Abstract
Bone marrow stem cell therapy has emerged as a promising approach to improve healing of the infarcted myocardium. Despite initial excitement, recent clinical trials using non-homogenous stem cells preparations showed variable and mixed results. Selected CD133+ hematopoietic stem cells are candidate cells with high potential. Herein, we report the one-year safety analysis on the initial 20 patients enrolled in the COMPARE-AMI trial, the first double-blind randomized controlled trial comparing the safety, efficacy, and functional effect of intracoronary injection of selected CD133+ cells to placebo following acute myocardial infarction with persistent left ventricular dysfunction. At one year, there is no protocol-related complication to report such as death, myocardial infarction, stroke, or sustained ventricular arrhythmia. In addition, the left ventricular ejection fraction significantly improved at four months as compared to baseline and remained significantly higher at one year. These data indicate that in the setting of the COMPARE-AMI trial, the intracoronary injection of selected CD133+ stem cells is secure and feasible in patients with left ventricle dysfunction following acute myocardial infarction.
AbstractDuring the past several years, there has been intense research in the field of bone marrow-derived stem cell (BMSC) therapy to facilitate its translation into clinical setting. Although a lot has been accomplished, plenty of challenges lie ahead. Furthermore, there is a growing body of evidence showing that administration of BMSC-derived conditioned media (BMSC-CM) can recapitulate the beneficial effects observed after stem cell therapy. BMSCs produce a wide range of cytokines and chemokines that have, until now, shown extensive therapeutic potential. These paracrine mechanisms could be as diverse as stimulating receptor-mediated survival pathways, inducing stem cell homing and differentiation or regulating the anti-inflammatory effects in wounded areas. The current review reflects the rapid shift of interest from BMSC to BMSC-CM to alleviate many logistical and technical issues regarding cell therapy and evaluates its future potential as an effective regenerative therapy.
Introducción del tratamiento regenerativo con células madres hematopoyéticas en el Hospital Pediátrico de Camagüey<a href=”http://revistaamc.sld.cu/index.php/amc/article/view/168/171″>
2011.09.23 – 19:25:57 / web@radiorebelde.icrt.cu / Laura E. Pérez CerutoLa Habana, Cuba. -La aplicación de la medicina regenerativa en la ortopedia trascendió este viernes durante el XXII Congreso Internacional de la Sociedad Cubana de Ortopedia y Traumatología que sesiona en La Habana.
El tratamiento con células madre en el caso de la pseudoartrosis, es decir, la carencia de unión ósea cuando ocurre una fractura, ha propiciado resultados visibles en el restablecimiento del paciente, aseguró el Dr. Rafael García Ibarra, quien presentó la aplicación de esa nueva opción terapéutica para la mencionada enfermedad.
Se plantea que más de un 8 % de las fracturas óseas no se consolidan dejando al paciente incapacitado social y laboralmente, de ahí la importancia de la implantación de células madre para el tratamiento de la pseudoartrosis, argumentó el especialista del Hospital Enrique Cabrera, de la capital cubana.
Por otra parte, la cirugía mínimo invasiva, los tumores y la medicina deportiva también ocuparon hoy la agenda científica del evento.
La cita de la Ortopedia y la Traumatología y la II Reunión Binacional Cubano–Mexicana concluirá este sábado con un saldo favorable para nuestro país, aseguró el presidente del Comité Organizador Prof. Dr. Sc Rodrigo Álvarez Cambras.
En: Noticias
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprobó el ensayo clínico de una nueva terapia de células madre que intenta prevenir los daños que causa un infarto, como insuficiencia cardíaca.
La terapia consiste en una inyección de células madre que se suministra a los pacientes tras un infarto y que restaura el abastecimiento sanguíneo para reducir los daños del evento cardíaco.
El tratamiento, llamado Revascor, se inyecta en el paciente inmediatamente después de haber sufrido el infarto para mejorar la función del corazón y evitar consecuencias perjudiciales como la insuficiencia.
Este trastorno, que provoca que el corazón no pueda bombear sangre al organismo de forma normal, se produce cuando el músculo resulta dañado o el tejido muere después de un infarto.
