La sífilis maligna es una forma rara de presentación de lúes secundaria asociada a la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Se caracteriza por lesiones cutáneas atípicas, ulceradas, costrosas y diseminadas, asociadas con síntomas generales inespecíficos que pueden retrasar el diagnóstico correcto. Existen sólo escasas publicaciones en la literatura médica acerca de sífilis maligna en pacientes con infección por VIH.
La lúes maligna debe incluirse en el diagnóstico diferencial de los pacientes con VIH que consultan por fiebre y lesiones úlcero-costrosas diseminadas. En este artículo se describe el caso de un paciente con infección por VIH que desarrolló una sífilis maligna con confirmación diagnóstica a partir de los hallazgos histopatológicos y se realiza una revisión de la literatura científica sobre el tema.
Caso clínico:
Paciente varón, heterosexual, con diagnóstico de infección por VIH dos años antes, ocasión en que presentó una tuberculosis pulmonar. En ese momento, el VDRL era negativo y no refería antecedentes de otras infecciones de transmisión sexual. El paciente completó tratamiento antituberculoso con buena respuesta; al mes de iniciado el mismo, con una carga viral para VIH de 2.241 céls/ ml (log 3,35) y un recuento de linfocitos T CD4 de 354 céls/ml, comenzó con tratamiento anti-retroviral con zidovudina, lamivudina y efavirenz que abandonó un mes después.
Fue internado por presentar compromiso del estado general con fiebre intermitente, artralgias, mialgias y lesiones cutáneas diseminadas, pápulo-nodulares y algunas ulceradas, en el tronco, cara y extremidades y lesiones maculares palmo-plantares de tres semanas de evolución. Algunas lesiones se encontraban cubiertas de costras. El examen de la mucosa oral, genital y anal no evidenció lesiones; el examen oftalmológico y la evaluación neurológica fueron normales.
Los estudios de laboratorio iniciales mostraron: VHS 87 mm/primera hora, recuento de leucocitos 8.400/mm3 (neutrófilos 59% y linfocitos 29%), GOT 27 UI/l, GPT 25 UI/l, glicemia 114 mg/dl, uremia 15 mg/dl, creatininemia 0,70 mg/dl, VDRL 1:512 y microhemaglutinación para Treponema pallidum (MHA-TP) reactiva. El recuento de linfocitos T CD4 era de 267 céls/mm3 y la carga viral plasmática de 2.543 copias/ml (log 3.41). La escarificación de una de las lesiones cutáneas úlcero-costrosa mostró un infiltrado inflamatorio inespecífico, con tinciones de Gram, Ziehl-Neelsen y Giemsa negativas. Con diagnóstico de sífilis secundaria maligna se le efectuó una punción lumbar obteniéndose LCR con presión normal, transparente, proteínas 41 mg/dl; glucorraquia 55 mg/dl y 5 células mononucleares. Las tinciones con tinta china, Giemsa, Gram y Ziehl-Neelsen fueron negativas. El VDRL en el LCR resultó no reactivo.
Sífilis maligna en un paciente con infección por VIH: Presentación de un caso y revisión de la literatura. Corti Marcelo, Solari Rubén, De Carolis Luis, Figueiras Olga, Vittar Natalia, Maronna Esteban. Rev. chil. infectol. 2012; 29(6)
Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, dan a conocer cuales son los temas más consultados por sus usuarios. En meses anteriores, el tema de las infecciones de transmisión sexual ha sido revisado con frecuencia. En este espacio, se puede acceder a variados recursos de información sobre estas afecciones.
- Clamidia
- Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)
- Gonorrea
- Herpes genital
- Sífilis
- Tricomoniasis
- Vaginosis bacteriana (VB)
- VIH y ETS
- Virus del papiloma humano (VPH)
Otros recursos que podrá consultar en este espacio son:
La revista International Journal of STD & AIDS, de la editorial SAGE, ofrece acceso directo a sus artículos por 30 días. International Journal of STD & AIDS es la revista oficial de British Association for Sexual Health & HIV y de International Union against Sexually Transmitted Infections.
Algunos de sus contendios más citados que están a sus disposición son:
- Valaciclovir versus aciclovir for herpes simplex virus infection in HIV-infected individuals: two randomized trials
- UK National Guidelines on the Management of Syphilis 2008
- Mycoplasma genitalium – an update
- SMS STI: a review of the uses of mobile phone text messaging in sexual health
Los usuarios deben registrarse para poder acceder a los archivos de la revista.
Los expertos piden que se aumente el acceso al tratamiento contra el VIH que salva vidas. El llamamiento, realizado durante una reunión celebrada en Nueva York el 4 y el 5 de septiembre, sigue las recomendaciones hechas el pasado año por la Comisión Global sobre VIH y Derecho independiente acerca de la mejora del acceso al tratamiento contra el VIH.
El relevante informe de la Comisión Global recomendaba un nuevo marco de propiedad intelectual para los fármacos que satisfaga las necesidades de salud pública urgentes y que, al mismo tiempo, proteja los derechos de los inventores.
