Día Mundial de la Salud Sexual
El 4 de septiembre del 2010 la Asociación Mundial para la Salud Sexual anunció la instauración del Día Mundial de la Salud Sexual. Esa primera celebración se inició con el tema «Salud sexual es mucho más que hablar de eso… un diálogo intergeneracional».
La Asociación Mundial para la Salud Sexual (World Association for Sexual Health, WAS) es una organización que agrupa 82 instituciones, representantes a su vez, de un amplia gama de sociedades profesionales, organizaciones no gubernamentales, universidades e individuos. Incluye medicina, psicología, educación de la sexualidad, promoción de la salud, sociología, antropología y organizaciones humanitarias.
La WAS sostiene relaciones oficiales con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y la Federación Internacional de Planificación Familiar. Tiene también vínculos con UNFPA, Unesco, y otras organizaciones internacionales. Su misión es promover la salud sexual y abogar por los derechos sexuales, y alentar la participación de todas las personas, sin discriminación ni prejuicio.
Esta celebración pretende ser una forma de vincular la acción con la promoción de una discusión abierta e informada sobre un aspecto fundamental del ser humano: su sexualidad y sus derechos sexuales. Su objetivo fundamental es difundir la información sobre la sexualidad y los derechos sexuales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud sexual como «un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud».
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha definido la salud sexual como «la experiencia del proceso permanente de consecución de bienestar físico, psicológico y sociocultural relacionado con la sexualidad».
Ambos organismos consideran que, para que pueda lograrse y mantenerse la salud sexual, deben respetarse los derechos sexuales de todas las personas. En efecto, para lograrla, la OMS asegura que se requiere un «enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener relaciones sexuales placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y violencia».
Más información:
Centro Nacional de Educación Sexual. Cenesex
Infomed. Sitios novedosos: Salud sexual
Infomed. Sitios novedosos: Sexualidad
Infomed. Localizador de información en salud (LIS): Salud sexual
OMS. Temas de salud: Salud sexual
OPS. Salud sexual y reproductiva
MedelinePlus: Salud sexual
Fuente:
Servicios Al Día. Infomed. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) actualizaron recientemente la hoja informativa VIH entre las mujeres (disponible solamente en inglés). Esta hoja informativa provee información y estadísticas sobre el diagnóstico de la infección por el VIH y el SIDA en las mujeres. También se detallan los retos de prevención y los programas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades que se enfocan en las mujeres que viven con el VIH/SIDA y las mujeres con riesgo de infección por el VIH.
Estados Unidos, agosto 31/2011 (infoSIDA al instante No. 34)
¿Qué es?
La sífilis es provocada por la bacteria Treponema pallidium, que es una bacteria Gram negativa. A menudo se le ha llamado la gran imitadora porque muchos de sus signos y síntomas no pueden ser diferenciados de los de otras enfermedades.
¿Cómo se trasmite?
La sífilis se trasmite por:
– Relaciones sexuales desprotegidas vaginales, anales u orales o por contacto de piel no intacta con el chancro.
– A través de donaciones de sangre cuando el donante se encuentra en una fase temprana de la enfermedad.
– Trasmisión vertical (de la madre al feto)
Tiene un período de incubación de 10 a 90 días. Las lesiones (chancros) aparecen principalmente en los genitales externos, la vagina, el ano o el recto. También pueden aparecer en los labios y en la boca. Las úlceras genitales producidas por la sífilis pueden sangrar fácilmente y cuando entran en contacto con la mucosa oral o rectal durante la relación sexual.
La presencia de los chancros en los genitales facilitan la trasmisión sexual de la infección por VIH ya que estas lesiones ulcerosas rompen la primera barrera de defenza contra los agentes patógenos. Se calcula que el riesgo de contraer la infección por VIH es de 2 a 5 veces más alto cuando está presente la sífilis.
La sífilis no se trasmite por el contacto con inodoros, manillas de puertas, piscinas, bañeras y jacuzzis ni por compartir ropa ni cubiertos.
¿Cuáles son los síntomas?
