Los medicamentos de quimioterapia pueden matar rápidamente a las células cancerosas pero también tienen efectos en el tejido sano del paciente.
Por ejemplo, el tratamiento puede destruir a la médula ósea, que se encarga de producir nuevas células sanguíneas.
Los científicos del Centro de Investigación de Cáncer Fred Hutchinson, en Estados Unidos, lograron crear un “escudo” de células madre para proteger la médula ósea de los pacientes sometidos a la terapia. Lo hicieron modificando las propias células madre sanguíneas del paciente y trasplantándolas para proteger a este tejido.
Dos de los pacientes sobrevivieron más tiempo del pronosticado y el tercero continuaba vivo tres años después del tratamiento y sin progresión de la enfermedad.
El enfoque, afirman los expertos, es “completamente innovador”.
Tejido susceptible
El organismo constantemente produce nuevas células sanguíneas en la médula ósea, que se encuentra en el interior de los huesos largos.
Sin embargo, este tejido es uno de los más susceptibles al tratamiento de quimioterapia.
Estos fármacos provocan una reducción en la producción de glóbulos blancos, lo cual incrementa el riesgo de infección en el paciente.
También se reduce el número de glóbulos rojos, que se encargan de transportar el oxígeno en la sangre, lo cual produce falta de aliento y cansancio en la persona.
Estos efectos, afirman los científicos, son uno de los mayores obstáculos en el uso de la quimioterapia y a menudo el tratamiento debe ser detenido, retrasado o reducido hasta que el paciente mejore.
Y hasta ahora no se ha encontrado un tratamiento de cáncer que sea tan efectivo como la quimioterapia.
En el nuevo estudio, los científicos se centraron en pacientes con glioblastoma, una forma de cáncer cerebral que casi siempre es mortal.
Los investigadores extrajeron médula ósea de los pacientes y aislaron las células madre.
Escudo de células madre
Posteriormente utilizaron un virus para “infectar” a las células con un gen que es capaz de protegerlas de los efectos tóxicos de la quimioterapia.
Y después trasplantaron nuevamente estas células madre modificadas en el paciente.
“La quimioterapia dispara tanto a las células del tumor como a las células de la médula ósea, pero al colocar escudos protectores en las células de la médula ósea estas quedan protegidas mientras que las células del tumor están desprotegidas”, explica la doctora Jennifer Adair, una de las investigadoras.
Por su parte el profesor Hans-Peter Kiem, quien dirigió el estudio, afirma que “encontramos que los pacientes que recibieron el trasplante de células madre modificadas con el gen fueron capaces de tolerar mejor la quimioterapia y sin efectos secundarios negativos que los pacientes que en estudios previos habían recibido el mismo tipo de quimioterapia sin el trasplante de células madre modificadas”.
Según los científicos, los tres pacientes que participaron en el estudio sobrevivieron en promedio 22 meses después de recibir el trasplante.
La media de supervivencia de los pacientes con glioblastoma -sin el nuevo trasplante- es de poco más de 12 meses.
Uno de los pacientes continúa vivo 34 meses después de recibir el trasplante, afirman los científicos.
“El glioblastoma sigue siendo uno de los tipos de cáncer más devastadores, con una supervivencia promedio de sólo 12 a 15 meses”, dice el doctor Maciej Mrugala, quien también participó en la investigación.
Enfoque novedoso
Agrega que entre 50 y 60% de los pacientes con esta forma de cáncer desarrollan tumores resistentes a la quimioterapia, por lo cual el nuevo trasplante de células madre modificadas puede ser un tratamiento “aplicable” a un gran número de pacientes.
Y también podría beneficiar a pacientes con otras formas de tumores cerebrales, como el neuroblastoma, agrega.
Tal como expresa la profesora Susan Short, de la organización Cancer Research Uk, “este es un estudio muy interesante y un enfoque completamente innovador para proteger a las células sanas durante el tratamiento de cáncer”.
“Necesita ser probado en más pacientes pero podría significar que en el futuro podremos usar temozolomide (un fármaco de quimioterapia) en más pacientes con tumores cerebrales de los que pensamos”.
Los científicos creen que esta estrategia también podría eventualmente beneficiar a pacientes cuya médula ósea resulta afectada debido a otros trastornos, o para pacientes con VIH o SIDA en los cuales el trasplante podría incrementar el número de células resistentes al virus.
Los científicos están ahora reclutando a más pacientes para un ensayo clínico más amplio.
