anal. Se presentan protuberancias carnosas, rojas y pequeñas en los genitales o en el área perianal. La piel gradualmente se desgasta y las protuberancias se tornan en nódulos levantados, aterciopelados, carnosos y rojos, llamados tejido de granulación, que generalmente son indoloros, pero que sangran con facilidad si se lesionan.

La enfermedad se disemina lentamente y destruye el tejido genital. El daño tisular se puede extender a los pliegues inguinales, el área donde las piernas se unen al torso. Los genitales y la piel circundante presentan una decoloración.

En sus etapas iniciales, puede ser difícil diferenciar el granuloma inguinal del chancroide. En las etapas más avanzadas, el granuloma inguinal puede parecerse a los cánceres genitales avanzados, al linfogranuloma venéreo y a la amebiasis cutánea anogenital.

¿Cuáles son las pruebas para diagnosticar el granuloma inguinal?
Se debe considerar el diagnóstico del granuloma inguinal si las lesiones genitales han estado presentes por un largo período de tiempo y si se han estado diseminando. Los exámenes que se pueden realizar abarcan:

  • Biopsia en sacabocado o raspados de la lesión
  • Cultivo de muestra de tejido (difícil de hacer y no está disponible de manera rutinaria)

Hay disponibilidad de exámenes de laboratorio, como los que se usan para detectar sífilis, solamente con fines investigativos para diagnosticar el granuloma inguinal.

¿Cómo se trata el granuloma inguinal?
Los antibióticos se utilizan para tratar el granuloma inguinal y la curación completa requiere de un tratamiento bastante largo. La mayoría de los esquemas de tratamiento duran tres semanas o hasta que las lesiones hayan sanado por completo. El tratamiento oportuno de la enfermedad disminuye las posibilidades de destrucción o cicatrización del tejido pero, sin tratamiento, la enfermedad derivar en complicaciones tales como:

  • Destrucción y cicatrización genital
  • Pérdida del color de la piel en el área genital
  • Hinchazón genital permanente debido a la a cicatrización

Es esencial una evaluación de seguimiento debido a que la enfermedad puede reaparecer después de una curación aparentemente exitosa.

¿Cómo puedo protegerme?
Las prácticas sexuales seguras previenen la diseminación del granuloma inguinal, así como de otras enfermedades de transmisión sexual.

Actualizado: octubre/2011

Fuente:
Granuloma inguinal. MedlinePlus
Consideraciones básicas sobre las ITS y el VIH/sida (Folleto del CNP ITS/VIH/sida).

Virus de la hepatitis B¿Qué es?
Es una enfermedad hepática causada por los virus B y C de la hepatitis (VHB y VHC). El período de incubación es de 1 mes a 45 días, después del contagio. La hepatitis hace que el hígado se inflame y deje de funcionar correctamente. Usted necesita que su hígado esté sano. Este órgano desempeña muchas funciones para mantenerlo vivo: combate las infecciones y detiene las hemorragias, elimina medicamentos, drogas y otras sustancias tóxicas del torrente sanguíneo y también almacena energía que puede usarse en caso necesario.

¿Cómo se trasmite?
Estos dos tipos de hepatitis virales se transmiten fundamentalmente por contacto con sangre, semen u otro líquido de una persona infectada. Una mujer infectada puede contagiarle hepatitis B y C a su bebé durante el parto. El virus de la hepatitis es cien veces más infeccioso que el virus del sida. Una persona puede exponerse al contagio por:

  • tener relaciones sexuales con una persona infectada sin usar condón
  • compartir agujas para inyectarse drogas
  • hacerse un tatuaje o una perforación en alguna parte del cuerpo con instrumentos sucios que se usaron con otras personas
  • pincharse con una aguja contaminada con sangre infectada (el personal sanitario puede contraer la hepatitis B y C de esta forma)
  • vivir con alguien que tiene la hepatitis B y C
  • compartir el cepillo de dientes o la máquina de afeitar con una persona infectada
  • viajar a países donde la hepatitis B o C es común

No se puede contraer hepatitis B y C por:

