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 Madrid, 14 diciembre 2009

Tomado de (medicosypacientes.com)

INTRODUCCIÓN

 

1.- Durante la última década, el campo de la investigación con células madre se ha ido desarrollando y ahora es una de las ramas de la biotecnología con crecimiento más rápido.

 

2.- Las células madre se pueden obtener de un tejido establecido (células madre adulta) o de la sangre del cordón umbilical, para muchos estas fuentes no presentan un dilema ético específico.

 

3.- Las células madre también se pueden obtener de un embrión (células madre embrionarias). La obtención y utilización de estas células madre plantean cuestiones éticas específicas y para algunas es problemático.

 

4.- Algunas legislaturas han prohibido la obtención y utilización de células madre embrionarias. Otras han permitido, utilizar los llamados embriones sobrantes o en exceso de ciclos de reproducción asistida para fines de investigación, pero a menudo la producción de embriones solamente para investigación está prohibida. Muchas jurisdicciones no tienen estipulaciones legislativas específicas respecto a las células madre embrionarias.

 

5.- La base de la consideración legal y ética es que los embriones humanos tienen una condición ética específica y especial. Esto ha generado un debate entre los expertos en ética, filósofos, médicos, científicos, personal de la salud, público y legisladores.

 

6.- Algunas tecnologías de reproducción asistida, específicamente la fecundación in vitro, implica la producción de embriones fuera del cuerpo humano. En muchos casos, no todos son necesarios para lograr uno o más embarazos. Los que no son utilizados, llamados embriones sobrantes o en exceso, pueden ser donados para el tratamiento de otros o para investigación o almacenados por algún tiempo y luego destruidos.

 

7.- Los distintos enfoques legislativos sobre la utilización de embriones para investigación pueden constatarse con la legislación que prohíbe el financiamiento público de las investigaciones.

 

8.- Las células madre pueden ser utilizadas para la investigación de enfermedades humanas y la biología básica del desarrollo. Existen en la actualidad muchos programas de investigación sobre el uso de células madre para tratar enfermedades humanas. Aunque los estudios clínicos todavía no han validado el uso de células madre en terapia, el potencial del uso terapéutico en el futuro ha sido ampliamente reconocido por la comunidad médica y científica.

 

9.- Es muy temprano para evaluar la posibilidad de éxito de alguna terapia específica y el lugar de las células madre entre una variedad de formas de tratamiento.

 

10.- Las opiniones del público sobre la investigación con células madre son al menos tan variadas como las de los médicos y científicos. Muchos debates públicos se centran en las preocupaciones sobre abuso de la tecnología y también específicamente sobre la utilización de los embriones.

 

11.- Las regulaciones conforme a los principios éticos establecidos es posible que respondan a muchas de las preocupaciones del público, en especial si van asociadas con un control cuidadoso y creíble de las regulaciones.

 

 

RECOMENDACIONES

 

12.- Cada vez que sea posible, la investigación debe realizarse sin células madre embrionarias. Sin embargo, habrá circunstancias en las que sólo las células madre embrionarias sean adecuadas para el modelo de investigación.

 

13.- Toda investigación con células madre, sin considerar su origen, debe realizarse conforme a principios éticos acordados. La regulación y la legislación también deben concordar con estos principios a fin de evitar confusión o conflictos entre la legislación y la ética.

 

14.- Cuando sea posible, los principios éticos deben seguir los acuerdos internacionales. Reconociendo que diferentes grupos tienen distintas opiniones sobre el uso, en especial, de células madre embrionarias, estos principios deben ser redactados para que las diferentes jurisdicciones limiten sus niveles de investigación cuando sea apropiado localmente.

 

15.- El uso de embriones para la investigación sólo debe permitirse si se ha obtenido el consentimiento escrito e informado de ambos donantes de material genético que creó el embrión.

 

 

Cada vez que sea posible, la investigación deberá realizarse sin células madre embrionarias; sin embargo –puesto que para algunos modelos de investigación sólo son apropiadas las células madre embrionarias- será necesario adecuarse a unos principios éticos y la legislación deberá concordar con estos principios para evitar conflictos entre legislación y ética.