Fuente: BBC Salud
En: General
Nenad Bursac
Abstract
The clinical use of stem cells, such as bone marrow-derived and, more recently, resident cardiac stem cells, offers great promise for treatment of myocardial infarction and heart failure. The epicardium-derived cells have also attracted attention for their angiogenic paracrine actions and ability to differentiate into cardiomyocytes and vascular cells when activated during cardiac injury. In a recent study, Chong and colleagues have described a distinct population of epicardium-derived mesenchymal stem cells that reside in a perivascular niche of the heart and have a broad multilineage potential. Exploring the therapeutic capacity of these cells will be an exciting future endeavor.
Un equipo de científicos de la Universidad de Duke (Estados Unidos) ha logrado convertir el tejido cicactricial que se forma tras un infarto agudo de miocardio en músculo cardiaco regenerado sin necesidad de utilizar células madre.
Victor Dzau y sus colaboradores usaron micro- ARN para inducir la conversión del tejido cardiaco. Sus resultados, obtenidos primero en el laboratorio y posteriormente en ratones, demuestran el potencial de un proceso que simplifica los ensayados hasta el momento para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca.
El equipo dio con una combinación específica de microARN que suministró en los fibroblastos que componían la cicatriz. Una vez desplegados, los microARN reprogramaron los fibroblastos para que se transformasen en células que se asemejan a los cardiomiocitos que posibilitan el latido del músculo cardiaco.
Científicos de los Institutos Gladstone, en San Francisco, publicaron la semana pasada un estudio en Nature que también permitió convertir la cicatriz que forman las células tras una lesión cardiaca en músculo que late (ver DM del 19-IV-2012) . En este caso, se realizó una reprogramación celular directa introduciendo directamente en la región dañada los tres genes que guían el desarrollo embrionario del corazón.
En opinión del equipo de Dzau, el empleo de microARN para la regeneración tisular presenta varias ventajas respecto al uso de métodos genéticos o el trasplante de células madre, que pueden resultar difíciles de manipular dentro del cuerpo.
En este sentido, recalcan que el proceso basado en micro-ARN elimina problemas técnicos como la aparición de alteraciones genéticas.
Próximas etapas
El siguiente paso consistirá en probar el nuevo método en animales de mayor tamaño. Dzau vaticina que esta estrategia podría estar disponible en la próxima década si los resultados prometedores se mantienen y se confirman en los ensayos clínicos.
Los investigadores creen que también podría emplearse para regenerar otros órganos. “Constituye un método totalmente nuevo de regeneración tisular”, afirman.
abril 29/2012 (Diario Médico)
Estudio anterior:
Li Qian, Yu Huang, C. Ian Spencer, Amy Foley, Vasanth Vedantham, Lei Liu, et. al. In vivo reprogramming of murine cardiac fibroblasts into induced cardiomyocytes. Nature, publicado abril 18/2012. doi:10.1038/nature11044.
En: Noticias
Redacción | Academia 2012-04-29 |
Un estudio realizado en la Universidad Yeditepe en Estambul, por la facultad de medicina, comprobó que las células madre obtenidas de dientes humanos, que son de tipo mesenquimal, además de poder ser aisladas, multiplicadas y crío preservadas, tienen el potencial de convertirse en células neuronales o neuronas.
Este estudio tuvo como objetivo principal, probar el efecto neuroprotector que estas células tienen después de una largo plazo de crío preservación, lo cual significa que además del fácil aislamiento de estas células y rentable, permanecen en estado joven. Por ello, se estima que podrían ser empleadas en el futuro en tratamientos contra el Parkinson.
De acuerdo con el crío banco de células madre, Bioeden, aunque las células madre dentales se pueden obtener de terceros molares, es mucho más recomendable hacerlo mediante dientes de leche, ya que las células son más inmaduras y se reproducen a mayor velocidad.
“Aunque la potencialidad de las células es la misma en ambos casos, en los dientes de leche provienen de una pieza que aún está en fase de desarrollo, por lo que actúan como una fuente con mayor acción, es decir, proliferación y diferenciación”.
Dicho estudio señala además que las células madre mesenquimales aumentan la recuperación funcional en el caos de isquemia cerebral mediante la inducción de las mismas para la regeneración del tejido dañado.
“Con la terapia celular lo que se hace básicamente es remplazar las células perdidas, por las células multiplicadas y cultivadas previamente, las cuales si bien no remplazan totalmente las perdidas, sí mejoran la calidad de las que aún siguen vivas frenando la enfermedad, como el Parkinson”, apunta el laboratorio.