Aunque las protecciones de la propiedad intelectual van dirigidas a proporcionar un incentivo para la innovación, los datos muestran que una protección excesiva dificulta el acceso a un tratamiento asequible contra el VIH y otros medicamentos esenciales, dijo Helen Clark, administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) a los participantes en la reunión convocada por el PNUD y ONUSIDA. El acceso a fármacos asequibles y de calidad sigue siendo una prioridad urgente para alcanzar los ODM y mejorar la salud y el desarrollo para las poblaciones pobres y marginadas, añadió la Sra. Clark.
A finales de 2012, 9,7 millones de personas en todo el mundo tenían acceso al tratamiento antirretrovírico en países de ingresos medios y bajos, en comparación con las solo 300.000 personas de hace 10 años. Sin embargo, ONUSIDA y la Organización Mundial de la Salud estiman que otros 16 millones de personas son candidatas a recibir al tratamiento contra el VIH, pero no pueden acceder a él.
Necesitamos soluciones para aumentar el acceso al tratamiento contra el VIH que salva vidas y las recomendaciones de la Comisión Global resumen claramente cómo un enfoque centrado en las personas puede contribuir a garantizar que no se olvide a nadie, dijo Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA.
Fuente: ONUSIDA
La Isla está suscrita a la Declaración de Compromiso sobre esta enfermedad, adoptada en el período extraordinario de la Asamblea General de las Naciones Unidas en el 2001 pero, aun así, sus esfuerzos están lacerados por el bloqueo de los Estados Unidos.
Aunque la tasa de prevalencia del VIH/sida estimada en la población sexualmente activa es de 0,05 por ciento y está reconocida como una de las más bajas del mundo, dos niños de mi comunidad quedaron huérfanos de padre la semana pasada por culpa del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. Ver más…
Entre las proyecciones de la Salud Pública en Cuba para el 2015, según un documento de trabajo, están los siguientes propósitos:
Propósito Nº 2: Reducir la mortalidad debida al VIH/sida en un 13% para el 2015.
Propósito Nº 15: Mejorar la calidad de la relación hombre-trabajo- salud y el control de los factores de riesgo del ambiente laboral. Cobertura de la población laboral con control efectivo de salud específico acorde a sus factores de riesgos laborales.
En 2001, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración de compromiso en la lucha contra el VIH/sida. En el artículo 59 de esta declaración, todos los Estados se comprometieron a promulgar, fortalecer o hacer cumplir, según proceda, leyes, reglamentos y otras medidas a fin de eliminar todas las formas de discriminación contra las personas que viven con el VIH/sida y los miembros de grupos vulnerables, y asegurarles el pleno disfrute de todos sus derechos humanos y libertades fundamentales; en particular, darles acceso a, entre otras cosas, educación, empleo, atención de la salud, servicios sociales y de salud, prevención, apoyo, tratamiento, información y protección jurídica, respetando al mismo tiempo su intimidad y confidencialidad; y elaborar estrategias para combatir el estigma y la exclusión social asociados a la epidemia’. Cuba siempre ha cumplido con estos compromisos.
En ese mismo año 2001, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) aprobó un código de conducta sobre el VIH/sida en el mundo del trabajo, que se ha convertido en un texto de referencia para todas las estrategias destinadas a hacer frente a esta enfermedad en el lugar de trabajo. Se trata de un repertorio de recomendaciones prácticas sobre el VIH/sida y el mundo del trabajo. Los objetivos fundamentales del mismo son los siguientes: salvaguardar unas condiciones de trabajo decentes y proteger los derechos y la dignidad de los trabajadores, así como de todas las personas que viven con el VIH/sida. Sus directrices abarcan las siguientes esferas principales de actuación:
la prevención del VIH/sida;
la gestión y atenuación de los efectos del VIH/sida en el mundo del trabajo; y
la prestación de asistencia y apoyo a los trabajadores infectados por el VIH/sida y a los afectados por la epidemia; y la erradicación del rechazo y de la discriminación contra la persona real o supuestamente infectada por el VIH/sida.
Veamos un resumen de los principios fundamentales de este repertorio, el que fue preparado en colaboración con representantes de los gobiernos, empleadores y trabajadores de todas las regiones. Los 10 principios fundamentales del repertorio son los siguientes:
- Reconocimiento del VIH/sida como un problema que concierne al lugar de trabajo. El VIH/SIDA es un problema que concierne al lugar de trabajo, no solamente porque afecta a la fuerza laboral, sino también porque el lugar de trabajo puede desempeñar un papel decisivo en la contención de la propagación y en la reducción de los efectos de la epidemia.
- No discriminación. No debería haber estigma y discriminación de los trabajadores sobre la base del estado serológico respecto al VIH real o percibido.
- Igualdad entre los sexos. Una mayor igualdad en las relaciones entre los sexos y la capacitación de la mujer son fundamentales para prevenir con eficacia la propagación de la infección por el VIH y facultar a la mujer para afrontar el VIH/sida.
- Un lugar de trabajo saludable. Los entornos laborales deben ser saludables y seguros, y adaptados al estado de salud y las capacidades de los trabajadores.
- Diálogo social. Unas políticas y programas sobre el VIH/sida eficaces requieren cooperación y confianza entre los empleadores, los trabajadores y los gobiernos.
Fuente: Revista Cubana de Salud y Trabajo 2013;14(1):32-8