Así se ha manifestado la Asociación Médica Mundial (AMM) en su “Declaración sobre la investigación con células madre embrionarias”, un documento que fue preparado inicialmente por la Asociación Médica de Islandia y sobre el que ha trabajado un equipo formado por expertos del Reino Unido, Brasil, Islandia, India, Israel y Japón. Tras el análisis de diversas versiones, finalmente se aprobó su quinta versión en la última Asamblea General de la AMM.

“Médicos y pacientes” les ofrece, en el documento adjunto, el texto en español de la Declaración de la Asociación Médica Mundial sobre la investigación con células madre embrionarias.

Diario de Sevilla. Sevilla
Especialistas del Hospital Virgen Macarena buscan un nuevo tratamiento contra la esclerosis múltiple
Un grupo de 30 pacientes del Hospital Virgen Macarena de Sevilla y del Carlos Haya de Málaga participarán en el ensayo de una nueva terapia basada en células madre que permitirá abrir nuevos caminos en la lucha contra graves enfermedades neurodegenerativas como es la esclerosis múltiple. Se trata de una nueva opción para los enfermos en fases avanzadas de la enfermedad que ya han probado, sin éxito, los tratamientos convencionales existentes. Para ellos, un equipo andaluz de especialistas en Neurología ha diseñado una nueva oportunidad de combatir la enfermedad.

La nueva terapia, que se encuentra en fase de investigación, se centra en “inyectar células madre vía intravenosa con el fin último de detectar nuevos mecanismos que, a la larga, permitirán curar la esclerosis múltiple”, explica Guillermo Izquierdo, jefe de sección de Neurología en el Hospital Virgen Macarena, que trabaja en este nuevo tratamiento junto con Óscar Fernández, jefe del servicio en el Carlos Haya.

Las células madre son inteligentes y cuando entran en el organismo buscan los tejidos dañados por la enfermedad. Una vez en la lesión, estas células son capaces de reparar los daños y reactivar a las células que están enfermas. Los científicos aún desconocen por qué se produce este fenómeno que ya se ha observado en animales de laboratorio y en seres humanos. El doctor Izquierdo recuerda los resultados que el investigador Dimitrios Karussis expuso en un reciente encuentro internacional en Moscú: “Karussis comprobó que las células madre se colocan en la zona dañada por la enfermedad en el cerebro. Karussis inyectó células madre con un marcador de osmio (un metal) y al realizar una resonancia magnética localizó a las células justo en la lesión. Esta investigación demuestra la atracción de las células madre hacia los tejidos afectados”.

Mientras se despejan las incógnitas sobre qué provoca este fenómeno celular, los científicos apuntan a las enormes posibilidades que abren las células madre en la lucha contra graves enfermedades. Son nuevas esperanzas que se traducen en estudios clínicos, pero “hay que tener cautela para no levantar falsas expectativas a los enfermos ya que son líneas de investigación que pueden concluir en nuevos tratamientos o no”, asevera el especialista.

El trasplante de células madre “ya se ha ensayado en múltiples experimentos con animales en distintos centros de investigación con resultados muy positivos”, explica Izquierdo. “También se ha ensayado la utilización de células madre como medicamentos en seres humanos en, al menos, 100 casos en el mundo”, añade el especialista, para tratar graves patologías.

El estudio clínico que emprenderá el Virgen Macarena, junto al Carlos Haya, y con la colaboración del Cabimer (Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa) permitirá comprobar, en primer lugar, la tolerancia de las células madre en los pacientes y su eficacia para frenar la neurodegeneración.

La esclerosis múltiple es una enfermedad neurodegenerativa del sistema nervioso central que ataca al cerebro y a la médula espinal. Aún se desconoce el origen de esta grave patología. Los especialistas apuntan a varios factores genéticos y a infecciones provocadas por radicales libres (virus o bacterias) como posibles causas de esta enfermedad caprichosa, que suele manifestarse con brotes esporádicos (mareos, pérdida de visión o de fuerza y otros problemas) entre los 30 y los 40 años de edad. El problema comienza con una inflamación que lesiona la vaina de la mielina, el material que rodea y protege a las neuronas. La enfermedad termina afectando a los nervios de estas células. Los fármacos existentes tratan los síntomas pero no curan.

La esclerosis múltiple afecta a cinco personas de cada 100.000 personas.

Es un problema de salud de primer orden y supone el segundo motivo del coste social y sanitario por la discapacidad que provoca, después de los accidentes de tráfico. El deterioro que provoca es progresivo, a largo de los años, hasta que los enfermos quedan postrados en sillas de ruedas.