Añadió que aunque estos procedimientos aún no se llevan a cabo con cotidianeidad en nuestro país, “sabemos que no falta mucho para que así sea, por lo que será necesario que el paciente haya crío preservado sus células madre de tipo mesenquimal”.
JANO.es · 26 Abril 2012 13:59
El XIII Simposium de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, una de las citas de referencia para los especialistas, abordará el tabaco en EPOC, las exacerbaciones, los fenotipos y el tratamiento.
La EPOC es una enfermedad prevenible pero no reversible que actualmente afecta al 10% de las personas entre 40 y 80 años en España. La principal causa es el tabaco y el daño provocado en los pulmones no se puede recuperar al 100%. Al menos con los tratamientos actuales. Sin embargo, recientes investigaciones han abierto una vía para un posible nuevo tratamiento de ésta y otras enfermedades respiratorias, como el enfisema o el cáncer de pulmón. Se trata de las células madre procedentes del propio pulmón. Éste será uno de los temas que se abordarán en el XIII Simposium de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica.
Según el Dr. Josep Morera, Jefe del Servicio de Neumología del Hospital Germans Trias i Pujol y Director del Simposium, “el programa científico de esta edición intentará abordar la mayoría de las facetas de la EPOC. Este año hemos ampliado a temas más básicos, más de ciencia básica, y también abordaremos temas referentes a las guías más recientes en EPOC”.
El Simposium ofrece cuatro grandes bloques temáticos “el tabaco en EPOC, las exacerbaciones, los fenotipos y el tratamiento. Pero además, también habrá espacio para otros temas más específicos, como la nanotecnología, el papel del genoma o la susceptibilidad de cáncer de pulmón de los pacientes con EPOC”.
En este encuentro, organizado por el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, auspiciado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y la Societat Catalana de Pneumologia (SOCAP), Esteve participa con la ponencia del Dr. Piero Anversa, director del Centro de Medicina Regenerativa en el Hospital Brigham and Women’s de Boston (EEUU) y uno de los grandes expertos mundiales en bioingeniería de tejidos, cuyo equipo de investigadores ha identificado, por primera vez, células madre pulmonares que se renuevan a sí mismas y que son capaces de formar cualquier tipo de célula pulmonar.
“Este descubrimiento tiene el potencial de ofrecer una posible opción de tratamiento completamente nueva a los pacientes con enfermedades respiratorias crónicas al regenerar o reparar áreas dañadas de los pulmones”, afirma el Dr. Anversa.
En este estudio, publicado en The New England Journal of Medicine1, los investigadores buscaron células que tuvieran la proteína c-kit, ya que en el corazón permite identificar las células madre cardiacas. Tras aislar estas células en el pulmón y cultivarlas en el laboratorio, las inocularon a ratones con lesiones pulmonares. Al cabo de dos días, un 25% de estas células se habían implantado en los pulmones de los ratones y se estaban dividiendo, y al cabo de dos semanas, habían restaurado bronquiolos, alveolos y vasos sanguíneos.
“Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer antes de que estas células tengan realmente alguna implicación para las personas y puedan emplearse con fines médicos”. Tras haber probado la eficacia de las células madre del pulmón en ratones, el Dr. Anversa las estudiará en animales más grandes antes de iniciar los ensayos en pacientes.
Inflamación pulmonar desde el primer cigarrillo
La EPOC es la primera causa de muerte evitable, pero cada día fallecen en España 50 personas por esta causa, anualmente más de 18.000 en nuestro país y más de 3 millones en todo el mundo, siendo la cuarta causa de muerte a nivel mundial, según datos de la SEPAR.
Todos los expertos están de acuerdo en afirmar que la causa principal de la EPOC es el tabaco. Sin él, la EPOC sería una enfermedad muy poco frecuente, ya que este hábito es el responsable del 90% de los casos. Por ello, la primera medida en el tratamiento de la enfermedad es el abandono del hábito. Sin embargo, un tercio de los pacientes diagnosticados no abandona el tabaco y la mitad de ellos muere al cabo de 10 años.
“Además, los afectados por EPOC están más expuestos al riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón que cualquier otra persona. Cada año se diagnostican 14 casos por cada 1.000 enfermos de EPOC, y el 10% de los afectados acaban desarrollando un tumor de este tipo al cabo de diez años”, explica el Dr. Morera. “A partir del primer cigarrillo, ya se produce una inflamación del pulmón. El humo del tabaco actúa como irritante de las vías respiratorias”.