Muchas personas que tienen sífilis están libres de síntomas por años, pero enfrentan el riesgo de complicaciones si no se tratan la enfermedad. Aunque parece que la transmisión ocurre a partir de personas con chancros, quienes están en la fase primaria o secundaria de la enfermedad, muchos de estos chancros pasan desapercibidos. Por lo tanto, la transmisión se da principalmente a partir de personas que no saben que están infectadas.
Por otra parte, dependiendo de cuánto tiempo una mujer embarazada ha estado infectada, puede enfrentar un alto riesgo de mortalidad fetal o dar a luz un bebé que muere poco después de haber nacido. Un bebé infectado puede que nazca sin los signos y síntomas de la enfermedad. Sin embargo, si no es sometido a tratamiento de inmediato, el bebé puede presentar serios problemas al cabo de unas cuantas semanas. Si estos bebés no reciben tratamiento, pueden sufrir de retardo del desarrollo, convulsiones o morir.
La sífilis tiene varias etapas:
Fase primaria
La fase primaria de la sífilis suele estar marcada por la aparición de una sola úlcera (llamada chancro), pero puede que aparezcan múltiples úlceras. El tiempo que transcurre entre la infección por sífilis y la aparición del primer síntoma puede variar de 10 a 90 días (con un promedio de 21 días). Por lo general, el chancro es firme, redondo, pequeño e indoloro. Aparece en el sitio por donde la sífilis entró al organismo. El chancro dura de 3 a 6 semanas y se cura sin tratamiento. Sin embargo, si no se administra el tratamiento adecuado, la infección progresa hasta pasar a la fase secundaria.
Fase secundaria
La fase secundaria se caracteriza por irritaciones en la piel y lesiones en las membranas mucosas y se presenta de 2 a 8 semanas después de la aparición de las primeras úlceras. Esta fase suele comenzar con la aparición de una irritación en una o más áreas del cuerpo. Por lo general, la irritación no produce picazón. Las irritaciones asociadas a la sífilis secundaria pueden aparecer mientras se cura el chancro o varias semanas después de que el chancro se haya curado. La irritación característica de la sífilis secundaria puede tomar el aspecto de puntos rugosos, de color rojo o marrón rojizo, tanto en la palma de las manos como en la planta de los pies. Sin embargo, también pueden aparecer irritaciones de apariencia diferente en otras partes del cuerpo, que algunas veces se parecen a irritaciones provocadas por otras enfermedades.
Algunas veces, las irritaciones asociadas a la sífilis secundaria son tan leves que pasan desapercibidas. Además de las irritaciones, puede que se presenten otros síntomas durante la fase secundaria, que incluyen fiebre, inflamación de los ganglios, dolor de garganta, pérdida irregular del cabello, dolor de cabeza, pérdida de peso, dolores musculares y fatiga. Los signos y síntomas de la sífilis secundaria desaparecerán con tratamiento o sin tratamiento, pero la infección progresará hasta las fases latente y terciaria de la enfermedad, si no se administra ningún tratamiento.
Fase terciaria
La fase latente (escondida) de la sífilis comienza con la desaparición de los síntomas de la fase secundaria. Sin tratamiento, la persona infectada seguirá teniendo sífilis aun cuando no tenga ni signos ni síntomas; la infección permanece en el organismo. En la fase terciaria, la sífilis puede lesionar los órganos internos, entre ellos el cerebro, los nervios, los ojos, el corazón, los vasos sanguíneos, el hígado, los huesos y las articulaciones. Las lesiones internas pueden aparecer muchos años más tarde. Entre los signos y síntomas de la fase terciaria de la sífilis se encuentran la dificultad para coordinar los movimientos musculares, parálisis, entumecimiento, ceguera gradual y demencia. Estas lesiones pueden ser lo suficientemente graves como para producir la muerte.
¿Cuáles son las pruebas para diagnosticar la sífilis?
Algunos proveedores de atención médica pueden diagnosticar la sífilis mediante el examen del material de un chancro (úlcera infecciosa) en un microscopio especial llamado microscopio de campo oscuro. Si las bacterias de la sífilis están presentes en el chancro, se notarán al microscopio.