La terapia, diseñada con células madre de adultos jóvenes y sanos, será probada en clínicas del Reino Unido, Holanda y Bélgica con 225 pacientes.
Y eventualmente se espera utilizarla en una variedad de enfermedades cardiovasculares, incluida insuficiencia cardíaca, angina crónica e infarto.
El objetivo principal del ensayo será probar la seguridad y eficacia del tratamiento.
La primera fase de las pruebas, llevada a cabo con ovejas, mostró que la terapia puede mejorar el flujo sanguíneo hacia el tejido dañado por el infarto, limitando así la cicatrización que causa el evento y mejorando la función del corazón.
Los infartos son la principal causa de muerte tanto de hombres como mujeres en muchos países del mundo.
En Europa cada año, más de 1.7 millones de personas sufre un infarto. En Estados Unidos la cifra es de más de 1,1 millones.
Los infartos son causados por la obstrucción de una de las arterias coronarias, por lo que la mayoría de estos pacientes son sometidos a una angioplastia -para ampliar la arteria obstruida- y la implantación de un stent, un tubo artificial, para mantener las arterias abiertas.
Sin embargo, un número alto de los pacientes que sobreviven al infarto desarrollan insuficiencia cardíaca.
Los científicos planean inyectar el Revascor en los pacientes al mismo tiempo que les somete a la angioplastia e implante del stent, en el período de 12 horas posterior al infarto.
“Los datos preclínicos fueron muy alentadores” afirma el profesor Eric Duckers, del Hospital de la Universidad Erasmus, en Holanda, quien está dirigiendo el estudio.
“Estamos emocionados de poder ser pioneros de un enfoque clínico novedoso y mínimamente invasivo que tiene el potencial de mejorar enormemente la calidad de vida de los pacientes que sufren infartos agudos” agrega.
Los expertos subrayan, sin embargo, que todavía falta llevar a cabo más estudios y pruebas antes de que el tratamiento esté disponible en la clínica.
Tal como expresa el profesor Jeremy Pearson, de la Fundación Británica del Corazón “este ensayo experimental está dando otro paso para conocer si la terapia celular puede ser capaz de reparar corazones dañados de forma segura”.
“Sin embargo, todavía falta recorrer un largo camino para que podamos confirmar si esta terapia particular tendrá éxito o si existen otras formas más exitosas de promover la reparación del tejido cardíaco dañado” agrega el experto.
La insuficiencia cardíaca es un trastorno incapacitante, progresivo y potencialmente mortal que afecta a cerca de 2% de la población adulta.
Por lo que, tal como señalan los expertos, es urgente encontrar un tratamiento que logre prevenir la enfermedad.
Septiembre 8/2011(Diario Salud)
En: Noticias
K Malliaras1, M Kreke2 and E Marbán1
1. 1Cedars-Sinai Heart Institute, Los Angeles, California, USA
2. 2Capricor Inc., Los Angeles, California, USA
Correspondence: E Marbán, (Eduardo.Marban@csmc.edu)
Received 27 June 2011; Accepted 29 June 2011; Published online 7 September 2011.
Stem cell therapy has emerged as a potential therapeutic strategy for myocardial infarction (MI). Multiple cell types used to regenerate the injured heart have been tested in clinical trials. The results of studies of skeletal myoblasts (SKMs) have been resoundingly negative, and the bone marrow–derived-cell experience leaves much to be desired. A number of lessons arise from the large-scale bone marrow–derived-cell trials: (i) efficacy has been inconsistent and, overall, modest; however, unexpectedly meaningful benefits on clinical end points have been reported; (ii) cardiac engraftment of cells is disappointingly low, and delivery methods need to be optimized and combined with strategies to boost retention; (iii) the cardiomyogenic potential of bone marrow cells is low; however, functional benefit can be achieved through indirect pathways; and (iv) autologous cell therapy has severe limitations; highly standardized allogeneic cell products are attractive. Given the spotty trajectory of cell therapy to date, a more systematic approach to product development and preclinical optimization will facilitate more effective clinical translation.
Articulo completo a través del HINARI en Clinical Pharmacology and Therapheutics
El estudio demuestra que los procesos de envejecimiento y diferenciación celular son independientes el uno del otro.
