VIH/sida

ONUSIDA reporta en su comunicado de prensa la siguiente información sobre la epidemia de VIH/sida

18.2 millones [16.1 millones–19.0 millones] de personas tuvieron acceso a la terapia antirretrovírica (junio de 2016)
36,7 millones [34 millones–39,8 millones] de personas en todo el mundo vivían con el VIH (final de 2015)
2,1 millones [1,8 millones–2,4 millones] de personas contrajeron la infección por el VIH (final de 2015)
1,1 millones [940 000–1,3 millones] de personas fallecieron a causa de enfermedades relacionadas con el sida (final de 2015)
78 millones [69,5 millones–87,6 millones] de personas han contraído la infección por el VIH desde el comienzo de la epidemia (final de 2015)
35 millones [29,6–40,8 millones] de personas han fallecido a causa de enfermedades relacionadas con el sida desde el comienzo de la epidemia (final de 2015)

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Fuente: ONUSIDA

fidel_foroPalabras de clausura del Foro de VIH/sida en América Latina y el Caribe, pronunciadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en abril de 2003.

Si no se libra una batalla en serio contra el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), hay países de África que en los próximos seis o siete años tendrán una expectativa de vida de 30 años, destacó este sábado el Comandante en Jefe Fidel Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al hablar en la sesión clausura del Foro 2003 ITS-VIH/sida en América Latina y el Caribe, ante más de 1 400 delegados (unos 600 nacionales) procedentes de 44 países. Ver más…

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estadísticasHasta el pasado 8 noviembre de 2016, unas 26 048 personas en Cuba han sido diagnosticadas con VIH desde que se descubriera el primer caso en el país, y solo el 17 % han fallecido. Hoy viven con esta condición 21 544 cubanos según informó la doctora María Isela Lantero, Jefa del Programa Nacional de prevención y Control de las ITS – VIH/sida del Ministerio de Salud Pública, en conferencia de prensa con motivo del Día Mundial de Respuesta al VIH/sida. Ver más…

Boletín Infosida Al InstanteLas siglas PEP significan profilaxis posterior a la exposición. La palabra profilaxis significa prevención de una enfermedad o una infección o protección contra la misma. La PEP consiste en tomar medicamentos antirretrovirales (ARV) poco tiempo después de una posible exposición al VIH para prevenir la infección por ese virus. Hay dos 2 tipos de PEP: PEPo y PEPn. PEPo significa profilaxis posexposición ocupacional. Este tipo de tratamiento se administra a un trabajador de salud por causa de una posible exposición al VIH en el trabajo, por ejemplo, cuando sufre una lesión por un pinchazo de aguja.

El otro tipo de PEP se llama PEPn, que significa profilaxis posexposición no ocupacional. Este tipo de tratamiento se administra a una persona por causa de una posible exposición al VIH ocurrida fuera del trabajo, por ejemplo, durante las relaciones sexuales o el uso de drogas inyectables.

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Fuente: Boletín Inforsida

lazo_rojo_7En Viet Nam, la Autoridad para el Control del VIH/Sida y el Ministerio de Sanidad crearon un programa piloto de divulgación de los servicios de detección del VIH para aumentar su uso entre las personas que se inyectan drogas y sus parejas. Dos veces al mes se ofrecían las pruebas del VIH en pueblos donde había grandes comunidades de personas que se inyectan drogas.

El equipo de divulgación incluía a dos profesionales del sistema sanitario, un trabajador sanitario del pueblo y un educador entre iguales. Se invitaba a las personas que se inyectan drogas y sus parejas a un lugar adecuado y se les ofrecía asesoramiento sobre el VIH y la realización de las pruebas rápidas de detección del VIH. Las muestras que daban resultados positivos se sometían a las pruebas de confirmación y a los clientes con un diagnóstico confirmado de VIH se les ofrecía asesoramiento y se les ponía en contacto con un hospital para que recibieran tratamiento y atención.

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Fuente: ONUSIDA

Un estudio llevado a cabo en Taiwán ha mostrado que las personas con el VIH tendrían un riesgo de padecer determinadas enfermedades autoinmunes superior al de aquellas personas no infectadas. Los resultados han sido publicados en la edición digital de Annals of the Rheumatic Diseases. Entre dichas afecciones se encontrarían síndrome Sjögren, psoriasis, lupus eritematoso sistémico (SLE, en sus siglas en inglés) y uveítis. En el caso de la espondilitis anquilosante, en cambio, el riesgo de padecerla sería inferior en personas con el VIH.

La terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA), al convertir la infección por el VIH en una patología de evolución crónica, ha permitido a los pacientes vivir más años, lo cual es sin duda una gran noticia, pero que tiene una contrapartida, que es la aparición de comorbilidades que deben tratarse de forma simultánea a la infección.

Aunque las comorbilidades más frecuentemente descritas son aquellas relacionadas con el envejecimiento (hipertensión, dislipemia, diabetes, insuficiencia renal, etc.), la relación entre el VIH y alteraciones autoinmunitarias ha sido observada desde los inicios de la TARGA con, por ejemplo, numerosos casos descritos del síndrome de reconstitución inmunitaria (SIRI o IRIS, en sus siglas en inglés).