El examen de sangre es otra manera de determinar si una persona tiene sífilis. Poco tiempo después de que una persona se infecta, el organismo produce anticuerpos que pueden ser detectados mediante un examen de sangre seguro, preciso y económico. El nivel de anticuerpos en la sangre será bajo durante meses o incluso años después de que la enfermedad se ha curado. Dado que una sífilis no tratada en una mujer embarazada puede infectar y posiblemente provocar la muerte de su bebé, toda mujer embarazada debería hacerse un examen de sangre para la detección de la sífilis.
¿Cómo se trata la sífilis?
La sífilis es fácil de curar en las primeras fases. Si una persona ha tenido sífilis durante menos de un año, la enfermedad se curará con una sola inyección intramuscular de penicilina, que es un antibiótico. Si una persona ha tenido sífilis por más de un año, necesitará de dosis adicionales. Para las personas que son alérgicas a la penicilina, hay otros antibióticos disponibles para tratar la sífilis. La sífilis no puede curarse con remedios caseros ni con medicinas que se venden sin receta médica. El tratamiento matará la bacteria de la sífilis y evitará futuras lesiones, pero no remediará las lesiones ya ocasionadas.
Dado que se dispone de un tratamiento eficaz, es importante que las personas se hagan pruebas de detección de la sífilis de manera constante si practican conductas sexuales que las enfrentan al riesgo de contraer ITS.
Las personas que reciben tratamiento contra la sífilis deben abstenerse de tener contacto sexual con parejas nuevas hasta que los chancros sifilíticos hayan desaparecido por completo. Las personas que tienen sífilis deben comunicárselo inmediatamente a sus parejas de manera que éstas también se sometan a las pruebas y reciban tratamiento si es necesario. El hecho de que una persona haya tenido sífilis una vez no la protege de tenerla de nuevo. Una persona puede seguir siendo susceptible a la reinfección aun cuando se haya curado con el tratamiento. Solamente las pruebas de laboratorio pueden confirmar si una persona tiene sífilis. Dado que los chancros sifilíticos pueden estar escondidos en la vagina, el recto o la boca, es probable que una persona no se entere de que su pareja sexual tiene sífilis. El proveedor de atención médica ayudará a determinar si es necesario hacer nuevamente las pruebas de detección de la sífilis después de que haya concluido el tratamiento.
La sífilis no tratada puede convertirse en una neurosífilis, puede ocasionar problemas cardiovasculares incluyendo aneurismas e inflamación de la aorta, destrucción de la piel y los huesos, y neuritis óptica.
¿Cómo puedo protegerme?
La manera más segura de evitar contraer infecciones de transmisión sexual, incluida la sífilis, es absteniéndose del contacto sexual o tener con una relación duradera, mutuamente monógama, con una pareja a quien le han hecho las pruebas y se sabe que no está infectada.
Abstenerse de consumir alcohol y drogas puede también ayudar a evitar la transmisión de la sífilis ya que estas actividades pueden conllevar a adoptar una conducta sexual peligrosa. Es importante que las parejas sexuales hablen entre ellas si tienen el VIH y si en el pasado han tenido otras ITS, de manera que puedan tomar acciones preventivas.
Las úlceras genitales que provocan ciertas enfermedades, como la sífilis, pueden aparecer tanto en las áreas genitales masculinas como las femeninas, estén o no cubiertas o protegidas con un condón de látex. El uso correcto y habitual de los condones de látex puede reducir el riesgo de contraer la sífilis, así como los herpes genitales y los chancros, solamente si el área infectada o el área de posible contacto está protegida.
Los condones lubricados con espermicidas (especialmente el Nonoxynol-9 ó N-9) no son más eficaces que cualquier otro condón lubricado a la hora de evitar la transmisión de las ITS. Según resultados de varios estudios, el N-9 mismo puede producir lesiones genitales que permiten la entrada del VIH y de otras infecciones. En junio de 2001, los CDC recomendaron que no se usara el N-9 como microbicida o lubricante durante las relaciones sexuales anales. La transmisión de una ITS, incluida la sífilis, no puede prevenirse con lavarse los genitales, orinar o hacerse una ducha vaginal después de la relación sexual. Cualquier secreción, úlcera o irritación, en particular en el área de la ingle, debe ser señal para dejar de tener relaciones sexuales y ver a un médico de inmediato.