Con el nuevo ensayo que se iniciará de manera inmediata en Andalucía “se darán nuevos pasos para tratar de lograr nuevos tratamientos”, incide el experto, cuyos primeros resultados se obtendrán el próximo año. Durante el estudio, los especialistas realizarán múltiples pruebas a los pacientes (resonancias, neurológicas, estudios del líquido cefalorraquídeo, marcadores de la inmunidad, pruebas metabólicas, etcétera) que permitirán reconocer las alteraciones que provocan las células madre. Se trata de un estudio a doble ciego, de manera que un grupo de pacientes recibirá el tratamiento y a otro tan sólo se le administrará un placebo, lo que permitirá conclusiones certeras

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Boston, Massachusetts.- (Texcoco Mass Media).- Un transplante de células sanas de médula ósea puede que sea la única esperanza para muchos pacientes con leucemia mieloide, un tipo de cáncer que afecta a la producción de glóbulos blancos sanos. Sin embargo, después de que las células cancerígenas y el sistema inmunológico del paciente resultan derrumbados por la radiación y la quimioterapia, la reconstrucción de la capacidad inmune de la persona es un proceso delicado y potencialmente letal.
 
La donación de células inmunes proporciona una protección a corto plazo durante las semanas posteriores a la operación. No obstante estas células inmunes también atacan al cuerpo del receptor, provocando la mortal enfermedad del injerto contra el huésped (GVH, en sus siglas en inglés). En la actualidad, un grupo de científicos italianos e israelíes acaba de desarrollar un novedoso sistema para prevenir esta reacción en los receptores de médula ósea, al tiempo que se les protege de infecciones peligrosas.
 
La clave reside en añadir unas células especiales inmuno-calmantes al material del transplante para prevenir que las células inmunes del donante ataquen al anfitrión, sin por ello comprometer su capacidad para combatir infecciones peligrosas. Los investigadores responsables del trabajo presentaron sus descubrimientos esta semana en la Reunión Anual de la Sociedad Americana de Hematología en Nueva Orleáns.
 
El problema con la GVH se ve agravado por el hecho de que la mayoría de los transplantes proceden de donantes parcialmente emparejados, dado que los emparejamientos perfectos—aquellos con proteínas compatibles, llamadas antígenos del leucocito humano—normalmente no están disponibles.
 
Cuando el paciente y el donante no se emparejan perfectamente, una alta dosis de células madre, que maduran hasta convertirse en células inmunes, pueden sufrir el rechazo. El principio ha sido aplicado con éxito en modelos animales por el coautor del nuevo estudio, Yair Reisner desde el Instituto de Ciencia Weizmann, en Rehovot, Israel.
 
Después del éxito obtenido con ratones, Reisner unió fuerzas con un grupo de investigadores de la Universidad de Perugia, Italia, para probar el método en más de 300 pacientes. La cuota de éxito de estos transplantes parcialmente emparejados fue similar a la obtenida tras los transplantes de donantes emparejados obtenidos a partir de registros internacionales de donantes de médula ósea. Para reducir el riesgo de GVH, las células T inmunes maduras se tienen que extraer, lo que significa que los niveles de infección letal post-tratamiento son altos.
 
En el último estudio, los investigadores italianos colocaron en 28 pacientes de leucemia un tipo de células inmunes reguladoras llamadas CD4/CD25+ que habían sido seleccionadas a partir de la propia sangre de los donantes. Estas células reducen la tendencia de las células T a atacar el tejido anfitrión, y se ha demostrado que previenen la GVH en los estudios con animales. Las células inmunes “calmantes” también han demostrado lograr mantener a raya el resto de respuestas inmunes, incluyendo los ataques autoinmunes sobre las propias células del cuerpo, sin por ello entorpecer la capacidad de las células inmunes de combatir una infección.
 
 
Las células CD4/CD25+ fueron inyectadas después de que las células cancerígenas y el sistema inmune del paciente hubiesen sido derrumbadas por el uso de radiación y quimioterapia en todo el cuerpo. Después a los pacientes se les proporcionó unos transplantes de médula ósea con células madre y células T maduras para ayudar a que los sistemas inmunes agotados pudiesen combatir las infecciones y los virus a corto plazo.
 