En el XIII Simposium se presentará un nuevo estudio que ha analizado los datos de más de 200.000 trabajadores sanos entre los 16 y los 70 años que se realizaron un control de salud, incluyendo una analítica y una espirometría, el cual se publicará próximamente en la revista “Tobacco Induced Diseases”. Según el Dr. José Antonio Fiz, especialista en neumología del Hospital Germans Trias i Pujol (Barcelona) y uno de los autores de la investigación, “hemos comprobado que el tabaco aumenta los marcadores de inflamación, es decir, el porcentaje de leucocitos o glóbulos blancos en sangre periférica. Y que esto se produce en todas las edades, Incluso en los fumadores más jóvenes, de 16 a 20 años, ya aparece esta inflamación pulmonar por culpa del tabaco”.
Si bien ya existían trabajos anteriores sobre la afectación del tabaco al estadio inflamatorio del pulmón, ésta es la primera vez que se comprueba en una muestra tan grande de personas y con un abanico de edad tan amplio. Además, el Dr. Fiz también señala que “sería un modo sencillo de controlar a los fumadores jóvenes, viendo en la analítica anual el nivel de leucocitos, y de ayudar en la prevención no sólo de la EPOC sino también de enfermedades cardiovasculares donde el tabaco es un factor muy importante”.
Bajo el término de EPOC se incluyen diferentes formas de una misma enfermedad, como el enfisema pulmonar o la bronquitis crónica, que tienen como rasgo definitorio común la obstrucción de los bronquios. “Muchos afectados por EPOC presentan entremezcladas las dos formas al mismo tiempo, aunque pueden predominar más los síntomas de una o de otra. De hecho, entre el 5% y el 30% de los enfermos con enfisema también tienen EPOC”, según el Dr. Morera, “y en ambos casos la causa es la misma: el tabaco”.
En cuanto a las exacerbaciones, la Dra. Wisa Wedzicha, de la Royal Free and University College Medical School de Londres (Reino Unido), quien también estará presente en el XIII Simposium, explica que “además del cuidado preventivo principal, que es eliminar el tabaco y evitar las infecciones respiratorias que desencadenan a menudo las agudizaciones a través de la vacunación, es necesario cumplir adecuadamente el tratamiento a largo plazo”.
Las exacerbaciones en la EPOC aceleran la disminución de la función pulmonar, empeorando la calidad de vida del paciente –llegando a poder ser comparable con los pacientes de cáncer de pulmón- y aumentando el riesgo de muerte. “A consecuencia de esto, es muy importante prevenir las agudizaciones como componente clave del manejo del paciente con EPOC”.
Como en la mayoría de enfermedades el diagnóstico precoz es esencial para mejorar la calidad de vida del paciente. En el caso de la EPOC, un 10% de la población entre los 40 y los 80 años, pero se estima que más del 70% de los pacientes permanece sin diagnosticar.
Dos guías de referencia en EPOC
En el XIII Simposium de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica también se abordarán las dos guías de referencia más recientes que en estos momentos existen sobre la enfermedad. El profesor Roberto Rodríguez Roisín, director de Docencia del Hospital Clínic de Barcelona, también es el director general del Programa GOLD (Global Initiative for Chronic Obstructive Lung Disease) de recomendaciones de la EPOC, una iniciativa auspiciada por el National Heart, Lung and Blood Institute de los Estados Unidos y la OMS.
El objetivo de GOLD es concienciar sobre la importancia de esta enfermedad a gobiernos, autoridades sanitarias, profesionales de la sanidad y público general, donde es clave el esfuerzo consensuado de las partes implicadas para mejorar la prevención y el tratamiento y de este modo reducir la morbilidad y mortalidad asociada a esta patología tan prevalente.
Por su parte, GesEPOC es una iniciativa de la SEPAR que conjuntamente con las sociedades científicas implicadas en la atención a personas con EPOC y las mismas asociaciones de pacientes, que pretende ser la guía de referencia de la enfermedad en España. Según el Dr. Marc Miravitlles, coordinador de la iniciativa, el objetivo es “consensuar pautas de actuación frente a la EPOC, conseguir la implicación de los afectados y lograr la mayor difusión del impacto de la enfermedad para estimular la investigación y la calidad en la atención a los pacientes con esta grave patología respiratoria”.