Según los autores del presente estudio, la infección por el VIH puede inducir la producción de autoanticuerpos por causa de las similitudes existentes entre algunas proteínas del virus y algunos antígenos humanos. Este hecho puede acabar conllevando el desarrollo de enfermedades autoinmunes. Para arrojar un poco más de luz a este asunto, los investigadores analizaron registros de la Base de Datos sobre Investigación del Seguro de Salud Nacional de Taiwán, que incluye datos sanitarios de casi 24 millones de personas.

En el estudio se incluyó a 20.444 personas con una edad mínima de 15 años que habían recibido el diagnóstico de infección por el VIH entre los años 2000 y 2012. La edad promedio era de 30 años, el 92% de los participantes eran hombres y el 67% recibían TARGA.

En lo relativo a las enfermedades autoinmunes sistémicas, la mayor tasa de incidencia correspondió a psoriasis (102 casos por cada 100.000 persona-años de seguimiento), seguida por síndrome Sjögren (57 casos por cada 100.000 persona-años de seguimiento) y artritis reumatoide (56 casos por cada 100.000 persona-años de seguimiento).

Al analizar enfermedades autoinmunes con especificidad por algún tejido, las más frecuentes fueron uveítis (104 casos por cada 100.000 persona-años de seguimiento), enfermedad inflamatoria intestinal (92 casos por cada 100.000 persona-años de seguimiento) y anemia hemolítica autoinmune (26 casos por cada 100.000 persona-años de seguimiento).

Respecto a la población general, los hombres con el VIH del estudio presentaron una mayor probabilidad de experimentar psoriasis (tasa de incidencia estandarizada [SIR, en sus siglas en inglés]: 2,09; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 1,70-2,55), uveítis (SIR: 2,51; IC95%: 2,04-3,06) y anemia hemolítica (SIR: 36,07; IC95%: 22,59-54,61).

En el caso de las mujeres con el VIH del estudio, presentaron una mayor probabilidad que la observada en la población general de padecer síndrome de Sjögren (SIR: 2,29; IC95%: 1,48-3,38), lupus (SIR: 3,50; IC95%: 1,67-6,43) y anemia hemolítica (SIR: 31,25; IC95%: 10,07-72,93).

En el caso de las personas que tomaban TARGA, las mayores incidencias de enfermedades autoinmunes correspondieron a uveítis (132 casos por cada 100.000 persona-años de seguimiento), psoriasis (97 casos por cada 100.000 persona-años de seguimiento) y enfermedad inflamatoria intestinal (84 casos por cada 100.000 persona-años de seguimiento). Entre las personas con el VIH que no tomaban TARGA, las enfermedades autoinmunes más frecuentes fueron síndrome Sjögren (117 casos por cada 100.000 persona-años de seguimiento) y la enfermedad inflamatoria intestinal (113 casos por cada 100.000 persona-años de seguimiento).

Respecto a la población general, las personas con el VIH que tomaban TARGA presentaban un mayor riesgo de padecer psoriasis (SIR: 1,95; IC95%: 1,52-2,47), uveítis (SIR: 3,21; IC95%: 2,60-3,92) y anemia hemolítica (SIR: 45,10; IC95%: 28,58-67,67); pero un menor riesgo de padecer artritis reumatoide (SIR: 0,66; IC95%: 0,43-0,95) o espondilitis anquilosante (SIR: 0,64; IC95%: 0,40-0,98).

Aquellas personas con el VIH que no tomaban TARGA , en comparación con la población general, presentaron un mayor riesgo de padecer artritis reumatoide (SIR: 1,52; IC95%: 1,02-2,16), psoriasis (SIR: 1,95; IC95%: 1,57-3,21), síndrome Sjögren (SIR: 2,91; IC95%: 2,01-4,06),tiroiditis de Hashimoto (SIR: 4,17; IC95%: 1,79-8,21), polimiositis (SIR: 5,15; IC95%: 1,66-12,03),lupus (SIR: 5,81; IC95%: 3,17-9,75), esclerodermia (SIR: 7,89; IC95%: 1,59-23,07) y anemia hemolítica (SIR: 14,81; IC95%: 3,99-37,93).

Entre las posibles causas de las relaciones observadas, los investigadores señalaron que las proteínas del VIH observadas en los macrófagos de las glándulas salivares explicarían el mayor riesgo de padecer síndrome Sjögren, que el desajuste entre los niveles de células CD4+ y células CD8+ favorecería el desarrollo de psoriasis y que algunos antígenos del VIH similares a proteínas humanas favorecerían el desarrollo de lupus.

Los resultados del presente estudio muestran que la infección por el VIH favorece el desarrollo de determinadas enfermedades autoinmunes, por lo que es necesario seguir investigando cómo manejarlas en este contexto e incorporar adecuados programas de cribado durante el seguimiento rutinario de las personas con el VIH.

Fuente: Medpage Today / Elaboración propia ( gTt ).