Un trasplante de neuronas hace adelgazar a raton
EL PAÍS – Madrid – 24/11/2011
Cada día que pasa, el cerebro da muestras de que es mucho más flexible de lo que se creía hace 20 años. El último experimento en este sentido lo han llevado a cabo investigadores de Harvard, y consiste en trasplantar neuronas de embriones de ratón “cuidadosamente seleccionadas” en el hipocampo de animales adultos. El trabajo lo publica Science.
El hipotálamo es una región del cerebro compleja y muy importante. Entre otras, alberga funciones como la sensación de hambre, el metabolismo, la temperatura corporal, el impulso sexual y la agresividad. En el ensayo se trabajó con las primeras de estas propiedades. En concreto se usaron ratones modificados para tener alterada la respuesta a la leptina, la hormona que regula el metabolismo y que está asociada a los problemas de sobrepeso. Con el trasplante, su circuito cerebral se restauró, y los roedores perdieron peso.
Este ensayo da esperanzas a que en un futuro se puedan reparar otras zonas cerebrales, lo que implicaría posibles terapias para enfermedades como el párkinson, el autismo y la epilepsia entre otras, indican los autores del estudio.
Claro que todo eso sería muy a largo plazo. “Solo hay dos áreas del cerebro de las que se sepa que habitualmente llevan a cabo un reemplazamiento de las neuronas a gran escala -lo que se conoce como neurogénesis-: el bulbo olfatorio y una región del hipocampo llamada giro dentado”, ha explicado Jeffrey Macklis, profesor de la Universidad de Harvard y uno de los autores del trabajo junto con Jeffrey Flier, del Hospital de Harvard, y Mathew Anderson, del Beth Israel Deaconess Medical Center. A ellos hay que agregar, aunque un menor nivel, el hipotálamo, afirma. “Las neuronas que se añaden durante la etapa adulta a las dos primeras regiones normalmente son más pequeñas, y actúan como los mandos del volumen sobre sus señales”, explica el investigador. Pero en este caso se ha ido más allá. “Hemos restablecido un sistema de gran nivel de circuitos neuronales que normalmente no experimenta neurogénesis, y con ello se ha recuperado gran parte de su función original”, dice.
El investigador en neurogénesis del Instituto Cajal del CSIC (que participa en el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas, Ciberned), José Luis Trejo, afirma que este trabajo es “importantísimo”. “El abordaje de implantar precursores embrionarios en el cerebro no es novedoso, pero sí lo es que lo hayan conseguido”, dice. “Esta vez se ha conseguido reconstruir el circuito cerebral”. Otras veces, incluso cuando ha habido mejoras, no quedaba claro por qué era; esta vez, sí”, añade.
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