En: Noticias
Dormancy in the stem cell niche
Roberta Sottocornola and Cristina Lo Celso*
*
* Corresponding author: Cristina Lo Celso c.lo-celso@imperial.ac.uk
Author Affiliations
Department of Life Sciences, Division of Cell and Molecular Biology, Imperial College London, Sir Alexander Fleming Building, South Kensington Campus, London, SW7 2AZ, UK
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Stem Cell Research & Therapy 2012, 3:10 doi:10.1186/scrt101
The electronic version of this article is the complete one and can be found online at: http://stemcellres.com/content/3/2/10
Específicamente los investigadores esperan que la técnica algún día pueda convertirse en un tratamiento para lesiones de la médula espinal.
La estructura biológica puede “guiar” a grupos de nervios a través de su panal de celdillas estimulando eventualmente la reparación del nervio roto.
Regeneración de nervios
Actualmente las personas que sufren una lesión traumática severa en un nervio, por ejemplo, en un accidente automovilístico, experimentan la pérdida devastadora de sensación y/o movimiento en la extremidad afectada.
La reparación de estos nervios puede ser un desafío para los especialistas.
La estrategia convencional que se utiliza actualmente es, si es posible, someter al paciente a una cirugía para suturar el nervio o realizar un injerto para unir las dos terminaciones nerviosas.
Esta cirugía reconstructiva, sin embargo, no siempre resulta en la completa recuperación del paciente.
Ahora la nueva investigación, llevada a cabo por científicos de la Universidad de Sheffield, Inglaterra y el Laser Zentrum en Hannover, Alemania, parece haber encontrado otra solución.
“Nosotros diseñamos un implante de andamio que puede servir como un puente en el sitio del nervio lesionado y, con una variedad de señales físicas y químicas, estimular su regeneración”
Prof. John Haycock
“Cuando los nervios de los brazos o piernas resultan lesionados pueden volver a crecer, pero esto no ocurre con los nervios de la médula espinal”, explica John Haycock, profesor de bioingeniería de la Universidad de Sheffield.
“Nosotros diseñamos un implante de andamio que puede servir como un puente en el sitio del nervio lesionado y, con una variedad de señales físicas y químicas, estimular su regeneración”, agrega.
El doctor Frederick Claeyssens, quien dirigió la investigación, explica a la BBC que el andamio “es muy similar a la estructura que poseen los nervios”.
“El nervio tiene pequeñas regiones de ‘cables’ que van de un extremo a otro. Y tienen una enorme cantidad de pequeños cables dentro del cable más grande”.
“Esto es lo que tratamos de reproducir con este tipo de andamio”.
“Utilizando nuestra nueva técnica podemos hacer un conducto con filamentos individuales para que las fibras nerviosas puedan formar una estructura similar a la que tiene un nervio que no está dañado”, agrega el científico.
La estructura está hecha con un polímero sintético biodegradable formado por un poliácido láctico y está diseñada para estimular a los nervios dañados a que se regenerar a través de varios pequeños canales.
Una vez que el nervio se repara, la estructura se biodegrada de forma natural.
En el laboratorio los investigadores lograron regenerar células nerviosas dentro de los canales del andamio y ahora están probando el método en ratones para ver si puede reparar exitosamente el daño.
Si los resultados son positivos esperan comenzar ensayos clínicos humanos.
Los científicos esperan que este enfoque incremente significativamente las probabilidades de recuperación de una variedad de lesiones de nervios periféricos.
“Si tenemos éxito podemos anticipar que estos andamios no sólo serán aplicables a las lesiones de nervios periféricos, también podrían ser utilizados para otros tipos de nervios dañados”, afirma el doctor Claeyssens.
“Esta tecnología puede significar una enorme diferencia para los pacientes que sufrieron daños severos en los nervios”.
Esta técnica tiene una variedad de aplicaciones dentro de la medicina regenerativa.
Por ejemplo, estos andamios biológicos ya se están utilizando en la regeneración de nuevos órganos.
Se ha demostrado que recubriendo las estructuras con células madre se pueden crear órganos humanos completos, como tráqueas y vejigas.
La investigación fue financiada por el Consejo de Investigación de Ingeniería y Ciencias Físicas del Reino Unido
Lo hicieron inyectando fotoreceptores, que son las células especializadas de la retina que recubren la superficie interior del ojo y se encargan de convertir la luz en impulsos nerviosos que son enviados al cerebro.