Actualizado: mayo/2016
Fuente:
Sífilis. CDC
Sífilis congénita. Enciclopedia Médica de la NLM de Estados Unidos
Sífilis. MedlinePlus
Consideraciones básicas sobre las ITS y el VIH/sida (Folleto del CNP ITS/VIH/sida)
¿Qué es?
Es una infección viral cutánea que causa pápulas o nódulos elevados con apariencia de perla en la piel. El molusco o molluscum contagioso es causado por un virus miembro de la familia de los poxvirus. Aunque es más común en niños que en adultos, es considerada también una infección de transmisión sexual. Se observa con frecuencia en la cara, el cuello, las axilas, los brazos y las manos, aunque se puede presentar en cualquier parte del cuerpo, con excepción de las palmas de las manos y las plantas de los pies.
¿Cómo se trasmite?
La infección se puede adquirir de muchas maneras diferentes. El virus se puede diseminar a través del contacto con objetos contaminados, tales como toallas, ropas o juguetes pero también se propaga por contacto sexual. Las primeras lesiones en los genitales se pueden tomar erróneamente como herpes o verrugas, lo que a diferencia del herpes, dichas lesiones son indoloras.
¿Cuáles son los síntomas?
La lesión del molusco comienza clásicamente como una pápula pequeña e indolora que puede crecer hasta convertirse en un nódulo de color carne y apariencia de perla. La pápula frecuentemente presenta un hoyuelo en el centro. Estas pápulas se pueden presentar en filas, en el lugar en el que la persona se ha rascado. El rascado u otros tipos de irritación hacen que el virus se propague en filas o en grupos, llamados montones.
Las pápulas tienen un ancho aproximado de 2 a 5 milímetros. Por lo general, no hay inflamación ni el consabido enrojecimiento, a menos que la persona se haya estado rascando o hurgando las lesiones. La lesión cutánea comúnmente tiene un núcleo central o tapón de material blanco, ceroso o caseoso.
En los adultos, las lesiones se observan con frecuencia en los genitales, el abdomen y la cara interna del muslo.
¿Cómo puedo protegerme?
Se debe evitar el contacto directo con lesiones de piel y no se deben compartir toallas con otras personas.
El hecho de evitar las relaciones sexuales también puede prevenir el virus del molusco contagioso y otras enfermedades de transmisión sexual. Asimismo, se pueden evitar estas enfermedades teniendo una relación sexual monógama con una persona que se sepa que está libre de la enfermedad.
Los condones femeninos y masculinos no pueden proteger a la persona completamente, ya que el virus puede estar en áreas no cubiertas por el condón. No obstante, los condones aún se deben utilizar cada vez que se desconozca el estado de salud de un compañero sexual, con lo cual se reducen las probabilidades de forma correcta y constante. Los condones se deben utilizar con espermicida con nonoxinol 9.
Actualizado: mayo/2016
Fuente:
Molusco contagioso. MedlinePlus
Molusco contagioso. InfoRed Sida
Consideraciones básicas sobre las ITS y el VIH/sida (Folleto del CNP ITS/VIH/sida)
¿Qué es?
Es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por tres subtipos diferentes de la bacteria Chlamydia trachomatis, L1, L2 y L3. También se le conoce como LGV, linfogranuloma inguinal o linfopatía venérea.
¿Cómo se trasmite?
Se contrae a través del contacto sexual. El principal factor de riesgo lo constituye el hecho de tener varios compañeros sexuales y relaciones desprotegidas.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de LGV pueden comenzar desde unos cuantos días hasta un mes después de resultar infectado. El linfogranuloma venéreo es más común en Centroamérica y Suramérica que en América del Norte.
La enfermedad comienza como una úlcera indolora en los órganos genitales masculinos o en el tracto genital femenino. A medida que bacteria se disemina, los ganglios linfáticos en el área se inflaman y se tornan sensibles. La piel alrededor del área a menudo es roja. Los ganglios linfáticos inflamados (bubones) se rompen y drenan a través de la piel.
