Científicos británicos lograron restaurar la visión de ratones ciegos con un trasplante de células en la retina
Lo hicieron inyectando fotoreceptores, que son las células especializadas de la retina que recubren la superficie interior del ojo y se encargan de convertir la luz en impulsos nerviosos que son enviados al cerebro.
La pérdida de fotoreceptores es la principal causa de ceguera en muchas enfermedades oculares humanas, como la degeneración macular vinculada a la edad, la retinitis pigmentosa y la ceguera vinculada a diabetes.
Y los investigadores creen que este tipo de trasplante podría conducir a nuevos tratamientos que restauren la visión a millones de pacientes que sufren estos trastornos.
El estudio, llevado a cabo por científicos de la Universidad de Londres y el Consejo de Investigación Médica (MRC) del Reino Unido, aparece publicado en la revista Nature (doi:10.1038/nature10997).
Hay dos tipos de células fotoreceptoras, conos y bastones, y cada uno de éstos contribuye a utilizar la información que llega al ojo para convertirla en una representación visual, es decir, en la visión.
Se pensaba que una vez que se pierden los fotoreceptores ya no podían reemplazarse. Pero este estudio demuestra que sí es posible restaurar su función.
Información visual
Aunque se están llevando a cabo muchas investigaciones para encontrar formas de prevenir o retrasar la pérdida de fotoreceptores, el nuevo estudio está dirigido a ayudar a los pacientes que ya han perdido estas células.
Los científicos llevaron a cabo pruebas con ratones que tenían enfermedades oculares degenerativas similares a las que desarrollan los humanos debido a la pérdida de fotoreceptores funcionales.
En el estudio los científicos inyectaron directamente células fotoreceptoras de ratones jóvenes y sanos en las retinas de ratones adultos que carecían bastones funcionales.
Los fotoreceptores de bastón son particularmente importantes ya que permiten procesar la información visual en la oscuridad debido a su extrema sensibilidad incluso en los niveles más bajos de luz.
Después de un período de entre cuatro y seis semanas, los científicos observaron que las células trasplantadas -que eran inmaduras- comenzaron a funcionar casi tan bien como los fotoreceptores de bastón normales.
Y ya habían formado las conexiones que se necesitan para transmitir la información visual al cerebro.
Para comprobar su funcionalidad los investigadores probaron la vista de los ratones en un laberinto iluminado con luz tenue.
Observaron que los que habían recibido el trasplante de bastones pudieron utilizar una clave visual que se les presentó para encontrar rápidamente una plataforma escondida en el laberinto.
Los ratones que no habían sido tratados sólo pudieron encontrar la plataforma después de una extensa búsqueda en el laberinto.
El mismo equipo de científicos ya había demostrado en otro estudio que es posible trasplantar fotoreceptores en retinas de ratones adultos siempre y cuando las células se originaran de animales recién nacidos cuyas retinas todavía no estaban totalmente formadas.
Nuevas terapias
En la nueva investigación lograron perfeccionar el procedimiento e incrementar el número de células trasplantadas en el receptor mejorando la probabilidad de restaurar la vista.
También se han llevado a cabo otros estudios para trasplantar células madre en la retina con la esperanza de restaurar los fotoreceptores.
Pero hasta ahora no se ha tenido éxito con estas investigaciones porque las células no han logrado desarrollarse normalmente.
Si se confirman los resultados de la nueva investigación esto podría conducir a tratamientos para millones de personas afectadas con trastornos oculares degenerativos.
“Demostramos por primera vez que las células fotoreceptoras trasplantadas pueden integrarse exitosamente con el circuito retinal existente y mejorar realmente la visión” afirma el profesor Robin Ali, quien dirigió el estudio.
“Esperamos poder replicar pronto este éxito con fotoreceptores derivados de células madre embrionarias y eventualmente llevar a cabo ensayos en humanos”.
“Aunque tenemos que dar varios pasos más antes de que esta técnica esté disponible a los pacientes, la misma podría eventualmente conducir a tratamientos para millones de personas que han perdido la vista debido a enfermedades oculares degenerativas” agrega el científico.
En mayo pasado científicos en Estados Unidos llevaron a cabo un trasplante de células madre embrionarias en la retina en dos mujeres que sufrían enfermedades oculares degenerativas.
Ambas mujeres, declaradas legalmente ciegas, informaron de mejoras en la visión.
El trasplante, sin embargo, involucró a células del epitelio pigmentario retinal, las células de la capa exterior de la retina.
Y aunque se demostró que la técnica era segura, todavía no se logra comprobar que es realmente efectiva en la curación de ciertas formas de ceguera debido a enfermedades degenerativas.
abril 20/2012 (Diario salud)