La pérdida de fotoreceptores es la principal causa de ceguera en muchas enfermedades oculares humanas, como la degeneración macular vinculada a la edad, la retinitis pigmentosa y la ceguera vinculada a diabetes.
Y los investigadores creen que este tipo de trasplante podría conducir a nuevos tratamientos que restauren la visión a millones de pacientes que sufren estos trastornos.
El estudio, llevado a cabo por científicos de la Universidad de Londres y el Consejo de Investigación Médica (MRC) del Reino Unido, aparece publicado en la revista Nature (doi:10.1038/nature10997).
Hay dos tipos de células fotoreceptoras, conos y bastones, y cada uno de éstos contribuye a utilizar la información que llega al ojo para convertirla en una representación visual, es decir, en la visión.
Se pensaba que una vez que se pierden los fotoreceptores ya no podían reemplazarse. Pero este estudio demuestra que sí es posible restaurar su función.
Información visual
Aunque se están llevando a cabo muchas investigaciones para encontrar formas de prevenir o retrasar la pérdida de fotoreceptores, el nuevo estudio está dirigido a ayudar a los pacientes que ya han perdido estas células.
Los científicos llevaron a cabo pruebas con ratones que tenían enfermedades oculares degenerativas similares a las que desarrollan los humanos debido a la pérdida de fotoreceptores funcionales.
En el estudio los científicos inyectaron directamente células fotoreceptoras de ratones jóvenes y sanos en las retinas de ratones adultos que carecían bastones funcionales.
Los fotoreceptores de bastón son particularmente importantes ya que permiten procesar la información visual en la oscuridad debido a su extrema sensibilidad incluso en los niveles más bajos de luz.
Después de un período de entre cuatro y seis semanas, los científicos observaron que las células trasplantadas -que eran inmaduras- comenzaron a funcionar casi tan bien como los fotoreceptores de bastón normales.
Y ya habían formado las conexiones que se necesitan para transmitir la información visual al cerebro.
Para comprobar su funcionalidad los investigadores probaron la vista de los ratones en un laberinto iluminado con luz tenue.
Observaron que los que habían recibido el trasplante de bastones pudieron utilizar una clave visual que se les presentó para encontrar rápidamente una plataforma escondida en el laberinto.
Los ratones que no habían sido tratados sólo pudieron encontrar la plataforma después de una extensa búsqueda en el laberinto.
El mismo equipo de científicos ya había demostrado en otro estudio que es posible trasplantar fotoreceptores en retinas de ratones adultos siempre y cuando las células se originaran de animales recién nacidos cuyas retinas todavía no estaban totalmente formadas.
Nuevas terapias
En la nueva investigación lograron perfeccionar el procedimiento e incrementar el número de células trasplantadas en el receptor mejorando la probabilidad de restaurar la vista.
También se han llevado a cabo otros estudios para trasplantar células madre en la retina con la esperanza de restaurar los fotoreceptores.
Pero hasta ahora no se ha tenido éxito con estas investigaciones porque las células no han logrado desarrollarse normalmente.
Si se confirman los resultados de la nueva investigación esto podría conducir a tratamientos para millones de personas afectadas con trastornos oculares degenerativos.
“Demostramos por primera vez que las células fotoreceptoras trasplantadas pueden integrarse exitosamente con el circuito retinal existente y mejorar realmente la visión” afirma el profesor Robin Ali, quien dirigió el estudio.
“Esperamos poder replicar pronto este éxito con fotoreceptores derivados de células madre embrionarias y eventualmente llevar a cabo ensayos en humanos”.
“Aunque tenemos que dar varios pasos más antes de que esta técnica esté disponible a los pacientes, la misma podría eventualmente conducir a tratamientos para millones de personas que han perdido la vista debido a enfermedades oculares degenerativas” agrega el científico.
En mayo pasado científicos en Estados Unidos llevaron a cabo un trasplante de células madre embrionarias en la retina en dos mujeres que sufrían enfermedades oculares degenerativas.
Ambas mujeres, declaradas legalmente ciegas, informaron de mejoras en la visión.
El trasplante, sin embargo, involucró a células del epitelio pigmentario retinal, las células de la capa exterior de la retina.
Y aunque se demostró que la técnica era segura, todavía no se logra comprobar que es realmente efectiva en la curación de ciertas formas de ceguera debido a enfermedades degenerativas.
abril 20/2012 (Diario salud)