Alargan la vida de ratones con envejecimiento prematuro por medio de una inyección de células madre
JANO.es · 04 Enero 2012 10:14
Nature Communications (2012); doi:10.1038/ncomms1611
Los autores de la investigación restauran la población de esta clase de células tras observar que, en los músculos de los roedores con progeria, se hallaban en menor cantidad.
Un grupo de ratones criados para envejecer de forma temprana por científicos de la Universidad de Pittsburgh, mejoraron su estado de salud y vivieron de dos a tres veces más de lo previsto tras recibir una inyección de células madre de músculos de ratones jóvenes y sanos. El hallazgo ha sido publicado en Nature Communications.
Investigaciones previas habían constatado que en una variedad de tejidos de edad avanzada se producía una disfunción de las células madre, pero no estaba claro si esta disfunción contribuía al envejecimiento o era resultado del mismo, según explican los doctores Johnny Huard y Laura Niedernhofer. Huard es profesor en el Departamento de Cirugía Ortopédica y de Microbiología y Genética Molecular en la Facultad de Medicina de Pittsburgh, y director del Centro de Investigación de Células Madre en el Hospital de Pittsburgh, mientras que Niedernhofer es profesora en el Departamento de Microbiología y Genética Molecular en la Universidad de Pittsburgh y en el Instituto del Cáncer de la misma universidad.
“Nuestros experimentos muestran que los ratones con progeria -envejecimiento prematuro- viven más tiempo después de una inyección de células madre de animales jóvenes y sanos”, afirma Niedernhofer, quien añade que “la disfunción de las células madre es una de las causas probables de los cambios que se producen con el envejecimiento.”
El equipo de investigadores examinó una población de células madre de los músculos de los ratones con progeria, y observó que, en comparación con los de los roedores normales, estas células eran menores en número y presentaban un deterioro de la capacidad para regenerar el músculo dañado.
“Queríamos comprobar si podíamos ‘rescatar’ a estos animales, por lo que inyectamos células madre de ratones jóvenes y saludables en el abdomen de ratones de 17 días de edad con progeria”, explica Huard, quien añade: “Por lo general, los ratones con progeria mueren alrededor de los 21 días de edad, pero los animales tratados vivieron mucho más tiempo – algunos, incluso más allá de los 66 días”.
Un examen más detallado mostró un crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en el cerebro y los músculos, a pesar de que las células madre no habían emigrado a otros tejidos después de ser inyectadas en el abdomen. “Creemos que las células sanas crean un ‘ambiente’ que ayuda a corregir la disfunción en tejidos dañados y afectados por la vejez”, conjetura Niedernhofer.
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