  • darle la mano a una persona infectada
  • abrazar a una persona infectada
  • sentarse junto a una persona infectada

Hígado¿Cuáles son los síntomas?
La persona infectada con el virus de la hepatitis puede sentirse como si tuviera gripe o no tener ningún síntoma. Estos son los síntomas más comunes:

  • se siente cansado
  • tiene náuseas
  • le da fiebre
  • pierde el apetito
  • tiene dolor de estómago
  • le da diarrea
  • oscurecimiento de la orina
  • excremento de color claro
  • color amarillento de los ojos y la piel

Si usted tiene síntomas o cree que podría padecer de hepatitis, acuda a un médico.

¿Cuáles son las pruebas para diagnosticar la hepatitis B y C?
Con un análisis de sangre para identificar antígenos de superficie (AgHBs) se puede saber si una persona tiene el virus. El médico puede hacerle también una biopsia hepática. La biopsia es una prueba sencilla: el médico extrae un pedazo muy pequeñito de su hígado por medio de una aguja. Ese fragmento de hígado se estudia en busca de signos de hepatitis B y daño del hígado.

¿Cómo se trata la hepatitis B y C?
Puede curarse si no se convierte en crónica. El tratamiento puede consistir en:

  • Un medicamento llamado interferón. Se aplica mediante inyección. A la mayoría de la gente se le da tratamiento durante cuatro meses.
  • Un medicamento llamado laminvudina. Se toma oralmente una vez por día. Generalmente el tratamiento dura un año.
  • Un medicamento llamado adefovir dipivoxil. Se toma oralmente una vez por día. Generalmente el tratamiento dura un año.

No obstante, la mayoría de las personas pueden combatir solas la infección de hepatitis B y eliminar el virus de la  sangre por si solas; sin embargo, entre el 5 – 10 % de los adultos, el 30 – 50 % de los niños, y el 90 % de los bebés no se libran del virus y desarrollan una infección crónica. Las personas con infección crónica pueden contagiarles el virus a los demás, y también tienen mayor riesgo de sufrir problemas hepáticos más adelante. La hepatitis crónica conduce a la cicatrización del hígado, insuficiencia hepática o cáncer de hígado. Si eso sucede, usted necesitará un nuevo hígado. La operación se llama trasplante de hígado y consiste en quitar el hígado propio lesionado y sustituirlo con otro hígado sano proveniente de un donante.

¿Cómo puedo protegerme?
Existe una vacuna contra la hepatitis B. Las vacunas le enseñan a su organismo a atacar ciertos virus, como en este caso. La vacuna se aplica en tres inyecciones. Todos los bebés deben recibirla. Los lactantes reciben la primera inyección a las 12 horas de haber nacido. La segunda inyección se les aplica entre 1 y 2 meses de edad, y la tercera entre los 6 y los 18 meses de edad. También se vacunan los adultos, principalmente aquellos que trabajan en lugares donde existen riesgos de contagio.

También puede protegerse teniendo pareja sexual estable y utilizando condón en las relacciones sexuales.

Ampliar información:
Tutorial intercativo de MedlinePlus sobre la hepatitis B

Hepatitis viral. Capítulo 3: Tipos de hepatitis virales.  Dra. Gladys Rafaela Cirión Martínez y Dr. Miguel Angel Herrera Pérez

Actualizado: septiembre/2012

Fuente:
Hepatitis B. MedlinePlus
Hepatitis. CDC
Hepatitis B Foundation
Consideraciones básicas sobre las ITS y el VIH/sida (Folleto del CNP ITS/VIH/sida).

Chlamydia trachomatis1¿Qué es?
Es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por tres subtipos diferentes de la bacteria Chlamydia trachomatis, L1, L2 y L3. También se le conoce como LGV, linfogranuloma inguinal o linfopatía venérea.

¿Cómo se trasmite?
Se contrae a través del contacto sexual. El principal factor de riesgo lo constituye el hecho de tener varios compañeros sexuales y relaciones desprotegidas.