De todos los pacientes que recibieron el tratamiento completo, sólo uno desarrolló la GVH. Además, los investigadores afirman que la reconstitución de los sistemas inmunes de los anfitriones parecía ocurrir más rápidamente de lo normal.
 
El líder del estudio, Massimo Martelli, director de hematología y inmunología clínica en la Universidad de Perugia, afirma que el estudio muestra que la “terapia T-reguladora basada en células puede que sea una estrategia innovadora para mejorar el resultado de los pacientes que pasan por transplantes de médula ósea.”
 
“Esperamos que este nuevo método reduzca la mortalidad relacionada con las infecciones y con ello mejore los índices de supervivencia generales,” añade.
 
Armand Keating, director de hematología y profesor de medicina en la Universidad de Toronto, afirma que el nuevo método es una “forma interesante y potencialmente importante de regular las células T” en los transplantes de células madre dados a pacientes de leucemia.
 
Keating afirma que el método, si finalmente resulta validado, podría ser particularmente importante para las minorías étnicas que necesitan transplantes de médula. “La gran mayoría de los donantes que figuran en los registros son personas blancas de origen noreuropeo. Sin embargo con este método podría ser posible aceptar más emparejamientos parciales de miembros familiares cercanos como hermanos o padres, si son lo suficientemente jóvenes,” afirma. “Con este tipo de transplantes hay que moverse rápido. A veces un día puede marcar una gran diferencia, por lo que no hay tiempo para encontrar emparejamientos perfectos en el registro.”
 
Sin embargo, Keating enfatiza que es necesario llevar a cabo estudios más grandes y de mayor duración. “Con estos pacientes, las recaídas son siempre un motivo de preocupación,” afirma.
 
Fuente: MIT/Technology Review/ Por Michael Day/Traducido por Francisco Reyes (Opinno)

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Mundo
Una “impresora” capacitada para formar modelos en tres dimensiones de tejidos humanos será lanzada a la venta en el 2010. En lugar de usar una célula degradable y cubrirla con otras para producir tejido, los investigadores modificaron impresoras de inyección de tinta y usan células para crear estructuras tridimensionales.

Estados Unidos. Las empresas Organovo e Invetech acaban de comenzar a fabricar la primera bioimpresora en tres dimensiones capaz de imprimir tejidos humanos. El nuevo aparato será comercializado a partir de 2010 entre los principales centros dedicados a la investigación de la reparación y sustitución de órganos.

“Construir órganos célula a célula era considerado ciencia ficción no hace mucho”, asegura Fred Davis, presidente de Invetech. Combinando tecnología y ciencia anuncia haber creado “un instrumento que mejorará la vida de las personas, facilitando el acceso a la nueva medicina regenerativa en todo el mundo”.

La nueva bioimpresora incluye un software muy intuitivo que permite a los ingenieros construir un modelo en tres dimensiones de los tejidos sobre la pantalla, por ejemplo de un vaso sanguíneo. Una vez diseñado, comienza la impresión con dos cabezales: uno “cargado” con las células humanas y otro con el hidrogel o matriz que sirve de soporte para la construcción de los tejidos. Un sofisticado sistema de calibración con láser garantiza que cada célula se coloca en la posición correcta. Y en el interior del aparato una cabina con los estándares de bioseguridad logra que los tejidos se mantengan esterilizados.

 
En lugar de usar una degradable y cubrirla con células para producir tejido, los investigadores están modificando impresoras de inyección de tinta y usando células para crear estructuras tridimensionales, según publica Urgente 24.
“El trabajo (de investigación) es un primer paso hacia la impresión de tejidos complejos, e incluso de órganos enteros”, asegura la revista New Scientist.

Aunque la producción de órganos enteros está todavía lejos, muchos laboratorios están imprimiendo series de ADN, proteínas e incluso células.
Vladimir Mironov, de la Universidad Médica de Carolina del Sur, y Thomas Boland, de la Universidad Clemson, en el mismo estado, han usado un gel biodegradable no tóxico y células animales para realizar la síntesis biológica de las estructuras.
 
“Al imprimir capas alternas del gel y cúmulos de células sobre lámicas de vidrio, se ha demostrado que se pueden construir estructuras tridimensionales, como tubos”, según la revista.
Si las capas son suficientemente finas, las células se funden cuando entran en contacto unas con otras se forman fragmentos de tejido. Cuando la estructura está acabada, el gel puede retirarse.