Investigadores del Centro de Regulación Genómica de Cataluña han descubierto que una proteína influye en el comportamiento de las células madre encargadas del mantenimiento de la piel. El estudio, que se publica en Cell Stem Cell, demuestra que los procesos de envejecimiento y diferenciación celular son independientes el uno del otro, y esto puede ayudar a comprender mejor la regulación celular en el desarrollo de tumores cutáneos. La proteína, denominada Cbx4, es esencial para la regulación de las células madre de la piel, según recoge la agencia Sinc. En este estudio han comprobado que los procesos de envejecimiento y de diferenciación celular de las células madre son independientes.
«Nos dimos cuenta de que al mutar la actividad de la proteína Cbx4, las células madre comenzaban a envejecer rápidamente, pero seguían sin diferenciarse. Esto era nuevo para nosotros: teníamos una célula con características de célula madre de la piel, pero que era incapaz de mantener las propiedades del tejido, y con el aspecto de una célula muchos años mayor», explica Salvador Aznar-Benitah, jefe del grupo de investigación que ha liderado el estudio, que abre la vía a un mejor entendimiento del proceso de envejecimiento
Publicado en La Voz de Galicia.es
En: Noticias
BBC Mundo
Científicos en Estados Unidos identificaron a las células madre que se encargan de ‘informarle’ al cabello que es momento de crecer.
Se trata de un tipo de células grasas en la piel que son la fuente de los compuestos químicos necesarios para el crecimiento de cabello.
Los científicos de la Universidad de Yale encontraron en experimentos con ratones que al inyectar estas células -llamadas adipocitos- en los animales, lograban estimular el crecimiento de cabello.
Tal como informan los investigadores en la revista Cell, el hallazgo podría conducir en el futuro a un tratamiento que promueva el crecimiento de cabello para revertir la calvicie.
‘Si logramos que estos adipocitos en la piel puedan ‘hablar’ con las células madre durmientes en la base de los folículos, podríamos conseguir que el cabello crezca nuevamente’ explica la profesora Valerie Horsley, quien dirigió el estudio.
Células durmientes
Tal como explica la experta, cuando un cabello comienza a crecer se produce un incremento de cuatro veces en el número de células grasas ‘precursoras’ en la piel alrededor del folículo piloso.
Un individuo con alopecia -o calvicie- común, continúa teniendo células madre en la raíz de sus folículos, pero éstas han perdido la capacidad de promover el crecimiento de cabello.
Los científicos saben desde hace tiempo que estas células madre foliculares necesitan recibir señales desde la piel cuando es momento de que crezca un cabello.
Pero hasta ahora se desconocía cuál era la fuente o de dónde procedían esas señales.
Los investigadores llevaron a cabo experimentos con ratones que no podían producir estos adipocitos precursores.
El cabello crece normalmente en ciclos, pero en estos ratones, los folículos habían quedado bloqueados en una fase durmiente de ese ciclo.
Cuando los investigadores inyectaron en los animales adipocitos de ratones sanos, lograron, dos semanas después, que sus folículos comenzaran a crecer cabello.
Factor de crecimiento
Posteriormente descubrieron que los adipocitos precursores producían un compuesto químico -llamado factor de crecimiento derivado de plaquetas- a una velocidad 100 veces mayor del nivel de las células locales.
Al inyectar el factor de crecimiento en la piel de los ratones calvos, lograron promover el crecimiento de cabello en 86% de los folículos.
Según los investigadores ‘las células grasas precursoras secretan el factor de crecimiento derivado de plaquetas que promueve el crecimiento de cabello’.
La profesora Horsley y su equipo continúan tratando de identificar otros compuestos químicos que podrían estar involucrados en el proceso de regeneración de cabello.
También probarán ahora si estas mismas señales químicas son las que se requieren para el crecimiento de cabello humano.
Todavía no se sabe con claridad cuál es la causa de la alopecia común, pero los expertos creen que la hormona masculina, la testosterona, podría estar involucrada.
También se han identificado varias anormalidades genéticas que incrementan el riesgo de que un hombre desarrolle calvicie.
La investigación fue financiada por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y el Programa de Investigación de Células Madre de Connecticut.
En: Noticias