¿Cuáles son los síntomas?
LGVLos síntomas de LGV pueden comenzar desde unos cuantos días hasta un mes después de resultar infectado. El linfogranuloma venéreo es más común en Centroamérica y Suramérica que en América del Norte.

La enfermedad comienza como una úlcera indolora en los órganos genitales masculinos o en el tracto genital femenino. A medida que bacteria se disemina, los ganglios linfáticos en el área se inflaman y se tornan sensibles. La piel alrededor del área a menudo es roja. Los ganglios linfáticos inflamados (bubones) se rompen y drenan a través de la piel.

El sistema linfático filtra líquido proveniente de los alrededores de las células. Éste es parte importante del sistema inmunológico. Cuando las personas se refieren a glándulas inflamadas en el cuello, por lo general, están hablando de los ganglios linfáticos inflamados. Las áreas más comunes en donde los ganglios linfáticos pueden palparse con facilidad, especialmente cuando se agrandan, son: la ingle, las axilas, por encima de la clavícula (área supraclavicular), en el cuello (área cervical) y en la parte posterior de la cabeza, por encima de la línea del cabello (área occipital).

En personas que practican relaciones sexuales anales, la enfermedad puede afectar los ganglios linfáticos alrededor del recto (perirrectal). La infección con frecuencia está asociada con deposiciones con sangre, defecación dolorosa (tenesmo), diarrea y dolor abdominal bajo. Las mujeres pueden desarrollar fístulas (conexiones) entre la vagina y el recto.

En general, los síntomas más comunes son:

  • Úlcera pequeña e indolora en los órganos genitalesLGV2
  • Hinchazón y enrojecimiento de la piel en el área inguinal
  • Ganglios linfáticos inguinales inflamados en uno o ambos lados
  • Drenaje de los ganglios linfáticos inguinales
  • Flujo de pus o sangre por el recto (sangre en las heces)
  • Dolor con las deposiciones (tenesmo)

En ocasiones puede ser asintomático en la mujer. Pero también puede causarle salpingitis crónica y cervicitis. En el hombre, es la causa principal de uretritis no gonocócica.

¿Cuáles son las pruebas para diagnosticar el linfogranuloma venéreo?
Los exámenes pueden abarcar:

Biopsia del ganglio
Inmunofluorescencia indirecta para clamidia
Serología para LGV

La historia médica y el examen físico pueden mostrar:

  • Antecedentes de contacto sexual con un individuo que tiene linfogranuloma venéreo
  • Una úlcera en los genitales de la persona afectada
  • Fístula perianal con drenaje
  • Inflamación de los ganglios linfáticos inguinales (linfadenopatía inguinal)
  • Drenaje de los ganglios linfáticos inguinales

¿Cómo se trata el linfogranuloma venéreo?
El linfogranuloma venéreo puede curarse mediante una terapia antibiótica adecuada y entre los medicamentos más comúnmente formulados se encuentran la tetraciclina, la doxiciclina y la eritromicina. Con tratamiento, el pronóstico es bueno. Cuando no se trata, o no se sigue adecuadamente, pueden ocurrir complicaciones como:

  • Cicatrización y estrechez del recto
  • Inflamación e hinchazón de los genitales
  • Fístula rectovaginal (una abertura entre el recto y la vagina)
  • Meningoencefalitis (inflamación cerebral), la cual es poco frecuente

Se debe buscar asistencia médica si se ha estado en contacto con alguien que pueda tener una enfermedad de transmisión sexual, incluyendo LGV, o si se desarrollan síntomas de esta enfermedad.

¿Cómo puedo protegerme?
La abstinencia es la única manera absoluta de prevenir una enfermedad de transmisión sexual, pero las prácticas de sexo seguro pueden reducir el riesgo. El uso apropiado de condones, ya sean masculinos o femeninos, reduce notablemente la probabilidad de contraer una enfermedad de transmisión sexual. El condón debe estar en su lugar desde el inicio de la relación sexual hasta el final de la misma.

Actualizado: mayo/2016

Fuente:
Linfogranuloma venéreo. MedlinePlus
Consideraciones básicas sobre las ITS y el VIH/sida (Folleto del CNP ITS/VIH/sida)