¿Violencia psicológica laboral sobre portadores de VIH? Relaciones con indicadores de bienestar y de depresión

Entre las proyecciones de la Salud Pública en Cuba para el 2015, según un documento de trabajo, están los siguientes propósitos:

Propósito Nº 2: Reducir la mortalidad debida al VIH/sida en un 13% para el 2015.
Propósito Nº 15: Mejorar la calidad de la relación hombre-trabajo- salud y el control de los factores de riesgo del ambiente laboral. Cobertura de la población laboral con control efectivo de salud específico acorde a sus factores de riesgos laborales.

En 2001, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración de compromiso en la lucha contra el VIH/sida. En el artículo 59 de esta declaración, todos los Estados se comprometieron a promulgar, fortalecer o hacer cumplir, según proceda, leyes, reglamentos y otras medidas a fin de eliminar todas las formas de discriminación contra las personas que viven con el VIH/sida y los miembros de grupos vulnerables, y asegurarles el pleno disfrute de todos sus derechos humanos y libertades fundamentales; en particular, darles acceso a, entre otras cosas, educación, empleo, atención de la salud, servicios sociales y de salud, prevención, apoyo, tratamiento, información y protección jurídica, respetando al mismo tiempo su intimidad y confidencialidad; y elaborar estrategias para combatir el estigma y la exclusión social asociados a la epidemia’. Cuba siempre ha cumplido con estos compromisos.

En ese mismo año 2001, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) aprobó un código de conducta sobre el VIH/sida en el mundo del trabajo, que se ha convertido en un texto de referencia para todas las estrategias destinadas a hacer frente a esta enfermedad en el lugar de trabajo. Se trata de un repertorio de recomendaciones prácticas sobre el VIH/sida y el mundo del trabajo. Los objetivos fundamentales del mismo son los siguientes: salvaguardar unas condiciones de trabajo decentes y proteger los derechos y la dignidad de los trabajadores, así como de todas las personas que viven con el VIH/sida. Sus directrices abarcan las siguientes esferas principales de actuación:

la prevención del VIH/sida;
la gestión y atenuación de los efectos del VIH/sida en el mundo del trabajo; y
la prestación de asistencia y apoyo a los trabajadores infectados por el VIH/sida y a los afectados por la epidemia; y la erradicación del rechazo y de la discriminación contra la persona real o supuestamente infectada por el VIH/sida.

Veamos un resumen de los principios fundamentales de este repertorio, el que fue preparado en colaboración con representantes de los gobiernos, empleadores y trabajadores de todas las regiones. Los 10 principios fundamentales del repertorio son los siguientes:

- Reconocimiento del VIH/sida como un problema que concierne al lugar de trabajo. El VIH/SIDA es un problema que concierne al lugar de trabajo, no solamente porque afecta a la fuerza laboral, sino también porque el lugar de trabajo puede desempeñar un papel decisivo en la contención de la propagación y en la reducción de los efectos de la epidemia.

- No discriminación. No debería haber estigma y discriminación de los trabajadores sobre la base del estado serológico respecto al VIH real o percibido.

- Igualdad entre los sexos. Una mayor igualdad en las relaciones entre los sexos y la capacitación de la mujer son fundamentales para prevenir con eficacia la propagación de la infección por el VIH y facultar a la mujer para afrontar el VIH/sida.

- Un lugar de trabajo saludable. Los entornos laborales deben ser saludables y seguros, y adaptados al estado de salud y las capacidades de los trabajadores.

- Diálogo social. Unas políticas y programas sobre el VIH/sida eficaces requieren cooperación y confianza entre los empleadores, los trabajadores y los gobiernos.

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Fuente: Revista Cubana de Salud y Trabajo 2013;14(1):32-8