Recomiendan medir presión arterial desde los tres años de edad
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De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 de México, hay 22.4 millones adultos mexicanos con hipertensión, y solo 5.7 millones están controlados. Este padecimiento es llamado “asesino silencioso” debido a que no causa síntomas, y muchas veces da cuenta de su presencia después de una afección cardiaca.
Si bien las cifras de hipertensos tienden a incrementarse, hay medidas preventivas que puede ayudar a reducir el número de enfermos. “Los pediatras deben hacer la primera medición arterial a los tres años de edad como medida básica, y dar seguimiento a lo largo de la infancia”, refiere Josep Redón Mas, presidente de la Sociedad Europea de Hipertensión.
“De no seguirse el monitoreo, en la adolescencia deberá medirse por lo menos una vez, y después alrededor de los 18 y 20 años para reconocer signos que indiquen que hay hipertensión y se tomen las medidas que correspondan. Si el paciente se ha mostrado sano, a partir de los 30 años de edad la toma de presión debe hacerse cada cuatro años y de los 40 años debe ser anualmente”, puntualiza el especialista español en su última visita a México.
La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mm Hg), y el médico toma dos valores para evaluar la fuerza ejercida por el corazón al bombear la sangre hacia el resto del cuerpo. La primera cifra, o presión sistólica, será la más alta y no deberá rebasar 120 para una persona sana, en tanto que la cantidad menor indicará la presión diastólica, o la más pasiva, que es cuando la sangre regresa al corazón, la cual no debe superar 80.
Para el doctor Redón Mas, la progresiva urbanización es la principal razón por la que se han incrementado los hipertensos en la población mundial. “En las ciudades se han dejado los hábitos sanos de alimentación que tienen quienes habitan en el campo; las comidas baratas no son las mejores y los alimentos precocinados tienen más sal, la cual afecta la presión arterial. Además, los citadinos han dejado de hacer ejercicio”.
El cardiólogo español reitera que dado que la hipertensión no es un padecimiento que se vea, quien la padece puede tardar mucho tiempo en acudir al médico para ser diagnosticado y empezar un tratamiento cuando ya hay daños en órganos como corazón, riñones o retinas, sobretodo si también hay presencia de diabetes.
Una vez confirmada la hipertensión, el médico tratante cuenta con un abanico de fármacos para el tratamiento, algunos con muchos años en el mercado y que funcionan muy bien. Sin embargo, la industria farmacéutica ofrece combinaciones de moléculas con buenos resultados al paciente.
El doctor Redón Mas indica que este tipo de medicamentos conjuntan dos o tres productos en un solo comprimido, lo cual permite al paciente no tener que administrarse dos o tres pastillas y con ello será más fácil que se apegue al tratamiento. Además, los efectos secundarios se reducen considerablemente, así que pueden ser administrados en quienes padecen diabetes, por ejemplo.
“Para quien las 24 horas del día tiene la presión alta, al dormir baja en 15 por ciento, lo cual no siempre sucede en el diabético. No obstante, la combinación de un antagonista de los receptores de la angiotensina y un bloqueador de los canales del calcio es de gran ayuda”.
(Fuente: http://www.informador.com.mx) [actualizada: 4 de febrero de 2013]
Esta sección expone trabajos actuales, de carácter investigativo sobre la hipertensión arterial.
Por: Darko Miljkovic, Christine Perret-Guillaume, François Alla, Paolo Salvi, Marie-Line Erpelding y Athanase Benetos. Oxford Journals Medicine American Journal of Hypertension Volume 26, Issue 2 Pp. 163-173.
The Predictive Value of Blood Pressure and Arterial Stiffness in Institutionalized Very Aged Population (PARTAGE) study is a 2-year cohort study of 1,130 subjects living in 72 nursing homes in France and Italy.
These findings suggest that SBP, DBP, and PWV provide different information in the very elderly. The results of the prospective, longitudinal, long-term PARTAGE study will allow further insight into this and provide additional in-depth information about the respective prognostic value of the measurement of peripheral BP and PWV. [actualizada: 04 de febrero de 2013]
Por: S S Hassellund, S E Kjeldsen, I Seljeflot, A Karlsen y I Erlund y M Rostrup. Journal of Human Hypertension (2013) 27, 100–106.
High intake of fruits and vegetables is associated with reduced cardiovascular risk. A number of fruits and vegetables are rich in anthocyanins, which constitute a subgroup of the flavonoids. Anthocyanins have demonstrated anti-inflammatory and anti-oxidative properties, and anthocyanin-rich interventions have indicated beneficial effects on blood pressure and other cardiovascular risk factors. We assessed whether a purified anthocyanin supplement improves cardiovascular metabolic risk factors and markers of inflammation and oxidative stress in prehypertensive participants, and whether plasma polyphenols are increased following intake. [publicada: 25 enero de 2013
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Por: M Thoenes, D Spirk, M Böhm, F Mahfoud, L Thevathasan y P Bramlage. Journal of Human Hypertension (2013) 27, 131–137.
