El síndrome de Muir-Torre (MTS) se define clínicamente como la asociación de neoplasia sebácea cutánea y malignidad visceral. Las pruebas complementarias se consideran cruciales para el diagnóstico. Aunque se han propuesto pautas de detección para esta patología, incluido el sistema de puntuación Mayo MTS, no existen criterios específicos para el sitio oftálmico. Este estudio destaca y demuestra la marcada heterogeneidad de las formas de diagnóstico para MTS en pacientes con neoplasia sebácea periocular, unido a la limitada existencia de datos genéticos moleculares de apoyo. Lo anterior provoca que su diagnóstico, en la mayoría de los casos publicados en la literatura, sea discutible. Finalmente consideran prioritario, realizar estudios con diseños adecuados, que definan estos criterios de forma óptima.
Eiger-Moscovicha M, Eagle RC, Shields CL, Racher H, Lally S, Silkissd RZ, Shields JA, Milmana T. Muir-Torre Syndrome Associated Periocular Sebaceous Neoplasms: Screening Patterns in the Literature and in Clinical Practice.Ocul Oncol Pathol.2020;6:226–237.
Una mejor comprensión de la fisiopatología y etiología de la enfermedad del ojo seco conduce a un manejo y tratamiento más eficientes del proceso de la enfermedad. Sin embargo, existe una variación sustancial entre los médicos y los países en términos de modalidades de tratamiento del ojo seco. El último informe del 2017 International Dry Eye Workshop II tuvo como objetivo reducir estas diferencias y enfatizó el uso de un algoritmo de atención escalonada. El algoritmo incluye formas de tratamiento que van desde las lágrimas artificiales, el principal método de tratamiento convencional, hasta las últimas aplicaciones quirúrgicas. Los objetivos del algoritmo son restaurar la homeostasis en la superficie ocular, romper el círculo vicioso de la inflamación y garantizar la comodidad de la superficie ocular a largo plazo.
Simsek C, Doğru M, Kojima T, Tsubota K. Current Management and Treatment of Dry Eye Disease. Turk J Ophthalmol. 2018;48(6):309-313.
Los mixomas orbitales son tumores benignos raros, de origen mesenquimatoso. No muestran una predilección racial o sexual específica, ni predisposición genética. Se han reportado pocos casos de mixomas conjuntivales, corneales y orbitales en la literatura; sin embargo, hasta donde sabemos, este es el primer informe de un mixoma de la glándula lagrimal y su manejo.
Parikh D, Mukherjee B. Lacrimal gland myxoma. Indian J Ophthalmol. 2017 Sep; 65(9): 887–889.
La bleomicina es un agente antineoplásico, que ahora se usa como agente escleroterapéutico en malformaciones arteriovenosas. Se reporta un caso, con diagnóstico de linfangioma conjuntival que se trató de forma conservadora con bleomicina intralesional, sin escisión quirúrgica. Hasta el momento, solo se han informado tres casos de linfangioma conjuntival, donde la escisión de la masa subconjuntival se adoptó como modalidad de tratamiento primario y es el primer caso en el que solo se ha utilizado la escleroterapia intralesional. Después de 1 año de seguimiento, no se informó recurrencia. El paciente quedó satisfecho con un buen resultado estético.
Bansal S and Das S. Intralesional bleomycin: A treatment modality for conjunctival lymphangioma. Oman J Ophthalmol. 2020 Jan-Apr; 13(1): 43–45.
El síndrome de párpado laxo es un cuadro que con frecuencia pasa inadvertido. Los síntomas que lo caracterizan son generalmente muy inespecíficos, por lo que a menudo los pacientes son diagnosticados erróneamente con conjuntivitis infecciosa crónica, blefaritis o síndrome del ojo seco, lo que puede llevar a un retraso o falta de tratamiento durante meses o incluso años. Leer más…
El anquilobléfaron es la fusión parcial o total de los bordes palpebrales. Es una malformación congénita que constituye una condición muy infrecuente. Puede estar genéticamente determinada, aunque su causa exacta o mecanismo de producción no se conoce claramente. Los autores presentan 2 casos clínicos, con diagnóstico de anquilobléfaron, que recibieron tratamiento quirúrgico, obteniéndose buenos resultados estéticos y funcionales. El diagnóstico de esta anomalía es clínico y el examen físico minucioso, el cual, unido a los conocimientos del especialista sobre estas anomalías, juega un papel primordial.
Rojas I, González Y,González R, Simón DC, González MT, Álvarez MI. Anquilobléfaron y el tratamiento a las anomalías congénitas palpebrales y del ojo. Rev Cub Oftalmol. 2018;31(3)
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El cáncer constituye en Cuba la primera causa de muerte y actualmente, dentro de los países de América Latina y del Tercer Mundo, nuestro país presenta una de las mayores tasas de incidencias del cáncer de piel no melanoma. El Carcinoma basocelular (CBC) es el más frecuente y específicamente el palpebral, ocupa apróximadamente el 90 % de los tumores malignos oculares. La cirugía es el tratamiento de elección de estos. En numerosas ocasiones por la extensión, localización, tipo de tumor, antecedentes de reiteradas cirugías, esta genera gran pérdida de tejidos por lo que los resultados estéticos así como funcionales, no son los más deseados, tanto para el cirujano como para el paciente. En estos casos otras opciones de tratamiento pueden ser utilizados para garantizar una mejor calidad de vida a los mismos.
Afecciones palpebrales versa sobre los diversos procesos nosológicos, congénitos o adquiridos, que pueden presentarse en los párpados: anomalías congénitas, traumatismos, infecciones, tumores benignos y malignos, enfermedades degenerativas. La obra abarca desde los más sencillos procedimientos de cirugía plástica ocular hasta las técnicas quirúrgicas más complejas, e incluye criterios que se sustentan en las experiencias de su colectivo de autores. El texto tiene como aspiración fundamental elevar la competencia profesional de residentes y especialistas en oftalmología y, de esta forma, fortalecer la calidad de los servicios de salud visual, específicamente en la subespecialidad de oculoplastia. Va dirigido a oftalmólogos generales y residentes, en particular a los interesados en dicha subespecialidad.