El sistema linfático filtra líquido proveniente de los alrededores de las células. Éste es parte importante del sistema inmunológico. Cuando las personas se refieren a glándulas inflamadas en el cuello, por lo general, están hablando de los ganglios linfáticos inflamados. Las áreas más comunes en donde los ganglios linfáticos pueden palparse con facilidad, especialmente cuando se agrandan, son: la ingle, las axilas, por encima de la clavícula (área supraclavicular), en el cuello (área cervical) y en la parte posterior de la cabeza, por encima de la línea del cabello (área occipital).
En personas que practican relaciones sexuales anales, la enfermedad puede afectar los ganglios linfáticos alrededor del recto (perirrectal). La infección con frecuencia está asociada con deposiciones con sangre, defecación dolorosa (tenesmo), diarrea y dolor abdominal bajo. Las mujeres pueden desarrollar fístulas (conexiones) entre la vagina y el recto.
En general, los síntomas más comunes son:
- Úlcera pequeña e indolora en los órganos genitales
- Hinchazón y enrojecimiento de la piel en el área inguinal
- Ganglios linfáticos inguinales inflamados en uno o ambos lados
- Drenaje de los ganglios linfáticos inguinales
- Flujo de pus o sangre por el recto (sangre en las heces)
- Dolor con las deposiciones (tenesmo)
En ocasiones puede ser asintomático en la mujer. Pero también puede causarle salpingitis crónica y cervicitis. En el hombre, es la causa principal de uretritis no gonocócica.
¿Cuáles son las pruebas para diagnosticar el linfogranuloma venéreo?
Los exámenes pueden abarcar:
Biopsia del ganglio
Inmunofluorescencia indirecta para clamidia
Serología para LGV
La historia médica y el examen físico pueden mostrar:
- Antecedentes de contacto sexual con un individuo que tiene linfogranuloma venéreo
- Una úlcera en los genitales de la persona afectada
- Fístula perianal con drenaje
- Inflamación de los ganglios linfáticos inguinales (linfadenopatía inguinal)
- Drenaje de los ganglios linfáticos inguinales
¿Cómo se trata el linfogranuloma venéreo?
El linfogranuloma venéreo puede curarse mediante una terapia antibiótica adecuada y entre los medicamentos más comúnmente formulados se encuentran la tetraciclina, la doxiciclina y la eritromicina. Con tratamiento, el pronóstico es bueno. Cuando no se trata, o no se sigue adecuadamente, pueden ocurrir complicaciones como:
- Cicatrización y estrechez del recto
- Inflamación e hinchazón de los genitales
- Fístula rectovaginal (una abertura entre el recto y la vagina)
- Meningoencefalitis (inflamación cerebral), la cual es poco frecuente
Se debe buscar asistencia médica si se ha estado en contacto con alguien que pueda tener una enfermedad de transmisión sexual, incluyendo LGV, o si se desarrollan síntomas de esta enfermedad.
¿Cómo puedo protegerme?
La abstinencia es la única manera absoluta de prevenir una enfermedad de transmisión sexual, pero las prácticas de sexo seguro pueden reducir el riesgo. El uso apropiado de condones, ya sean masculinos o femeninos, reduce notablemente la probabilidad de contraer una enfermedad de transmisión sexual. El condón debe estar en su lugar desde el inicio de la relación sexual hasta el final de la misma.
Actualizado: mayo/2016
Fuente:
Linfogranuloma venéreo. MedlinePlus
Consideraciones básicas sobre las ITS y el VIH/sida (Folleto del CNP ITS/VIH/sida)
¿Qué es?
Es una enfermedad hepática causada por los virus B y C de la hepatitis (VHB y VHC). El período de incubación es de 1 mes a 45 días, después del contagio. La hepatitis hace que el hígado se inflame y deje de funcionar correctamente. Usted necesita que su hígado esté sano. Este órgano desempeña muchas funciones para mantenerlo vivo: combate las infecciones y detiene las hemorragias, elimina medicamentos, drogas y otras sustancias tóxicas del torrente sanguíneo y también almacena energía que puede usarse en caso necesario.
¿Cómo se trasmite?