“Como imprimir con colores diferentes, poniendo tipos de células diferentes en cartuchos de tinta debería hacer posible recrear estructuras complejas formadas por varias células”, explicó la revista.
 
Sin embargo, antes de que los investigadores puedan producir órganos tendrán que resolver el problema de crear redes circulatorias de irrigación para abastecer de oxígeno y nutrientes a las células en las estructuras.

“Este avance científico podría tener el mismo tipo de impacto que tuvo la imprenta de Gutenberg”, dijo Mironov.

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Un equipo internacional de científicos han conseguido un paso que puede ser revolucionario para los tratamientos contra estas dolencias

Londres. (EFE).- Un equipo internacional de científicos ha decodificado el código genético entero de dos de los cánceres más comunes y letales, el de piel y el de pulmón, un paso que puede ser revolucionario para los tratamientos contra estas dolencias.

Wellcome Trust, la mayor organización médica de carácter benéfico del mundo, informó hoy de que lograr estos detallados mapas allana el camino para que un mero análisis de sangre permita una detección temprana de la enfermedad y facilita la elaboración de nuevos fármacos más eficaces en la lucha contra el cáncer.

El estudio se enmarca en un esfuerzo internacional conjunto para decodificar los distintos cánceres: en el Reino Unido se trabaja para descifrar el código genético del cáncer de mama, en Japón para el de hígado y en India para el de boca.China está estudiando el cáncer de estómago y Estados Unidos los de cerebro, ovarios y páncreas.

El profesor Michael Stratton, del Wellcome Trust, destacó que el esfuerzo conjunto de científicos de una decena de países se prolongará al menos diez años, en una tarea que “va a cambiar la manera en la que pensamos sobre los casos individuales de cáncer”.

“Identificando todos los genes del cáncer podremos desarrollar nuevos fármacos que ataquen de manera específica los genes mutados y determinar qué pacientes se beneficiarán de estos tratamientos nuevos”, dijo Stratton.

“Podemos anticipar el momento -añadió- en el que hacer el seguimiento de la eliminación de un cáncer mediante su catalogación se convertirá en un procedimiento de rutina”.Incluso será posible, explicaron los autores del proyecto, desarrollar análisis de sangre que permitan anticipar el riesgo de padecer un cáncer por parte de adultos sanos.

Los científicos descubrieron, por ejemplo, que el código del ADN del melanoma contiene más de 30.000 errores, causados casi en su totalidad por una excesiva exposición a los rayos del sol.Por su parte, el ADN del cáncer de pulmón presenta más de 23.000 errores debido principalmente a la inhalación del humo del tabaco, un cálculo que permitió a los autores del estudio afirmar que un fumador habitual suma una mutación genética por cada quince cigarrillos.

Muchas de esas mutaciones serán inofensivas, pero algunas serán las que desencadenarán el cáncer, explicaron los expertos.”Es como jugar a la ruleta rusa”, afirmó el investigador Peter Campbell en el estudio publicado por la revista “Nature”.

“La mayoría de las veces las mutaciones recaerán en partes inocentes del genoma, pero algunas alcanzarán los objetivos necesarios para desencadenar el cáncer”, explicó Campbell.El estudio en detalle de estos “mapas del cáncer” contribuirá a un mejor conocimiento de qué estilos de vida y qué factores medioambientales están detrás de los distintos tumores cancerígenos.

El Instituto de Investigación del Cáncer del Reino Unido expresó su optimismo ante este importante paso porque “es la primera vez que un genoma completo del cáncer se ha secuenciado y es previsible que se conozcan en adelante los detalles de otros cánceres”.

“A medida que esta técnica revele más genomas del cáncer -dijo- tendremos una mayor capacidad de entendimiento acerca de cómo se origina y cómo se desarrolla el cáncer, mejorando nuestra capacidad y nuestra habilidad para prevenir, tratar y curar el cáncer”.

El profesor Carlos Caldas, del Instituto de Investigación del Cáncer de Cambridge (Reino Unido), calificó este estudio de “pionero” y definió este trabajó como una tarea de “arqueología molecular”, en la que los investigadores “han revelado las capas de información genética para descubrir el historial de la dolencia”.”Lo novedoso en este estudio es que los investigadores han podido relacionar mutaciones particulares con su causa”, destacó

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