Hypertension in the elderly is a major risk factor for cardiovascular disease. We aimed to analyze determinants of blood pressure (BP) control across different age groups. Population of a large global survey on hypertension treatment and control including 18 927 patients was analyzed. A logistic regression analysis was conducted to estimate BP control rates and the prevalence of antihypertensive drug usage according to age. Systolic BP control decreased from 29.6% (95% confidence intervals (CI) 26.0;33.5) at 18–40 years to 22.4% (20.8;24.2) at >75 years (P<0.0001), and diastolic BP control increased from 31.6% (27.9;35.6) to 57.3% (55.2;59.3), respectively (P<0.0001). [publicada: 25 de enero 2013]
Estractos de la Revista Circulation
Por: Anand M Prasad, Olha M Koval, Daniel W Nuno, Litao Xie, Weiwei Li, Hui Li, William Kutschke, Kathryn Lamping, Mark E Anderson, e Isabella M Grumbach. Circulation. 2012;126:A14590.
Por: Sanjum S Sethi, Richard Bordowitz, Kimberly B Morland, Evelyn Granieri, y Michael E Farkouh. Circulation. 2012;126:A18590.
Por: Christopher T Chan, Jeffrey P Moore, Klaudia Budzyn, Elizabeth Guida, Antony Vinh, Emma S Jones, Samy Sakkal, Sharon D Ricardo, Christopher G Sobey, y Grant R Drummond. Circulation. 2012;126:A17173. [publicada: 23 de enro de 2013]
Costa Atlántica: 70% de turistas hombres hipertensos tienen sobrepeso
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Siete de cada diez hombres con hipertensión arterial (es decir, el 70%) tiene sobrepeso u obesidad, mientras que entre las mujeres hipertensas el exceso de peso alcanza al 35,6%, según datos analizados sobre 755 consultas realizadas en las carpas sanitarias que el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires instaló este verano en Mar del Plata y Miramar.
“Observamos otra vez que la mujer consulta más, de hecho del total de la muestra el 68% son mujeres. Por otra parte, los varones suman más factores de riesgo: tienen más hipertensión combinada con sobrepeso y obesidad, lo cual los expone a infartos, accidentes cerebrovasculares y otros afecciones cardiovasculares”, advirtió el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia.
Las carpas sanitarias del ministerio de Salud se encuentran en la Plaza España de Mar del Plata y en la Plaza de los Artesanos de Miramar. Cuentan con enfermeros, médicos y promotores de salud. Los interesados pueden hacerse allí controles de hipertensión, peso, talla y glucemia. Pero además reciben consejería personalizada en función de sus necesidades.
Sobre las 755 consultas analizadas en lo que va de enero, casi el 13% del total (hombres y mujeres) presentó la presión arterial elevada. El 33% de los varones hipertensos tenía sobrepeso y el 42%, obesidad. Entre las mujeres hipertensas, en cambio, el exceso de peso alcanzó al 25% y sólo el 10,6% llegó a niveles de obesidad, es decir, a un Índice de Masa Corporal superior a 28.
¿Cuál es el riesgo?
Cuando una persona tiene hipertensión lo que ocurre es que la sangre bombeada por el corazón -que oxigena músculos y tejidos-, ejerce una mayor presión sobre las paredes de las arterias. Si una persona sube de peso tendrá que oxigenar más grasa y masa muscular, de modo que el corazón se verá mucho más exigido.
“La hipertensión arterial lastima el revestimiento interno de las arterias y en esas lesiones se depositan grasas, lípidos y residuos del tabaco si la persona come mal y fuma; todo esto forma en las arterias lo que se conoce como placa de aterosclerosis, y esos vasos sanguíneos se vuelven cada vez más rígidos y estrechos”, explicó el director provincial de Atención Primaria, Luis Crovetto.
Todo este combo de factores de riesgo junto con el sedentarismo conforma lo que los médicos llaman Síndrome X: se dificulta el flujo sanguíneo y, por consiguiente, la llegada del oxígeno necesario al corazón y el cerebro. Por eso, en estas personas, aumentan peligrosamente las chances de sufrir un infarto o un accidente cerebrovascular, ya sea por la obstrucción o la rotura de las arterias.
Estas dos consecuencias posibles sumadas al resto de las afecciones cardiovasculares constituyen la causa de la mitad de las muertes del país y también son el principal motivo de muertes prematuras, sobre todo de varones de entre 45 y 55 años.
Frente a estos casos, la primera recomendación de los expertos del Ministerio de Salud es hacer actividad física regular, un hábito que funciona como “el mejor limpia cañerías” del organismo. “El ejercicio diario al menos 40 minutos, la dieta baja en sodio, grasas y azúcares y dejar de fumar son las tres medidas básicas para proteger al corazón y las arterias”, recomendó Crovetto.
(Fuente: http://www.docsalud.com) [publicada: 23 enero de 2013]
Brain renin–angiotensin system in the nexus of hypertension and aging
Por: Amy C Arnold, Patricia E Gallagher y Debra I Diz. Hypertension Research (2013) 36, 5–13
Aging is associated with an imbalance in sympathetic and parasympathetic outflow to cardiovascular effector organs.
This autonomic imbalance contributes to the decline in cardiovagal baroreceptor reflex function during aging, which allows for unrestrained activation of the sympathetic nervous system to negatively impact resting systolic blood pressure and its variability. Further, impaired baroreflex function can contribute to the development of insulin resistance and other features of the metabolic syndrome during aging through overlap in autonomic neural pathways that regulate both cardiovascular and metabolic functions. [publicada: 23 de enero de enero 2013]
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