Estos dos tipos de hepatitis virales se transmiten fundamentalmente por contacto con sangre, semen u otro líquido de una persona infectada. Una mujer infectada puede contagiarle hepatitis B y C a su bebé durante el parto. El virus de la hepatitis es cien veces más infeccioso que el virus del sida. Una persona puede exponerse al contagio por:
- tener relaciones sexuales con una persona infectada sin usar condón
- compartir agujas para inyectarse drogas
- hacerse un tatuaje o una perforación en alguna parte del cuerpo con instrumentos sucios que se usaron con otras personas
- pincharse con una aguja contaminada con sangre infectada (el personal sanitario puede contraer la hepatitis B y C de esta forma)
- vivir con alguien que tiene la hepatitis B y C
- compartir el cepillo de dientes o la máquina de afeitar con una persona infectada
- viajar a países donde la hepatitis B o C es común
No se puede contraer hepatitis B y C por:
- darle la mano a una persona infectada
- abrazar a una persona infectada
- sentarse junto a una persona infectada
¿Cuáles son los síntomas?
La persona infectada con el virus de la hepatitis puede sentirse como si tuviera gripe o no tener ningún síntoma. Estos son los síntomas más comunes:
- se siente cansado
- tiene náuseas
- le da fiebre
- pierde el apetito
- tiene dolor de estómago
- le da diarrea
- oscurecimiento de la orina
- excremento de color claro
- color amarillento de los ojos y la piel
Si usted tiene síntomas o cree que podría padecer de hepatitis, acuda a un médico.
¿Cuáles son las pruebas para diagnosticar la hepatitis B y C?
Con un análisis de sangre para identificar antígenos de superficie (AgHBs) se puede saber si una persona tiene el virus. El médico puede hacerle también una biopsia hepática. La biopsia es una prueba sencilla: el médico extrae un pedazo muy pequeñito de su hígado por medio de una aguja. Ese fragmento de hígado se estudia en busca de signos de hepatitis B y daño del hígado.
¿Cómo se trata la hepatitis B y C?
Puede curarse si no se convierte en crónica. El tratamiento puede consistir en:
- Un medicamento llamado interferón. Se aplica mediante inyección. A la mayoría de la gente se le da tratamiento durante cuatro meses.
- Un medicamento llamado laminvudina. Se toma oralmente una vez por día. Generalmente el tratamiento dura un año.
- Un medicamento llamado adefovir dipivoxil. Se toma oralmente una vez por día. Generalmente el tratamiento dura un año.
No obstante, la mayoría de las personas pueden combatir solas la infección de hepatitis B y eliminar el virus de la sangre por si solas; sin embargo, entre el 5 – 10 % de los adultos, el 30 – 50 % de los niños, y el 90 % de los bebés no se libran del virus y desarrollan una infección crónica. Las personas con infección crónica pueden contagiarles el virus a los demás, y también tienen mayor riesgo de sufrir problemas hepáticos más adelante. La hepatitis crónica conduce a la cicatrización del hígado, insuficiencia hepática o cáncer de hígado. Si eso sucede, usted necesitará un nuevo hígado. La operación se llama trasplante de hígado y consiste en quitar el hígado propio lesionado y sustituirlo con otro hígado sano proveniente de un donante.
¿Cómo puedo protegerme?
Existe una vacuna contra la hepatitis B. Las vacunas le enseñan a su organismo a atacar ciertos virus, como en este caso. La vacuna se aplica en tres inyecciones. Todos los bebés deben recibirla. Los lactantes reciben la primera inyección a las 12 horas de haber nacido. La segunda inyección se les aplica entre 1 y 2 meses de edad, y la tercera entre los 6 y los 18 meses de edad. También se vacunan los adultos, principalmente aquellos que trabajan en lugares donde existen riesgos de contagio.
También puede protegerse teniendo pareja sexual estable y utilizando condón en las relacciones sexuales.
Ampliar información:
Tutorial intercativo de MedlinePlus sobre la hepatitis B
Hepatitis viral. Capítulo 3: Tipos de hepatitis virales. Dra. Gladys Rafaela Cirión Martínez y Dr. Miguel Angel Herrera Pérez
Actualizado: septiembre/2012
Fuente:
Hepatitis B. MedlinePlus
Hepatitis. CDC
Hepatitis B Foundation
Consideraciones básicas sobre las ITS y el VIH/sida (Folleto del CNP ITS/VIH/sida).